Cisma priista

SINGLADURA

Hace 34 años, con Miguel De la Madrid, una nueva  casta se hizo del PRI: los tecnócratas. José López Portillo, el último presidente de la Revolución mexicana, como él mismo se autodefinió, cedió el paso a los hijos de la tecnocracia, los neoliberales, los hijos del FMI y del consenso de Washington.

Atrás en el camino quedaron los políticos del país, al menos eso dicen ellos mismos, frustrados no sólo por la pérdida del poder, sino incluso por la situación del país. En su lugar llegaron los economistas que dizque arreglarían la crisis económica nacional, llegaron presuntamente a recomponer  a México, entonces sumergido en una brutal crisis económica, que condensaba y expresaba  la virtual bancarrota nacional y la debacle de la deuda externa, que prefiguraba incluso el peligro de una cesación de pagos.

Esta nueva casta llegó al poder con la promesa de un futuro espléndido para el país. Eran los economistas más brillantes, la mayoría formada en universidades extranjeras, los conocedores profundos del sistema económico internacional y aún los que hablaban inglés. En pocas palabras los que pondrían a valer a México. Y se iniciaron las reformas, la apertura, se incubaron los nidos de los posteriores tratados de libre comercio mediante la incorporación de México al entonces Acuerdo General de Aranceles y Comercio o GATT por sus siglas en inglés, el primer barreno de la apertura mexicana. Todo era promisorio. México iniciaba el camino hacia la más profunda modernización de su economía contemporánea.

Buena parte de lo que ocurrió más tarde, lo conocemos. En 1994, con la inauguración del Tratado de Libre Comercio Norteamericano (Nafta o Tlcn), el país dio un salto atrás como consecuencia de la irrupción armada del zapatismo. ¡Casi inconcebible! El país quedó bajo un cielo a dos aguas, jalonado por un lado por el modernismo, la apertura y la sociedad con Estados Unidos y Canadá , y socavado por el otro por la emergencia del subcomandante Marcos y sus huestes.

Este dualismo, pero sobre todo el relevo que significó el ascenso al poder de los tecnócratas y el relevo que hicieron de los “políticos”, marcó un cisma histórico para la clase gobernante del país, que aún resienten los llamados “políticos”.

Todo este preámbulo, afable lector (a), para aludir una reciente reunión de políticos de la vieja escuela, que atestigüe y donde coincidí con nada menos que un veterano de la política nacional como Gustavo Carvajal Moreno, ex presidente nacional priista ex diputado, ex senador y secretario de la Reforma Agraria.

Le aseguro que políticos como Carvajal Moreno resienten y fuerte el estado del país y la llegada aún de los tecnócratas al poder, así éstos últimos sostengan que son priistas al estilo Ochoa Reza. Hay un cisma histórico en el PRI.

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.