(Un análisis con sentimientos encontrados)
Lo primero que es importante mencionar en este artículo dos cosas:
- Me parece deplorable seguir utilizando a los civiles como estrategia de guerra o política para lograr un fin. Y lamento mucho lo sucedido en UK y que la humanidad se exprese mediante actos de violencia.
- No cuestiono la efectividad de los aparatos de inteligencia e investigación de UK, ni mucho menos minimizar lo sucedido en UK. Sin embargo, creo que a veces los intereses políticos pesan más que el método científico. Y se apresuran las declaraciones, lo que en consecuencia nos lleva a escenarios dónde sin darnos cuenta damos más poder a quienes no debemos.
Poca información se tiene hasta el momento de lo lamentablemente sucedido en UK el día de ayer. Sin embargo, de inmediato estos sucesos fueron reconocidos como ataque terrorista por el gobierno británico y posteriormente ISIS se atribuyó el atentado.
Lo que resulta interesante cuestionarse, es bajo que premisas el aparato de seguridad de UK dedujo que se trataba de un ataque terrorista y no de un acto aislado de violencia extrema contra civiles.
Para poder definir un atentado terrorista lo primero que se debe de conocer es el móvil de atentado, específicamente cuál era su objetivo. Y tomar en cuenta que no todos los atentados terroristas tienen una carga religiosa o vinculación con el mundo árabe. En Asia podemos encontrar casos donde el objetivo es presionar al gobierno para lograr la separación de un territorio como los Tamiles de Sri Lanka donde se trata de un conflicto étnico.
Justamente estas diferencias abismales que existen entre los perpetradores de actos terrorista como sus objetivos han hecho imposible para las instituciones de seguridad internacional lograr un consenso respecto a una definición jurídica que permita etiquetar este tipo de acontecimientos. Lo que ha generado como una práctica internacional que sea el Estado víctima del ataque y el perpetrador quienes definen si cierto suceso se trata de un ataque terrorista o no.
Por el lado de la academia en conjunto con las instituciones de seguridad internacional se ha llegado a un consenso respecto de ciertas variables que debe de ser identificadas en un acto terrorista para definirlo como exitoso o fallido. Lo primero es identificar el impacto psicológico que tuvo en la sociedad, es decir el nivel de terror infundido en la población. El cual va relacionado con el impacto mediático que dan los medios de comunicación, las agencias de información, las redes sociales y en consecuencia los mensajes de apoyo o repudio de otros actores internacionales. Lo cual debe de generar algún tipo de influencia en la respuesta por parte de la víctima (el Estado) dónde podemos identificar si se cumplió con el objetivo del atentado o no.
Si bien es cierto que el número de víctimas civiles no es definitivo para catalogar un acto terrorista, si es un tema a considerar el modus operandi de los grupos terrorista y vale la pena la comparación con atentados anteriores para identificar si corresponden a cierto grupo o no. Por ejemplo, si ponemos en perspectiva en atentado de 2005 en UK o el de Bruselas hace un año, podemos identificar el uso de explosivos y ataques altamente violentos y visibles que fueron mucho más estruendosos que el actual.
En este sentido lo que se puede decir es: que fue exitoso en términos del impacto psicológico, la población el día de hoy modifico su vida cotidiana para presentarse en la plaza de Trafalgar y repudiar los actos, la cobertura mediática en el mundo occidente ha sido importante, numerosos mensajes de apoyo a UK de gobiernos extranjeros han sido publicados, incluido Estados Unidos (quien tiene un interés específico en ese tema) y después del comunicado de ISIS sabemos que era una respuesta a la coalición de estados alineados anti-yihadistas. En este sentido, de manera personal dudo que sea exitoso, pues la coalición internacional no redefinirá sus objetivos.
Pensando mal…
Después de la lamentable desgracia ¿Cómo beneficia a UK apresurarse en catalogar lo sucedido como un acto terrorista? En primer lugar, se tiene que tomar en cuenta que el atacante si bien tiene una carga cultural del mundo árabe también es cierto que es un ciudadano de origen británico. Dos, UK pasa por un momento en el que debe de justificar su nacionalismo e identidad nacional, toda vez que su política migratoria ha cambiado y ha cerrado sus fronteras. Tres, UK se ha visto en el mundo como un aliado de los Estados Unidos, principalmente para los temas de seguridad. En este sentido, identificar al perpetrador de los actos como un soldado de ISIS, le permite a UK desvincularse del ciudadano, difundir “veladamente” un mensaje xenófobo hacia lo que no es británico de origen, justificar un acercamiento mucho más evidente con EU y sus políticas migratorias e incrementar el gasto y endurecer las políticas de seguridad.
Por otro lado, a ISIS actúa como un free-rider, quien se beneficia, al decir que tiene la capacidad de atacar a las potencias europeas y vulnerar el aparato de seguridad de los países “más seguros”, posicionándolo como uno de los grupos terroristas más temidos y con mayor poder de acción. Justamente lo que no deberíamos de permitir.
Flor Castillo
M.A. International Relations and Political Science
International Security Expert