Columna ¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!
Cuando muchos hablamos de nacionalismo y de soberanía nacional y de freno a la globalización que solamente saqueaba los recursos y evita el fortalecimiento del
crecimiento económico y la economía familiar productiva, esos “intelectuales”, formados bajo el criterio norteamericano que desde 1928 declaraban que para conquistar México no se necesita imponer a un norteamericano, sino conquistar y convencer a un mexicano ambicioso y formado en la cultura y las tradiciones gringas, así que fueron formando y controlando a los jóvenes ambiciosos e inteligentes para que fueran ellos los que nos vendieran y entregaran recursos y fondos públicos para que los gringos y las grandes empresas trasnacionales al lado de sus cómplices nacionales utilizaran los mismos para su beneficio personal y cuando fracasan dejar los adeudos públicos para que entre todos los paguemos vía impuestos y represión. nos decían que “nadie come de nacionalismo” que eran ideas viejas, hoy se quejan de que eso no se entendió en su momento cuando estamos a punto de vivir una enorme tragedia en el país ante la política voraz y ambiciosa de Donald Trump, quién tiene ideas definidas y no cambiará nada en su forma de pensar cuando ante su Nación y la “supremacía blanca” juró hacer de Estados Unidos una nación poderosa donde se rescatarían los empleos para ellos y se retirarían del comercio internacional, solamente si tienen ventajas que apoyen a los trabajadores norteamericanos y se salven empleos para ellos, destruirá a miles de familias expulsando a muchos de sus miembros, y por supuesto que impondrán aranceles e impuestos en lo que ellos consideren deben hacerlo, para su beneficio, no viendo el beneficio mutuo, porque desde ayer ya no nos ven como socios sino como enemigos a pesar de que somos vecinos, pero vecinos incómodos, que nos tratan como si fuéramos su traspatio o el lugar para poner la basura, así que también construirán un muro de separación física y mental entre nosotros y ellos para marcar su diferencia y supuesta “supremacía Blanca”, con la que jugaran a las acciones discriminatorias y violenta, como los KKK o los camisas negras de Hitler.
Si no lo hemos entendido estamos fritos, porque no sabemos cómo reaccionar y esto provocará una enorme crisis de empleo, de escolaridad, de atención médica, de vivienda y de visiones distintas, porque los expulsados por el hambre llegaron a los EEUU resentidos y enojados y retornaran obligadamente con un enorme resentimiento y sin entender la vida en México y los grandes esfuerzos para sobrevivir en las condiciones miserables en las que nos han puesto el entreguismo y el anti nacionalismo de los grupos de explotadores y gobernícolas que nos han vendido, saqueando y explotado.
Cuando tenemos la oportunidad de conversar con “repatriados” ,que no lo querían sino que fueron obligados, entendemos la enorme distancia de pensamiento y de malestar en la que se desenvuelven. Ellos saben que son de origen mexicano, pero fueron obligados por el hambre a emigrar y se adaptaron en EEUU a una forma de vida que no es la nuestra, allá contaban con otros mecanismos de sobrevivencia y aunque tenían que trabajar mucho, ganaban lo suficiente para mantener una vida decente o cuando menos que les venía bien y, cuando regresan a México obligadamente, sin su consentimiento, no saben entender ni hablar con la naturalidad que lo hacemos y esto provoca burlas y Bullying en contra de padres y de hijos, y este rechazo real por la distancia generada por las circunstancias, es brutal, porque no permite una mejor convivencia entre ellos y nosotros, venimos del mismo barro pero somos diferentes jarros, y el mismo lenguaje nos ha separado en costumbres y visiones del mundo y de la vida.
El secretario de “educación”, esto, no lo entiende y piensa que con simples declaraciones soluciona el problemas y brinda certeza de vida y de estudios a los que retornarán, hablando de que “ha dado instrucciones para revalidar los estudios a los jóvenes que sean obligados a retornar al país, del que salieron ellos o sus padres hace mucho, pero que ya no lo consideran de ellos, jamás lo consideraron porque también fueron expulsados por el hambre y la miseria. ellos, tienen otra formación, no dominan el español como los nuestros al llegar no dominan el inglés, y ante la necesidad de incorporarse al estilo de vida norteamericano, muchas familias jamás enseñaron español a los niños y jóvenes, y hoy, serán violentados en el país cuando lleguen y no entiendan un soberano pito de lo que les hablan los maestros y tendrán la burlas y el rechazo de los mexicanos por envidia o por resentimiento social y viceversa, y las confrontaciones se darán en las escuelas, en las casas, y la descomposición familiar y social será mucho mayor que la que actualmente confrontamos sin que las autoridades entiendan como resolver el problema, ahí tenemos a los niños de la guerra y a los sicarios adolescentes y cass como el de Monterrey serán comunes y corrientes, tratando de ser resueltos con declaraciones y discursos de los políticos, cuando todos sabemos que no cuentan con credulidad ni confianza y que, cuando se carece de autoridad moral, sus consejos y respuestas no sirven para un carajo… a lo mejor se verían mejor calladitos, porque todos debemos entender la experiencia Brasileña cuando declaran que el país crece cuando sus políticos ambiciosos y corruptos duermen… y, ojalá, durmieran el sueño eterno…
solamente para que nos demos una idea las remesas ingresadas a México por las familias de Oaxaca representan más de 1 mil 200 millones de dólares anualmente, es decir al precio de 22 pesos por dólar, son 26 mil 200 millones de pesos, casi la tercera parte del presupuesto federal que recibe Oaxaca, esto aumentaría la miseria, el resentimiento social, los movimientos sociales de demanda y de confrontación porque no tenemos ni los recursos ni los programas ni los elementos para resolver este enorme hueco que dejaría el freno de parte de Trump de las remesas de los migrantes… así que ya nos podemos imaginar el grave problema que tenemos que enfrentar, sin contar los verdaderamente graves…en tales condiciones no sé si es mejor entender que es tiempo de rescatar nuestro nacionalismo y generar un nuevo proyecto de país… de otra forma tendremos que confrontar la violencia y la anarquía.
Mientras tanto la pandilla de Gabino Cué y Jorge, “El Coco”, Castillo, siguen haciendo sus negocios y paseando su impunidad… por esa razón la gente deja de creer en los gobiernos, pensando que todos son iguales…