Detectives incómodos, es un libro que navega por las orillas, pero sin orillas no hay centro. Estar en la orilla es algo
importante, es la fuerza del centro, de donde toma su contenido, su razón: Ana Claudia Molinari
La inquietante experiencia de escribir y dedicarse a ello, la decisión de abandonar el importante mundo académico, permite que la semióloga, etnógrafa y catedrática mexicana Ana Claudia Molinari, sea de tiempo completo escritora, desde hace catorce años, y fundadora de la editorial autodidacta Espejos Somos. A través de este proyecto publica Detectives incomodos, que presentó en la septuagenaria librería Bonilla, de la Ciudad de México.
Como una declaración de principios en este universo literario, Molinari, expresa su sentir profundo acerca de que escribir no es solo a veces, requiere una renuncia al mundo en un sentido amplio, es la respuesta a una necesidad. La escritura es como un barco que te salva, como una medicina que te permite seguir viviendo porque es duro este mundo, lo sabemos, no es una evasión, es una manera tal vez de entender lo que está pasando y reconstruirlo a partir de la imaginación. “Ganó la escritura, abandoné a mis estudiantes, dejé esa vida y empecé otra”.
En un ambiente cálido dentro de la librería, flanqueada de la escritora mexicana Teresa Icaza, así como del ensayista, traductor y poeta tsotsil Xun Betán, la autora Ana Claudia Molinari, compartió las andanzas de su obra Detectives incómodos, que nos invita a través de su personaje Ana Potentino, a diálogos y viajes imaginarios con escritores de los que se sorprende seducida como Roberto Bolaño, José Revueltas, Charles Bukowski, el subcomandante Marcos y Paco Ignacio Taibo II.
Teresa Icaza comentó sobre este libro: “me entusiasmó desde el principio esta lectura porque Ana Potentino nace como personaje cuando se apasiona por la lectura y ya no quiere salir. La literatura es mi pasión, y dije: soy de aquí, junto con la protagonista. Metida como alter ego tiene una aventura amorosa con Bukowski, con un alter ego, es un juego literario dentro de un mundo literario, de lo más placentero. Los personajes que elige Potentino son coherentes con su obra y su vida como José Revueltas”.
“Es un proyecto autogestivo y autónomo que no está solo, tenemos la oportunidad de presentarlo en esta librería, que es parte del apoyo y la solidaridad. A nosotros solo nos interesa escribir, por suerte hay quienes quieren editar, que es tan loable como escribir, cada personaje tiene su función en esta realidad”, agrega Icaza.
Por su parte, procedente de Chiapas, Xun llegó entusiasta para comentar la obra de su colega Molinari, recordando el tiempo en que la antropología los unió.
Xun, comenta: “me gustan las orillas, que no son personajes centrales, son cotidianos como el vagabundo o el mismo escritor preso, que nos habla de muchas orillas, que nos conecta en esta reconstrucción literaria. Formo parte de un colectivo y nuestra propuesta es la poesía en lenguas originarias, promocionar y cómo generar lectores en tu idioma cuando no tienes material, a nosotros nos costó, nunca nos dieron el espacio y decidimos hacer nuestra editorial, difundir en escuelas, promover esto cuando las instituciones tienen sesgos políticos, llevar una hoja y compartir es un acto revolucionario”.
“Leer un libro en una lengua que no es la mía, es como los sueños, estás en una parte dialogando con un personaje, vamos moviéndonos, las narrativas en distintos lugares, ideas detectivescas, es un oficio de reconstruir, de hilar”, comenta Betán.
Estos tres escritores unen sus voces en esta presentación y su sentido por la escritura.
Molinari expresa que es un libro que navega por las orillas, pero sin orillas no hay centro, explica. José Revueltas dijo en el 68: “No están solos”. Actualmente es un cliché. Biden lo dijo: “Israel, no está solo”. El cliché es mundial. Según Elena Poniatowska lo dijo José Revueltas a los muchachos. “Y librería Bonilla está cerca de los orillados. Estar en la orilla es algo importante, es la fuerza del centro, de donde toma su contenido, su razón”.
Detectives incómodos fue escrito para José Revueltas en una autopublicación en 2022, nos revela Ana Claudia.
“No se entiende la literatura mexicana ni a los autores mexicanos sin leer a José Revueltas que jamás se doblegó a ningún poder, y fue a la cárcel varias veces. A Revueltas le tocó la revolución y la posrevolución, su literatura fue opacada, pero todos los grandes escritores son revueltianos, aunque no lo digan o reconozcan, incluso aunque no lo hubieran leído, comenzando por Juan Rulfo”.
El título Detectives incómodos, revela de alguna forma las intenciones de Potentino, de desentrañar el oficio de la escritura, cómo permanecer en ésta, saber que puede hacerlo, construyendo diálogos con estos personajes, como un viaje en el tiempo.
