¿Mi querida #GENTENORMAL quién no recuerda los Mundiales de México ‘70 y México ’86, con el Rey Pelé y con el inolvidable Maradona?
Yo por mi parte, recuerdo el Mundial del 86 porque iba en segundo de secundaria y además mi papá y sus socios tenían -desde 1966- un Palco en el segundo nivel del Estadio Azteca, así que desde niño
tuve la oportunidad de ir muchos eventos en ese recinto deportivo, tanto a Partidos de Futbol, el Mundial Juvenil de 1983 que ganó Brasil en aquel año y, donde en la Final hubo una tragedia porque explotaron los globos y quemaron a muchas edecanes; Conciertos de Michael Jackson y Elton John, entre muchos otros; Peleas de Box, la NFL y un largo etcétera, mismos recuerdos que compartí con muchos de mis Amig@s> de aquellas épocas y que no me dejaran mentir.
Así que, para el año de 1986 asistí a la Inauguración, a varios partidos de México y a la gran Final entre Argentina y Alemania, donde me mandaron a la tribuna inferior porque los Invitados VIP de mi padre ya no cabían, así que a mí y a otros de los hijos de los socios nos mandaron a la tribuna especial a nivel de cancha, situación que agradezco, porque pude vivir de cercar los goles de todos, pero en particular me quedo con el que anotó Jorge Valdano para poner el marcador 2 a 2 y desde donde Argentina lanzó su ofensiva para ganar al partido con el inolvidable gol de Jorge Burruchaga a pase filtrado por el extremo derecho de Diego Armando Maradona.
Sin duda, los recuerdos mundialistas se agolpan en mi pecho, pero también es necesario ver que el Futbol a nivel mundial dejó el “romanticismo” para convertirse en una poderosa máquina financiera, misma que cada cuatro años se suma a los proyectos de desarrollo de cualquier país.
En este contexto, el Mundial de #Mexico2026 y en conjunto con América del Norte, es la oportunidad de relanzar –desde el próximo 13 de junio- a nuestro país a las esferas internacionales, renovando la imagen de México como un país en paz y confiable, para con ello lograr atraer inversiones multimillonarias y empezar a recomponer el rumbo de cara un futuro político que nada tiene de ajeno o de alejado del Fútbol internacional.
Finalmente, el VALOR REAL, ya sea POLÍTICO, ECONÓMICO y SOCIAL de un Mundial de Fútbol inicia desde su anuncio, continua con la preparación del proyecto, mismo que -aunque esté a ocho años de distancia o a un Sexenio de separación- siempre generará DIVIDENDOS tanto en INVERSIONES, como TURISMO y simple PUBLICIDAD a nivel mundial, misma RENTABILIDAD que deberá de ser capitalizada por la Iniciativa Privada, explotada y difundida por los Medios de Comunicación tradicionales o alternativos y, obvio, aprovechada por la Administración Federal en turno y de cara a la entrante del: #YoMero…; Al tiempo
Si tienen alguna duda no dejen de mandarme sus comentarios y con gusto se los responderé.
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