Nada bien cayó en la Asociación de Bancos de México (ABM) el destape de Enrique Zorrilla, director general de Scotia Bank, para suceder a Luis Robles Miaja de BBVA Bancomer en la presidencia de ese organismo. La mayoría de los banqueros lo consideran muy precipitado amén de que mete presión para iniciar posibles grillas al interior
de la asociación.
Algunos recordaron la gran grilla que hace unos años los entonces presidente y director general de Banorte, Guillermo Ortiz y Alejandro Valenzuela, emprendieron en contra de Luis Peña, en aquel tiempo director general de HSBC para evitar que asumiera tal posición.
Y es que Scotia Bank es una empresa con ciertas particularidades, como es el hecho de que su presidente actual sea el expresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Guillermo Babatz, que su actual director general lo fue también de Banamex y que también esté entre sus filas el director general de BBVA Bancomer, Ignacio Deschamps.
Pero no sólo esto, también presenta en su pasado reciente temas como la salida nada airosa de la primera mujer directora de un banco en México, Nicole Rich, por no arrojar buenas cuentas a los accionistas canadienses. Amén de que en su gestión se padecieron crisis de fraudes internos en las áreas de mercadotecnia y jurídica e incluso de acusaciones de sobornos con autoridades municipales para edificar instalaciones.
Así que flaco favor le hicieron a Enrique Zorrilla sus estrategas de comunicación y relaciones públicas.
Y a propósito de estrategas, son frecuentes los comentarios entre los periodistas que cubren al sector financiero, público y privado, sobre la crisis que se percibe en estas áreas de comunicación y relaciones públicas, que pierden de vista que su función debe ser proactiva y de atención eficiente y profesional a la prensa.
A propósito, en Banamex y en Banorte se extrañan a Ángeles Meraz y Ayax Carranza, respectivamente.
Concesiona CDMX predio de 390 mdd
Opositores a la obra de construcción del Centro de Transferencia Modal (Cetram), ubicada en las inmediaciones de Chapultepec, denuncian que la Seduvi otorgó de manera “arbitraria” el cambio de uso de suelo que es de valor ambiental. El gobierno de la CDMX defiende el plan porque recibe contra prestación en especie.
Más aún vecinos de la colonia Juárez, principalmente los de la avenida Chapultepec, aledaños a la estación del Metro, están con la espada desenvainada, pues buscan la manera de parar las obras del Cetram que se construye en las afueras de esa estación del Metro Chapultepec de la línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo.
Se sabe que la diputada panista Margarita Martínez Fisher, presidenta de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal pretende presentar una solicitud de amparo en contra la construcción del Cetram, que incluirá una torre y un centro comercial.
En la ALDF se cree que este asunto se resolverá en las próximas semanas y aunque ya están las obras muy avanzadas y se ha cerrado parte de la zona, las autoridades competentes esperan que no se paren los trabajos, pues ante todo hay que cuidar el negocio en bienestar de la sociedad. ¿O no?
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*Periodista. Director de la Revista Hábitat Mx