Para mi amado hermano Sergio Octavio a ocho meses de su viaje eterno.
“A varios les da miedo las réplicas.”
Fernando Lerdo de Tejada.
Violencia contra migrantes en la frontera sur que exhibe la brutalidad de los elementos del Instituto Nacional de Migración; cambios en el gabinete que muestran una lucha interna y ajuste de cuentas, y no una respuesta a una estrategia de gobierno; inundaciones en la zona centro del país que ponen de manifiesto el valor político, económico y social del fondo de desastres nacionales, reunión entre las derechas de España y México que nos permite recordar que el fascismo no esta muerto, esta más vivo de lo que creíamos. Septiembre empieza con fuerza social, politica y telúrica.
Leo mis periódicos y encuentro una constante: los elementos del Instituto Nacional de Migración, órgano del Estado para atender la situación y estancia legal de los migrantes y visitantes extranjeros, carecen de la más mínima formación, capacitación y conocimiento de la existencia de los derechos humanos y de las resoluciones de las naciones unidas, que el Senado y el Gobierno mexicano han ratificado para la protección de los migrantes. Veo las imágenes brutales y elocuentes del nivel de odio, desprecio y rabia de algunos elementos de migración en su forma de golpear en la cara, en el cuerpo a los migrantes, la brutalidad para separar a madres de sus hijos. Violencia institucional, impunidad oficial, delincuencia con cargo, nombramiento y sueldo.
No podemos ni debemos ser indiferentes ante lo sucedido, al INM, le urgen protocolos de contención, atención y uso de criterios para la solución de conflictos ante los flujos de migrantes.
Lo que los altos funcionarios deben de entender, es que este fenómeno de flujos migratorios no se va a acabar plantando árboles frutales ni enviado vacunas a los países menos desarrollados de la región. Las autoridades mexicanas, y no las del país vecino del norte, deben de diseñar la estrategia más eficaz y humanitaria contra este fenómeno.
Todo empezó en agosto, los resultados del 6 de junio y del 1° de agosto no se olvidan, hay responsables, culpables, personajes que no hicieron su trabajo, que lo hicieron mal o en contra de MORENA, el Gobierno Federal y, por supuesto, López Obrador. El presidente hace cambios en el gabinete que se asemejan a los movimientos que Michell Corleone hace antes de ir a la guerra y eliminación de “las cinco familias” de New York. Son ajustes de cuentas: el feroz Martí Batres llega al gobierno de la Ciudad de México, es una sustitución semejante a la del pacifista Tom Hagen por el matón Rocco Lapone. Sale Olga de Gobernación y llega Adán, algo así como cambiar el viejo Clemenza por el joven pistolero Al Neri. Castigan a los desleales como Ricardo Monreal, igual que al traidor de Carlo Rizzo, yerno de Don Vito. Para Andrés (Corleone) López no hay perdón ni olvido. La única que se salva de todo error, malas decisiones y pésimos resultados es Claudia Sheinbaum tal y como Connie Corleone.
Por si fuera poco, la naturaleza hace su propio papel. Las lluvias incesantes en la zona centro del país provocan inundaciones, desbordamientos de ríos y sus consecuentes afectaciones. En el norte de la ciudad el rio de los Remedios se desborda y una mujer joven es arrastrada por la corriente, encontrándose su cuerpo en la presa Endhó a casi diez kilómetros adelante de Tula. Las lluvias del domingo pasado desbordaron el rio Tula y un hospital del IMSS se inunda, muriendo 17 pacientes, algunos de ellos contagiados de COVID, que se quedaron sin oxigeno por la falta de energía eléctrica. El día de ayer se registra un temblor con epicentro en Acapulco; los habitantes de la Ciudad de México, esa clase media con memoria recuerda lo sucedido en el 2017 y teme que el día 19 se repita lo del 85. Lo mas grave de este capítulo es que el Gobierno Federal no tiene un peso para atender a damnificados, heridos, fallecidos por estos desastres naturales y la razón es, por que hace dos años decidieron desaparecer un fondo económico etiquetado para estas desgracias, bajo el amparo de que solo generaba corrupción.
Por último, Acción nacional nos recuerda su genética politica, su génesis ideológica, su justa dimensión en la geometría de las ideas. El PAN es un partido de la derecha conservadora, que se quedó estacionada en las décadas de la guerra fría viendo al comunismo, y lo que hoy signifique, como el enemigo a desaparecer, la reunión que celebraron con los dirigentes de la franquista y ultraderecha “VOX” da muestra de los que los une y los identifica: un pasado que no ha sido superado, resuelto ni evolucionado. Un pensamiento de supremacía, exaltación de los dogmas religiosos y una adicción ideológica como es la violencia politica que degradan el valor de la calidad democrática, sus principios y valores.
No los llevo a la hoguera, solo los describo como los veo. Los socialdemócratas, los demócratas, moderados o de centro tienen mucho que hacer. Difundir más las ideas que nutren la participación ciudadana, la convivencia entre la diferencia y fortalecen la cultura politica; fomentar el respeto, escuchar para entender, dialogar para convencer y construir acuerdos que trasciendan la mediocridad, el desprecio a los otros y el odio a los que piensan diferente.
Dicen que la fracción del PAN en el senado ya se disculpó, que bueno, que esa disculpa tenga consecuencias, una de ellas, retirar su firma del “Documento de Madrid” y la otra desmarcarse de las posturas publicas y privadas de aquella falange derechista española. Los hechos del arrepentimiento deben ser absolutamente claros, contundentes y sin ambigüedades.
Tengan para que aprendan. Todo parece estar mal. Debemos hacer un alto y corregir.
Desde algún lugar de la húmeda y telúrica Ciudad de México, 10 de septiembre 2021.