No sé cómo llamarlos, insiste Molinari, si son ensayos, relatos, está lo epistolar, lo histórico, literario, cuento, navega por diversos géneros, al final el punto de partida y llegada es el debate de la protagonista Ana Potentino, que está buscando la respuesta si va a lograr ser escritora o no.
“La protagonista habla con escritores muertos, que he llamado sin cuarto propio, porque muchos hombres no tienen sino solo sus ropillas, persisten y persisten. Lo hice inspirada en un escritor, el más grande de este país que es el maestro José Revueltas, cuando lo descubrí a través de Roberto Bolaño, el mundo de los infrarrealistas, fue el detonante para decir quiero ser como Revueltas, quiero ser infrarrealista, escribir en el metro, repartir poemas en la calle, no me importa nada, solo seguir adelante en este camino, la obra es un diálogo con José Revueltas. Sabemos que es el ídolo de los infrarrealistas encabezados por Roberto Bolaño a quien le llamo chilengo, porque ni era totalmente chileno ni chilango”.
La autora dio vida también a un personaje que inventó, es escritor indígena, vive en la calle, pide limosna y es un sabio.
“La presencia de Charles Bukowski obedece a su gran crítica a la sociedad norteamericana racista. De la novela Muertos incómodos, que escribieron a cuatro manos el subcomandante Marcos y Paco Ignacio Taibo II, un análisis y crítica a la política en México con nombres y apellidos, tenía la necesidad de señalar a la élite revolucionaria de este país que no acepta el arte de las mujeres, aunque diga que sí, descansé un poco de mi enojo de ser marginal a ese mundo donde los que dirigen son los hombres”.
Con una sonrisa de quien saborea la victoria, añade: “Les quiero compartir que comenzaré a publicar en un espacio (otro) que logré bajo el seudónimo de un hombre”.
“Estoy aquí, festejando, el camino que ha sido difícil, me hice el tiempo para escribir. En la literatura todo es autopublicación, porque al final estás buscando que alguien conozca tu obra. La autopublicación honesta es un camino que deberíamos poder hacer al crear nuestra propia editorial y publicar con amigos, pero se cruzan los prestigios, los egos, al final de lo que se trata es de poder comunicar algo, y creo que podemos compartir con las personas del entorno”.
Molinari nació en la Ciudad de México (1966). Para quienes tienen un primer acercamiento a su trabajo, es maestra en Estudios Latinoamericanos por la Universidad del Perpignan, Francia. Doctora en Estudios Romanos, por la Universidad de la Sorbona, Paris. Con la tesis doctoral: Semiología textual de un acontecimiento histórico La guerra entre México y Estados Unidos (1845 1848), defendida con honores y felicitación del jurado, en mayo de 2006 en la sala de exámenes de La Sorbonne, en Paris. Es antropóloga social por la Escuela Nacional de Antropología e Historia ENAH, México.
Fue Investigadora titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH Chihuahua (1994 - 1999). Profesora Titular B de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas (2006 - 2015). Durante una década formó antropólogos indígenas mayas y zoques, desarrollando la “Antropología de la orilla”, como método de autoconocimiento. Catedrática en la ENAH Chihuahua y la ENAH CDMX (1990 - 2005).
Especialista en temas como conversión religiosa entre rarámuris de la Sierra Tarahumara y las rebeliones indígenas en Chiapas. Hizo investigación etnohistórica sobre la “Guerra del 47” entre México y Estados Unidos, a mediados del siglo XIX y el papel de los nómadas apaches en este conflicto bélico.
Su primera novela (que retoma los temas de la guerra entre Estados Unidos y México junto con el de la infidelidad femenina), escrita durante el verano del año 2003, Del otro lado del turbulento río, fue autopublicada en 2010, bajo su recién creada editorial de garaje. En 2021, esta novela se subió a la página de la editorial edicionesdelespejosomos.org y puede leerse completa.
Ana Claudia renunció a la academia en 2015, para poder escribir novelas y para editar libros, que es también otra manera de escribirlos. No ha sido tan fácil de todos modos conseguir el tiempo y la soledad suficientes para convertirse en novelista profesional. Escribió una segunda novela, aun inédita, American Company y ha terminado en estos días la tercera novela titulada, El viento muerde.
La proyección de un documental sustancioso nos llevó a las entrañas de la editorial del Espejo Somos, que nació en 2009 en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. En un recorrido nos abrieron la puerta para conocer el proceso de la impresión de libros y la forma en que también quienes trabajan en ese mundo literario de ensamblar las obras, en ocasiones de forma artesanal, se internan en la lectura poética.
Ediciones del Espejo Somos es autodidacta, autogestiva, funciona con la colaboración y complicidad de Denise, hija de Ana Claudia Molinari. En catorce años han publicado más de 30 libros de literatura, poesía indígena, bilingüe, latinoamericana, invisible, feminista, disidente (prensa, cartoneros, fanzines electrónicos).
Nidia Sánchez