Vaya regreso a clases, caótico en las calles y tenso, muy tenso en la piel de muchos que hicieron de Elba Esther leña del árbol caído.
La maestra chiapaneca abrió la puerta del salón y sin más le grito a la clase: “Soy inocente, recuperé la libertad y la reforma educativa se derrumbo”. Los receptores, como alumnos regañados sólo alcanzaron a gritar: ¡Elba, Elba!
El sismo que generó la profesora ha merecido sendas réplicas, que lo mismo se registraron en Palacio Nacional con la respuesta de un presidente que afirmó que ella no fue ninguna perseguida política.
No importa lo que diga el que se va, importa lo que sostenga el que llega, y es Andrés Manuel López Obrador el que ha dicho que la reforma educativa no seguirá.
Gordillo aplaude, mientras que Nuño, Videgeray y Marcos Castillejos sienten escalofríos. Saben que la maestra es dura y duros sus castigos, ni hablar, tendrán que aguantar el bulling si es que no quieren ir a parar a la dirección, última aduana escolar antes de recibir los castigos.
Sólo los usos y costumbres de la política mexicana permiten este tipo de escenas, aquí no hay espacio para los remordimientos, ni para la rendición de cuentas, la maestra Gordillo está libre por una salida política, porque apostó a favor de un candidato y ganó, porque supo colocar a sus familiares, nieto y yerno en las trincheras del próximo presidente.
Así que adiós a la monografía del enriquecimiento. Ella, según los jueces, nunca lavó dinero, sus tareas no fueron las de una criminal, ahora tiene la posibilidad de recuperar el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y todo indica que no tendrá mayores problemas, se le nota empoderada, como en sus mejores tiempos, sabe que le sera útil a la siguiente admnistración pues su figura, polémica y señalada, tiene el músculo para poder acuerpar a los del magisterio.
Claro está, que el clan actual del sindicato no dejará el balón tan fácilmente, que habrá suma de enemigos, pero no se le ve a la maestra con ánimos de ceder la plaza.
¿Rendirá cuentas sobre la fortuna a su nombre? No, todo va al mismo bolso del perdón y olvido, y la amnesia se hará más fuerte conforme se avance en la siguiente reforma educativa, esta sí, con su sello, con la etiqueta de este próximo gobierno.
Vaya ruleta rusa la que se ha echado a andar, las apuestas corren para ver quién será la primera figura que hará caer la maestra Gordillo, pues aunque ayer prometió mirar hacia adelante sin obsesiones ni odios, pocos creen que ella olvidará los más de cincos años de encierro, eso sí, pocos días en la cárcel-cárcel.
Y los más en condición hospitalaria. El regreso de la maestra, como título de película, una de terror o una de reivindicación.
Lo cierto es que en política nadie muere hasta que se muere y los entierren, pero si siguen respirando seguirán reviviendo.