El próximo 31 de octubre concluyen su periodo los magistrados José Luis Vargas Valdez e Indalfer Infante Gonzáles,
integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Por ley corresponderá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) armar las ternas para que sean aprobados o aprobadas quienes ocuparán las vacantes. Para esto se requiere el voto de las dos terceras partes (mayoría calificada) de los asistentes a sesión plenaria del Senado.
La Corte deberá decidir en próximas semanas, con el argumento de la paridad de género por delante, si propone dos ternas de mujeres o una de mujeres y otra de hombres.
Actualmente la Sala Superior del tribunal electoral está compuesta de cinco magistrados y dos magistradas (siete en total).
El asunto del relevo de magistrados pareciera menor. No lo es. Tiene ingredientes relacionados con la calificación de la elección presidencial de 2024.
De acuerdo con el artículo 99 de la Constitución, a dicha Sala Superior le tocará validar la elección y declarar presidente electo a quien gane.
En los términos del artículo 167 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para hacer la declaratoria requiere la presencia de al menos seis magistrados.
Con la salida de Indalfer y José Luis, le faltaría uno, por eso la importancia de los dos nuevos nombramientos.
El punto crítico es que al Senado se le dificulta alcanzar la mayoría calificada para aprobar nombramientos.
De no conseguir el consenso, la misma Sala Superior, para llenar los espacios, podría recurrir a magistrados de mayor antigüedad o de mayor edad de sus salas regionales.
Por la importancia de la elección presidencial, lo ideal es que la Corte y el Senado cumplan su tarea.
Arturo Zárate Vite
@zarateaz1
arturozarate.com