Milan Kundera. Ícono de la Postmodernidad

El pasado 11 de julio, a la edad de 94 años, falleció el escritor checoslovaco Milan Kundera, cuya producción literaria

marcó a generaciones de lectores de las décadas de los ochenta y noventa del siglo XX, en particular por su novela La insoportable levedad del ser (1984), considerada su obra maestra. En ella el autor recurre al postulado del “eterno retorno” del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, para desarrollar una ficción en la que sus personajes centrales actúan en función de este planteamiento: se interrogan sobre la vida humana desde una perspectiva moral y la disyuntiva de elegir una vida pesada, por la carga de las acciones que se repiten. o una ligera y leve, conscientes de la inexistencia del retorno.

Esta reflexión filosófica abiertamente expresada en el primer párrafo de la novela de Kundera, cuyo título da idea de su propia elección y convicción sobre la naturaleza humana, da entrada a la narración en la que Tomás, actor protagónico de La insoportable levedad del ser se pregunta qué debe hacer en relación con Teresa, la figura femenina coestelar de la historia, a quien conoció hace apenas tres semanas en una pequeña ciudad checa y por quien inexplicablemente se sintió enamorado. ¿Qué debe hacer? ¿Es mejor estar con Teresa o quedarse solo? No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, puesto que el hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. 

En el desarrollo de la novela se introducen otros protagonistas relevantes como Sabina y Frank, cuya relación amorosa expone variantes filosóficas respecto al postulado inicial del “eterno retorno”; además de Karenin, una mascota canina que abre la deliberación sobre el vínculo afectivo con seres vivos no humanos y lo que esta relación puede llegar a significar desde el punto de vista filosófico y moral. La “pesadez” que como seres humanos le imprimimos a una responsabilidad o la “ligereza” que puede tener una decisión se mantienen como el hilo conductor de la novela en las acciones de sus personajes y, en función de ellas, explican el final que Kundera le da a cada una de las vidas así imaginadas. 

La insoportable levedad del ser puede ser considerada la novela icónica de finales del siglo XX, en el que su autor, Milan Kundera, logra plasmar el desencanto de generaciones en una época marcada por un malestar social como reacción de acontecimientos históricos de gran impacto: dos guerras mundiales y la ocupación rusa de países de Europa del Este, ente ellos la de Checoslovaquia, lugar de origen del escritor.

Este último hecho se reproduce en la novela de manera más o menos verídica, según la expriencia del propio autor, quien a raíz de este acontecimiento decidió salir de su país y radicar en París, Francia, luego de ser perseguido por “defender las libertades de la literatura contra la censura, contra la libertad ideológica. En un pequeño país como la República Checa esto es muy importante porque con ello se expresa la cultura y se busca un lugar en el mundo”, según sus propias palabras.

Entre los reconocimientos obtenidos por Milan Kundera, nacido en 1929 y cuya obra ha sido traducida a más de 50 idiomas, está el Premio Médicis Extranjero 1973; el Austriaco de Literatura Europea (1987); el Nacional de Literatura Checa (2007); y el Franz Kafka (2020). Algunas de sus novelas más destacadas, además de la ya citada, son La Broma (1967); La vida está en otra parte (1972); El libro de la risa y el olvido (1979); La Inmortalidad (1988); y La fiesta de la insignificancia (2014); que fue su última creación, escrita catorce años después de la anterior. 

A raíz de su exilio en Francia, en el año de 1975, el también poeta y ensayista optó por escribir en francés, siendo La Inmortalidad la última novela gestada en su idioma materno. Otra consecuencia de su salida de la ahora República Checa fue la pérdida de su nacionalidad durante cuarenta años, la prohibición de sus textos en su país de origen y su expulsión del partido comunista, en el cual militó en su juventud. 

El hecho de que en 2017 Kundera fuera galardonado con el Premio Franz Kafka, y al año siguiente, en 2018, recibiera el Premio Nacional de Literatura de la República Checa, contribuyeron a que le devolvieran su nacionalidad a la edad de 90 años. Finalmente, sus novelas y toda su producción literaria fueron difundidas en su país de origen como un esfuerzo del Estado por “reparar la injusticia de que fue víctima el mejor escritor checo.”

Para el mundo de las letras en general, la muerte de Milan Kundera representa una sentida pérdida en cuanto a que este novelista encarnó el espíritu de una época en la cual los individuos se desencantaron de la Modernidad como proyecto de bienestar social. Por el contrario, como le sucedió a Tomás, el personaje central de la ya clásica novela La insoportable levedad del ser, la vida se volvió ligera e intranscendente, lo que dio lugar al florecimiento del individualismo como refugio y ensimismamiento ante una sociedad hostil y sin futuro promisorio. 

Nadie como Kundera personificó en vida y con su obra la esencia de la Postmodernidad en cuanto a su sentido de un malestar social ampliamente compartido, de ahí que hoy el mundo de la cultura esté de luto por la ausencia de uno de sus autores más emblemáticos y representativos.

Nohemy García Duarte

@NohemyGarcaDual