El juego es una actividad recreativa inherente a la naturaleza humana, en particular en los primeros años de vida.
Todas las personas hemos sido niños y como tal hemos disfrutado de una diversidad de actividades lúdicas que ya de adultos se mantienen presente en nuestra memoria. ¿Los niños del pasado jugaban a lo mismo que los del presente? La respuesta que nos ofrece el artista vanguardista Francis Alÿs (Bélgica, 1959) a través de su exposición Juego de niñxs 1999-2022, en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), de la UNAM, sorprende a más de un visitante por la variedad, sencillez e imaginación que salta a la vista en los más de treinta juegos video-documentados en esta muestra.
Francis Alÿs reside en la Ciudad de México desde 1986, año en que renunció a su actividad profesional de arquitecto para dedicarse al arte performático, esto es, la creación de acciones humanas con fines estéticos en las que el vínculo entre el artista y su obra (la acción en movimiento) trasciende la materialidad del producto realizado de acuerdo con la idea o concepto que el artista desea enfatizar en dicha obra, y que en la mayoría de los casos lleva implícita una crítica social.
Juego de niñxs 1999-2022, se compone de más de tres decenas de videos de juegos infantiles de once países de diferentes latitudes del mundo, desde Europa, Medio Oriente, África, Asia y América Latina, cuyo común denominador es el hecho de que en todos los casos se trata de testimonios filmados en su espacio natural y con fines estéticos desde la perspectiva de los artistas vanguardistas, como es el caso de Alÿs, que se interesan en establecer un vínculo de naturaleza sensible entre su obra y su público.
Tal propósito se cumple ampliamente en esta lúdica exhibición, en la que los visitantes podemos transitar sin un orden preestablecido por las salas en los que se proyectan los videos. La experiencia se enriquece en cada espectador según los recuerdos y vivencias que afloran a su mente al ver caras felices y sonrisas gustosas de niñxs que se divierten y juegan con lo que su entorno geográfico les proporciona, se trate de un llano, un lago, una montaña arenosa o con nieve, una calle bombardeada o un vecindario abandonado.
Más de una de los y las asistentes se sorprenderá gratamente al descubrir semejanzas entre algunos de los juegos de su infancia y los niños de hoy que, saltan la cuerda con agilidad e inventan acrobacias al vuelo; otros que resbalan sobre la nieve y se lanzan bolas de nieve a modo de en una “guerrita” lúdica; unos más que corren y se esconden entre casas abandonadas siguiendo los reflejos de unos trozos de espejos.
El espacio urbano y el rural son reconvertidos por los infantes en lugares de juego y esparcimiento sin importar sus condiciones de pobreza e inseguridad. Las piedras son objetos perfectos para lanzarlas al agua lo más lejos posible, saltando en su superficie antes de hundirse; o para jugar a la “matatena”, esto es, recoger las pequeñas piedras del suelo terregoso en que se encuentran con la mayor rapidez posible y, en el mismo turno, tratar de ganarle al jugador contrario.
En fin, que las variedades de juegos infantiles que Francis Alÿs logró recrear en más de dos décadas de su deambular por el mundo, y que, reiteramos, se condensan en más de 30 videos de corta duración — ocho de ellos ubicados en igual número de entidades de México— exhibidos en el MUAC con el título de Juego de niñxs 1999-2022, son un divertimento artístico gozoso que, además, provoca sentimientos de empatía entre el público.
En estos videos destacan el virtuosismo de la fotografía y las perspectivas tan originales que se logran con los encuadres de la cámara, los enfoques de rostros, gestos y movimientos de los infantes sin que éstos pierdan su naturalidad en el juego en el que participan mientras son filmados. La estética alcanzada en estos videos los vuelve una genuina obra de arte.
Respecto a este trabajo artístico, el autor ha expresado que “los niños son los interlocutores más difíciles y más abiertos a la vez. Son los más escépticos y los más generosos. Si logras establecer contacto con los niños es probable que logres abrir algún tipo de comunicación con el mundo adulto, si acaso, si es necesario, porque a veces no me paso del universo de los niños.”
Francis Alÿs tiene una larga trayectoria como artista performance o de obras artísticas en acción que incluyen una amplia gama de técnicas. En los últimos años la población infantil se ha convertido en la protagonista principal de sus proyectos. El autor ha materializado sus creaciones en videos, instalaciones, pinturas y dibujos, según sus intereses artísticos, pero siempre con un ingrediente crítico del espacio público, y con una visión social, cultural, económica e incluso política.
El trabajo de Alÿs ha sido reconocido con el premio Blue Orange en 2004, el Vincent Award en 2008, el premio BACA-laureate en 2010, el premio EYE Art & Film del EYE Filmmuseum en 2018. Asimismo, en 2020 obtuvo el Rolf Schock Prize, de la Real Academia Sueca de Artes, entre otros galardones internacionales.
La exposición Juego de niñxs 1999-2022, en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM es una visita obligada para quienes se interesen en propuestas artísticas innovadoras y de calidad. La muestra estará abierta al público en general hasta el 17 de septiembre del año en curso.
Nohemy García Duarte
@NohemyGarcaDual