“Educación en Tiempos de Crisis: Pandemia, Guerra e Incertidumbre”, es un libro con distintos autores dedicado a la
educación, en el que se presenta el debate en torno a lo progresivo frente tradicional; qué debemos de proteger del pasado y qué debemos de pensar hacia el futuro. La realidad es que cada estudiante aprende de forma diferente y es el maestro quien debe estar preparado para presentar diversas opciones en el aula, el trabajo se multiplica al evaluar y se requiere compromiso, coinciden los académicos, quienes afirman que no se trata de la aplicación de un método, sino la combinación de los que existen desde el origen de la educación.
El auditorio de la Academia Nacional de Geografía e Historia (ANGH) de la UNAM en la Ciudad de México, fue el escenario que reunió a investigadores y académicos del continente americano, hermanados en este compromiso de educar y exponer un debate amplio que condujo a múltiples respuestas.
El vicepresidente de la ANGH, el físico José Alejandro Dosal Luce dio la bienvenida a los autores procedentes de países como Puerto Rico, República Dominicana, Ecuador, Perú, México, Ecuador, Estados Unidos, Venezuela.
El capítulo con que inicia Educación en Tiempos de Crisis: Pandemia, Guerra e Incertidumbre, de la editorial Plaza y Valdés, coordinado por el embajador Otto Federico Von Feigenblatt y María de Jesús Araiza Vázquez, está dedicado a los significados de progresivo y tradicional que se han politizado en los debates sobre educación y que cada persona le da un significado distinto.
Al abordar el término tradicional, como coeditor en este libro, el doctor Oscar Yecid Aparicio Gómez, consideró que en los años 50´ no es lo mismo que tradicional en el siglo XIX; ahora se dice, que, métodos que se utilizaban en los años 80´, ahora son tradicionales, tenemos que ir más allá, a lo que necesitan los estudiantes y la esencia de la educación.
“El asunto de la inteligencia artificial, cómo la tecnología va a cambiar el mundo, de que el chat GPT va a dominarnos; que el estudio y la enseñanza van a cambiar. Si nos ponemos a pensar el método socrático de la antigua Grecia es igual de pertinente hoy, que hace más de mil años, si le quitamos el estigma, el proceso enseñanza-aprendizaje, la relación estudiante y maestro, podemos avanzar más, no buscamos llegar a un consenso, a una sola respuesta, trascender el debate, que filósofos hablen con educadores, que científicos sociales hablen con psicólogos, ya que la educación es un campo amplio que está compuesto de muchas otras disciplinas”.
“En un debate, todo es posible a través de los argumentos y han escrito desde su perspectiva de ingeniería, filósofos, educadores y quienes trabajan en administración educativa en universidades. No es que la educación tradicional es antes de la progresiva o viceversa, sino que se complementan”.
“La tecnología no es solo digital como la entendemos, es una herramienta y permite que los procesos de aprendizaje sean mucho más prometedores, al principio los discípulos no eran elegidos por el maestro sino al contrario, el discípulo elegía al maestro y la primera tecnología era caminar en el ágora griega, y mientras caminaba, el conocimiento se iba fijando a través de la mayéutica y dialéctica, luego aparecen las pizarras, la escritura y eso asustaba, cómo es que la escritura nos va a quitar la tradición oral -se cuestionaban-, lo mismo pasó cuando se inventó la imprenta con Gutenberg, y la tecnología actual nos plantea: ¿qué relación hay entre educación y tecnología?, cómo nos acercamos a la relación entre tecnología y la educación, así que aprendemos de la tecnología, para y con la tecnología”.
“La tecnología siempre es un medio, herramienta cognitiva amplificadora de la mente. El debate ahora tiene más escenarios de discusión en el mundo, se ha hecho en Miami, México, Colombia, Nueva York, es necesario que se lleve más allá de los espacios cerrados, donde todos vamos construyendo esta humanidad a quienes se nos ha confiado la educación de los más jóvenes”.
Que en instituciones de educación superior se hable de un debate por medio de la investigación. Cultura digital e inteligencia artificial. Que sea un diálogo constructivo, proponen académicos.
Trabajando en este libro nos damos cuenta que estamos en desacuerdo y tenemos algunos puntos de conexión, vamos aprendiendo de todos, aceptar que la respuesta no es siempre una respuesta, que es un proceso lineal de descubrimiento, en eso coinciden los autores.
