En la Ciudad de México las autoridades han advertido que se avecina escasez de agua en la zona metropolitana.
Las lluvias no se han dado en la intensidad requerida para mantener llenas las presas.
Sin duda, el crecimiento de la población y la desordenada construcción de edificios habitacionales, ha complicado el problema. A mayor número de habitantes es menor la cantidad que le toca a cada uno. Ha aumentado el número de colonias que sufren desabasto.
Donde antes no se veían pipas, ahora es lo más común porque no alcanza la presión del agua para llenar cisternas en edificios donde viven 30, 50 o cien familias.
Por poner un ejemplo simple sobre la distribución, si antes 100 habitantes recibían 10 litros por cabeza, duplicada la población, apenas serán cinco litros para cada uno. Y mientras más crezca la población, peor se pondrá la situación. No habrá abasto que sea suficiente.
Ya sabemos que el agua, en el caso del Valle de México, llega entubada de otros lugares, de los sistemas Lerma y Cutzamala. Y el Valle de México no solo son las 16 alcaldías de la CDMX, también hay que considerar 50 municipios mexiquenses, 15 de Hidalgo y cuatro de Tlaxcala.
Urge que haya verdadera conciencia sobre la importancia de cuidar del agua, hacer eficiente su uso. Utilizar lo necesario, sin excesos ni derroches, para baños, cocina y limpieza en general.
Como diría vieja campaña mediática protagonizada por un niño: ciérrale a la llave cuando veas que se está tirando.
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
@zarateaz1
arturozarate.com