·Gobierno de Tultitlán, se niega a cambiar nombre a colonia ·Clausuran el lugar, pero radioactividad ahí sigue
El asunto de la colonia Fimesa, en el municipio de Tultitlán, amenaza convertirse en un dolor de cabeza para los gobiernos federal y estatal. La semana pasada la Secretaría de Gobernación federal recibió a una comisión y según el abogado de los vecinos que no quieren el cambio de nombre, Iván Fuentes, se llegó a importantes acuerdos como la instalación de mesas de diálogo dentro de dos semanas, donde se abordará la controvertida decisión del gobierno municipal de cambiar el nombre de la colonia a Cuarta Transformación.
Sin embargo, la consejera jurídica del gobierno de Tultitlán le echó un balde de agua fría, al informar que, para el ayuntamiento no existe ninguna colonia Fimesa, ya que según ellos se continúa llamando Cuarta Transformación.
Además, desconoció los acuerdos con la Segob, porque según ella al ayuntamiento no lo han invitado a ninguna mesa de diálogo.
Vale la pena señalar que en el fondo del asunto está la Unión Popular Emiliano Zapata, pues esta organización adquirió 27 hectáreas en 1995 y a partir de ahí empezó la urbanización irregular de este predio que ahora se encuentra en el fondo de la discusión política.
Ya veremos cómo lo resuelven los gobiernos estatal y federal. Por lo pronto, la colonia Cuarta Transformación vive y respira.
Clausuran el lugar, pero radioactividad ahí sigue
En el kilómetro 18.5 de la carretera Tizayuca-Otumba, municipio de Temascalapa, se ubica el Centro de almacenamiento de Desechos Radiactivos, que funciona desde hace muchos años operado por el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, con graves perjuicios contra la población que vive en las cercanías, pues han detectado malformaciones, aumento de enfermedades de cáncer e insuficiencia renal, aunque eso no se ha documentado.
El Centro recibe los desechos radiactivos de nivel bajo y medio, generados en actividades no energéticas en el país, con el fin de almacenarlos temporalmente bajo estrictos controles de vigilancia, de acuerdo con las leyes y reglamentos nacionales y las recomendaciones internacionales.
Los desechos que almacena el CADER son producto de las aplicaciones de materiales radiactivos en la industria, medicina y la investigación provenientes de todo el país. Por ejemplo, en los hospitales se generan jeringas, guantes, papeles, recipientes y algodones con contaminación radiactiva, así como fuentes gastadas utilizadas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el cáncer.
La radiación que emiten los desechos radiactivos almacenados en el CADER es contenida por los bidones y los edificios, de manera que fuera de ellos los niveles de radiación son equivalentes al nivel de fondo ambiental. Eso dice la información oficial.
Pero los lugareños tienen otras ideas al respecto y el domingo, con el apoyo del alcalde Alan Martínez Cervantes, clausuraron este lugar en donde se encuentran enterradas 96 toneladas de varilla contaminadas con cobalto 60 desde 1985.
Cerca de ahí se ubican los poblados de Santa María Maquixco y San Bartolo Actopan. Dicen en esos pueblos que “muerto el perro se acabó la rabia”, a ver si es cierto, ahora habrá que ver a dónde se destinan el material porque a pesar de haber sido clausurado, el riesgo ahí está.
Secretariado desmiente al alcalde de Cuautitlán Izcalli
Ahí le va el dato, y es solo por nombrar dos temas, para abrir el tema, en enero de 2025 recién estrenado el gobierno municipal, Cuautitlán Izcalli fue escenario de dos eventos que captaron la atención nacional:
- Asesinato de operadores de transporte público: En una jornada marcada por la violencia, tres operadores de transporte público fueron asesinados en el municipio, resaltando la persistencia de la inseguridad en la región, sucedió el 9 de enero de este año.
- Incremento en la percepción de inseguridad: La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana reveló que la percepción de inseguridad en Cuautitlán Izcalli aumentó del 80.5% al 84.5% entre septiembre y diciembre de 2024, colocando al municipio entre los más inseguros del Estado de México de una lista de 25 a nivel nacional.
Bajo la administración del morenista Daniel Serrano, las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reflejan un aumento en la incidencia delictiva.
Por ejemplo, en diciembre de 2024 se registraron 47 casos de robo a comercio, cifra que más que se duplicó en enero de 2025 con 99 casos, de los cuales al menos 36 fueron cometidos con violencia.
En cuanto al robo de vehículos, se reportaron 138 casos en enero, frente a los 121 de diciembre. Respecto al robo a casa-habitación, enero registró 23 casos, igualando la cifra de diciembre, sin evidenciar una reducción.
Estos datos contrastan con las afirmaciones del alcalde, quien sostiene que la incidencia delictiva ha disminuido según sus propios registros.
Este fenómeno de presentar datos que difieren de las cifras oficiales no es exclusivo de Cuautitlán Izcalli; otros gobiernos emanados de Morena también han sido señalados por prácticas similares, reminiscentes de la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien a menudo desestimaba datos oficiales cuando no coincidían con su narrativa.
DANIEL CAMARGO HERNÁNDEZ
Gracias por tu lectura. Los espero mañana a partir de las 7:30 de la mañana con mi comentario en #UltraNoticias con Oscar Glenn, en el 101.3 FM de Toluca. ¡Ya lo sabe, que le vaya como se porte!