Columna Picotazo político
Fue en Dinamarca en 1911, cuando se inició la celebración del día internacional de la mujer, o de la mujer trabajadora...muchas cosas habremos de escuchar en esta fecha, kilométricos rollos, el ritual de la saliva, nos reiteraran los números sobre
feminicidios, muertes, exclusión, opresión y todos los etcéteras. Aportare mi granito: las mujeres son divinas, seres fantásticos, llenos de magia y fuerza, mucha fuerza...a mí me sorprenden por que su incansable actitud las arroja fuera de los parámetros humanos, capaces de soportar el dolor del parto, o del cíclico periodo...hechas de un material muy distinto a la del hombre, nosotros como los cazadores, los rudos, siendo que ellas componen nuestros principales vasos emocionales ...la poesía no se equivoca, ellas motivan el brazo, nosotros solo arrastramos la pluma, negar que son ellas las fuentes de nuestras más perfectas angustias o redondas alegrías es rechazar el beso primero de nuestra madre...y si, les debemos, la humanidad ha sido injusta ,al dejarlas fuera de los principales campos de acción las hemos convertido en victimas, y al hacerlo provocamos que se inaugurará una industria de la explotación de su figura, esto es, grupos o movimientos que en aras de la defensa de las mujeres terminan por polarizar a la sociedad...mujeres sufridas y humilladas en contra de hombres miserables y golpeadores...ni todos los hombres son el diablo y ni todas las mujeres son santas, así de sencillo, pero los extremos siempre han vendido bien...lo que no se puede negar es que el papel de nuestras mujeres trae consigo la carga histórica de la inequidad, aunque cada vez son más las que se empoderan y obtienen posiciones importantes en todos los sentidos, aspectos como el salarial siguen siendo de los mas injustos, muchas de ellas siguen ganando poco, a pesar de ocupar los mismos cargos del hombre, ahí se las debemos...las mujeres no pueden ser menos que nosotros, pero tampoco llegar para aplastar en la búsqueda de la tan necesaria igualdad, piso parejo, igualdad de oportunidades, pero sin los excesos de las banderas del genero...la naturaleza no miente y ellas están constituidas para ser madres, ejes morales de las familias, resorte de los equilibrios emocionales en las familias...pero también guerreras en el día a día, ya sea desde el hogar, en las oficinas, o piloteando aviones o como mugres soldado...qué tal si todos jalamos parejo e impulsamos el piso parejo, que tal si nadie se vuelve loco con la guerra de sexos y entendemos que somos iguales, siendo tan diferentes...y que la grandeza de este México nace de la fortaleza de las mujeres y sus finos equilibrios...a la mujer ni más ni menos de lo que merecen, así como a los hombres...ni machos ni salvajes. Paerejito para todos...