En la segunda semana de mayo Francisco Javier Acuña Llamas concluye su periodo como
presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); todavía se mantendrá un año más dentro del organismo pero solo como comisionado.
Francisco Javier Acuña termina sin haber conseguido reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Por más que insistieron, él y los demás comisionados, no hubo encuentro.
El INAI no ha dejado de hacer su labor, a pesar de críticas y desencuentros. Ha demostrado que funciona. Quizás ha faltado encontrar el camino para estar más cerca de la sociedad.
La gente en general no es la que se caracteriza por solicitar información; lo hacen expertos, académicos, periodistas, universitarios, sobre todo. No es trámite de una sola ventanilla y mucho menos rápido. Es un ir y venir, entre el que exige la información y el que se niega a darla.
Antes de las elecciones del 2018, Francisco Javier Acuña, temía por el futuro de la transparencia. No estaba seguro de que todos los candidatos fueran partidarios del ejercicio de esa institución.
Llegó el cambio y empezó a cuestionarse su desempeño y autonomía, criticada con el argumento de que había servido al viejo sistema, al llamado neoliberalismo, a las mafias del poder.
Quizás por eso, Acuña y sus compañeros no consiguieron reunirse con el presidente López Obrador.
De cualquier manera, la transparencia sigue y Acuña culmina su periodo como presidente del INAI el próximo 12 de mayo.
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