De entrada, algunos de mis lectores podrían preguntarse ¿quién es Gerardo de la Torre? Y no es para menos, pues a pesar de su abundante producción
literaria, este escritor mexicano pasó un tanto desapercibido para el público en general. Sin embargo, su trayectoria como narrador, crítico literario, periodista, guionista de cine y televisión, además de su experiencia como docente en diversas instituciones de periodismo y de escritores merece que en esta ocasión nos ocupemos de su vida y de su obra, en particular, de la novela “Hijos del Águila”, por la que en 1988 obtuvo el “Premio de Novela Pemex”, conmemorativo de los 50 años de la expropiación petrolera.
Gerardo de la Torre falleció a principios del 2022 a la edad de 83 años, tiempo en el que desarrolló sus habilidades como escritor en múltiples formatos y géneros literarios, dando salida a su vocación de escritor a pesar de su origen humilde y de su escasa formación educativa. Apenas terminó la primaria y dejó a medias la secundaria cuando, en 1953, entró a trabajar a la refinería Azcapotzalco de Petróleos Mexicanos, en donde permaneció durante 18 años como obrero.
Sin embargo, el talento literario de Gerardo de la Torre pudo emerger gracias a su participación en uno de los Talleres Literarios que el célebre Juan José Arreola impartía abiertamente, y de quien recibió la influencia más relevante en la formación de su estilo narrativo plasmado en su primer libro de cuentos titulado “El Otro Diluvio”, publicado en 1968.
A partir de entonces nuestro escritor inició una fructífera carrera literaria que lo llevó a ganarse la vida como guionista de televisión educativa, a cargo de series tan emblemáticas para el público mexicano como “Plaza Sésamo”, y la menos conocida telenovela “El que sabe, sabe”, en la que De la Torre adaptó el sistema educativo de Paulo Freire a la televisión mexicana, y por la que obtuvo un reconocimiento por parte de la UNESCO.
La experiencia como guionista de Gerardo de la Torre también lo llevó a colaborar con el reconocido cineasta mexicano Felipe Cazals, con quien colaboró en la producción del filme “Los Niños de Morelia”, y por la que recibió el Premio Coral en el Festival de Cine de la Habana por mejor guión inédito.
La faceta de Gerardo de la Torre como maestro y formador de escritores también tuvo un gran impacto por las más de 50 generaciones de alumnos a los que le dio clases en la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM); en el Centro de Estudios Históricos del Movimiento Obrero; en la Casa del Lago de la UNAM; y en la Universidad Autónoma del Estado de México.
De su amplia producción literaria destaca su tetralogía dedicada a la vida y batallas sindicales de los trabajadores del petróleo del país, luchas y esfuerzos que conoció y de la que fue parte por los quince años en que laboró como mecánico de Pemex. Los Hijos del Águila es una de las cuatro novelas que De la Torre dedicó a esta temática.
La trama de Los Hijos del Águila se centra en la historia de Víctor Novoa, el joven que representa a los trabajadores del taller mecánico de la refinería El Águila en uno de los comités de huelga, de los años 1936-38, previos a la expropiación petrolera consumada por el general Lázaro Cárdenas. Nuestro escritor recrea el ambiente de pobreza en que Víctor, su hermano y su amada Elena viven en uno de los barriales insalubre asentados a la orilla del río Coatzacoalcos, en Minatitlán, Veracruz.
Alrededor de Víctor Novoa, personaje protagónico de la historia, Gerardo de la Torre recrea un pasaje histórico con amenidad y destreza literaria, cuidando el lenguaje al contar acontecimientos, sentimientos, emociones, temores y expectativas de sus personajes en torno a la lucha sindical y política desatada a finales de la década de los treinta en nuestro país, en torno al petróleo mexicano y su explotación económica.
Hijos del Águila es una novela corta y entretenida, que se disfruta por su sencillez y realismo, en la que Gerardo de la Torre combina su destreza literaria con su experiencia de vida como obrero petrolero. Bien podríamos imaginarnos que Víctor Novoa es una recreación inspirada en el propio escritor y sus primeras vivencias como mecánico petrolero en Pemex y como activista político militante del Partido Comunista mexicano.
De todas estas facetas, la de escritor es la que ahora queremos compartir al recomendarles la lectura de Hijos del Águila, novela en la que se refrenda la convicción de su autor, Gerardo de la Torre, de hacer gala de un lenguaje literario con el que más que contar una historia, retrata personajes, paisajes y ambientes en los que aflora su subjetividad como narrador y el uso de la lengua escrita con fines estéticos. @NohemyGarcaDual