El doctor Dosal Luce afirma que uno de los retos de los docentes es tratar de vencer las teorías del olvido, tenemos el reto de que los conocimientos se logren a mediano y largo plazo para los estudiantes.
Durante su participación, el doctor y académico Ángel Toledo López, de Puerto Rico, expresó que la práctica de la educación tradicional y progresista alteran la relación maestro y estudiante, el estudiante tiene un rol central en el proceso de aprendizaje, practicamos que el estudiante aprenda de su propio proceso como un ente activo, y el maestro como guía sigue siendo una herramienta en el proceso de aprendizaje, permite que sea un proceso de intercambios, en la educación progresiva también existe una intersección con el modelo tradicional, demonizar a uno de los dos modelos no ayuda, estamos buscando facilitar un proceso de aprendizaje.
“En las aulas hay una relación ser humano con ser humano; preguntarles: ¿Cómo te gusta aprender?; así se produce la educación progresista, hay un intercambio tanto en lo tradicional como la progresista, hay más puntos de encuentro que de diferencias. La educación tradicional normalmente se enfoca en el maestro y la progresista en el estudiante, el utilizar técnicas de ambas metodologías y poderlas integrar, ese debería ser nuestro modelo educativo, lo tradicional y lo progresista no están divorciados”.
“Le digo a los maestros, nosotros tenemos que enseñar como el estudiante aprende, y si el estudiante aprende cuando se le guía eso es tradicional y si aprende dejándole hacer eso sería progresista, el problema de los maestros es que no estamos preparados para esa realidad, queremos creer que el estudiante entra y le vamos a depositar todo el conocimiento, si nosotros comenzamos a enseñar de la forma en que el estudiante aprende y lo llamaría no educación progresista sino educación transformacional, esto va a representar que cada estudiante aprende de distinta forma y que en un salón voy a tener que implementar diversas técnicas de aprendizaje para que active los saberes y conocimientos, eso es posible, si logramos convencer a nuestros maestros que esa es la ruta, transformar la manera en la que educamos”.
“Un modelo que dure a largo plazo. El niño puede aprender haciendo el trabajo una, otra vez y otra vez, creo que se pueden resolver los exámenes en forma colectiva y al final eso es aprendizaje. No tengo ningún problema con que un estudiante me diga quiero repetir el trabajo, y en el proceso de hacerlo otra vez está aprendiendo más. Hacer los exámenes de manera colaborativa no le veo nada malo, al final en el diálogo se da ese compartir social y se da el aprendizaje, es un modelo que propongo, si estamos de acuerdo, funciona”.
Para el académico Dosal, “cada campo de conocimiento tendrá que escoger ciertas didácticas preferenciales”.
Por su parte, la catedrática de la Universidad de Nuevo León e ingeniero en control y computación, Olga Lucía Ostos, en el capítulo educación en tiempos de guerra se aborda en el ámbito supranacional las consecuencias de la guerra y su impacto en los niños en el mundo.
Otro capítulo está dedicado a la salud mental, en parte debido al uso inadecuado del internet y redes sociales en términos de contenido consumido en el ámbito educativo.
La doctora Elena Toxtle comentó lo necesario que es quitar estigmas de niños cristal, milenials, en estas generaciones y buscar otras connotaciones.
Al finalizar el evento el doctor Dosal Luce, entregó a los galardonados diploma y medalla en este intercambio al que ya pertenecen en forma honoraria a la Academia Nacional de Geografía e Historia de la UNAM, Aris Anif, miembro del British Brain Charty Trust; Franklin Alberto Rodríguez Garabitos, senador en República Dominicana; Ángel Toledo López, Subsecretario de Educación de Puerto Rico.
En tanto, recibieron certificado y medalla del Organismo Internacional de la Juventud para Iberoamérica (OIJI), los académicos Beatriz Saavedra Gastelum, Miguel Ángel Garduño Zepeda, Alberto Utrilla Armendáriz, S. Iván Ferrera Villatoro, Héctor Efraín Ortega Castillo, Rita Ferrera Villatoro, Enrique Álamo Rodea, Teodoro Rentería Arroyave, Elsy Jiménez Barros, Guadalupe Chávez Torres.
Nidia Sánchez