Reforma equitativa

Los recursos presupuestales son siempre insuficientes para cubrir las necesidades de cualquier país en desarrollo, por lo que incrementar los ingresos tributarios es imperativo.

 México es de los países de la OCDE, con más bajos ingresos tributarios, apenas del orden 16.2 por ciento del PIB, menos de la mitad de las otras naciones integrantes de esta agrupación.
Todo esto hace necesaria una reforma fiscal que permita incrementar los ingresos, distribuir la carga impositiva de manera más equitativa y lograr una redistribución en el gasto.
De acuerdo al Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), es posible mejorar el sistema fiscal mexicano hasta con un potencial de 5.17 por ciento del PIB adicional a lo actualmente recaudado.
Hasta el momento la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ha planteado a través del Sistema de Administración Tributaria (SAT), una reforma únicamente administrativa que podría aportar solo 200 mil millones de pesos extra lo que representaría apenas 0.8 por ciento de PIB, insuficiente para cubrir las necesidades del país.
De ahí la idea de un nuevo sistema fiscal, justo y progresivo, que satisfaga los requerimientos para el pago de la deuda, las pensiones y el creciente gasto en salud, educación, infraestructura y programas sociales.
Esto, desde luego, implica aumentar el ISR a la población con mayores ingresos, crear impuestos al patrimonio, reducir la carga fiscal a Empresas Productivas del Estado, y otras medidas que ofrezcan una reforma a fondo sin afectar a las grandes mayorías nacionales, sino por el contrario ofrecerles mejores condiciones de subsistencia.
Subir las tasas impositivas a los deciles más altos y beneficiar a los deciles más bajos es la solución, igualitaria y democrática, aunque muchos se enojen.

SUSURROS

El alza en la inflación, que ha superado el 6 por ciento, anual ha provocado el incremento en la tasa de interés base del Banco de México para ubicarle en 4.25 por ciento, pero podrían venir otros incrementos.
Incluso el gerente Banco de Pagos Internacionales (BIS), Agustín Carstens, dijo que ante el aumento de la inflación, es posible que algunas economías emergentes tengan que ajustar su política monetaria, con incremento de intereses.
El gran riesgo es que de no hacerlo se corre el peligro de salidas de capital, depreciaciones monetarias y esto amenaza la recuperación.

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Periodista desde 1974, ha trabajado de reportero y columnista en diferentes medios (Excélsior, Televisa, Diario de la Tarde, Novedades, El Día, NTR, entre otros). Comentarista en Radio Fórmula, Radio 13, y Radio ABC