Columna PERCEPCIONES / La verdad de los de a pie
En el siglo pasado, cuando la cursilería aún tenía algunos espacios y la poesía para conquistar a una dama se medía por la métrica y la rima y no por 140 caracteres que permite un twitter, el título de este texto sería
totalmente comprensible, deshojar la margarita era un acto que se realizaba para saber si teníamos posibilidades de ser correspondidos. Uno a uno quitábamos los pétalos a la bella flor mientras murmurábamos: me quiere, no me quiere. Si al desprender el último, la respuesta era positiva, teníamos la ilusión de poder ser aceptados por nuestra pretendida.
Enrique Peña Nieto, acompañado por Luis Videgaray, acaba de terminar de deshojar la suya y la respuesta fue NO. Hilary Clinton no acepta la invitación para entrevistarse con nuestro presidente. Era lógico, ella siente algo parecido al despecho y además ¿usted querría aparecer a nivel mundial, en una fotografía al lado de Peña Nieto, después de que gracias a él su contrincante político cobró relevancia y creció en las encuestas?
La negativa parece preocupante para el país, podemos inferir que así lo previó Emilio Gamboa, quien a pesar de su enorme experiencia ante los medios, al ser entrevistado sobre la visita de Trump y tratar de justificar lo injustificable, aceptó que era fundamental que la candidata demócrata aceptará también la invitación y es que si, como muestran las encuestas, la señora Clinton vence en los comicios de noviembre, nos habremos enemistado con la Presidenta del país más poderosos del mundo y podremos pagar las consecuencias.
Pero digo parece, debido a que hay a quien, el deshoje de la margarita le puede resultar positivo, Hilary Clinton puede tener una relación más tersa precisamente con una Margarita, Zavala en este caso.
Es altamente posible que la estupidez cometida por el ejecutivo, tenga una nueva arista y que más allá de que tengamos que pagar el muro o que nuestros migrantes sean vapuleados por la bestia fascista de Trump, su error se convierta en un boomerang justiciero, que lastime al grupo en el poder al catapultar a Margarita Zavala como la primera mujer presidente de nuestro país.
Ya las casualidades históricas las acercan: ambas mujeres aspirando a la más alta investidura de sus respectivos países; las dos preparadas y con un positivo reconocimiento social; ambas esposas de expresidentes, aunque en el caso de Calderón es más un lastre que un apoyo; cada una queriendo hacer historia y romper las dictaduras masculinas en el máximo poder.
Sabemos que Margarita ha tenido acercamientos con Hilary, el error de Peña la acerca aún más y a los panistas les da argumentos para asentarla como candidata, además de que en múltiples encuestas aparece liderando los listados.
Esa es mi percepción, el error de Peña repercutirá en su partido y, en inesperado giro, golpeará a Ricardo Anaya quien deberá, ante la contundencia de los hechos, deberá doblegar su ego y declinar a favor de la candidata Zavala. Creo que, en su momento, la margarita de Hilary dará el sí a Margarita.