Los crimines a través de armas de fuego es estampa común, a todas horas, en cualquier sitio, alguien jala el gatillo y mata...ninguna campaña de despistolización ha funcionado, por el contrario, se instaló un mercado ya nada negro de juguetitos de todo calibre, no exageraríamos sin afirmamos que aquello de que un soldado en cada hijo te dio es lo más
cierto, pero con la variante de que a cada mexicano nos toca una pistola. Nadie tiene una cifra exacta, tal vez sean cientos de miles las que ya están en manos de muchos, los más, en delincuentes, en criminales, pues, digamos, son sus herramientas de trabajo...solo que cabe la pregunta del ¿y como es que llegan tantas armas a México? Evidentemente por nuestras fronteras, pasan aduanas, en cajuelas de autos, en contenedores, en maletas, en doble fondos de autos, en barco, en tren, en lo que Ud. se imagine, y ante esto, cual ha sido la respuesta de las autoridades: cero, nula. El mercado de armas deja ganancias multimillonarias y más de algún funcionario de seguridad o aduanal se debe estar llenando los bolsillos , la cadena es muy larga y profunda, pero no hemos visto hasta ahora una acción contundente ya no digo para quitarle las armas a los delincuentes, sino para detener el flujo de las mismas, operativos que aprieten en nuestras zonas de ingreso el tráfico de cuernos de chivo y balas, todos sabemos que en el barrio bravo de Tepito se encuentra uno de los arsenales más potentes de México,¿ y luego? Pero aun, es conocido el hecho de que en este país cualquiera puede hacerse de una 45 o una escopeta, preguntando lo consigues y eso en la baja escala, pues en ligas mayores, los carteles se hacen de juguetitos como una Barret calibre 40 para tumbar helicópteros o las nada discretas lanza granadas...llama la atención que en el perlario de promesas y propuestas de los candidatos no se haya tocado este tema: el del cómo acabar con este mercado, o bien, irnos al otro extremo y permitir que todos, sí, todos, tengamos manera de defendernos portando una pistola al cinto, digo, pues eso solo nos falta, solo que las armas las traen o policías o los criminales, y los ciudadanos no tenemos otra que agachar la cabeza cuando nos ponen una escuadra en la cien para entregar nuestras pertenencias. Todos armados o todos rabones, ¿que no?