Sentarse a negociar con los personeros de Trump no es fácil, nuestras ventajas
son pocas, nos somos China o Rusia.
Maquinarias que reflejan autonomía y capacidad de fuego comercial, aquí, cargamos con estigmas que nos arrastran hacia un terreno complejo y casi maniatado para hacer valer nuestro peso, la historia no engaña.
Los Estados Unidos han sido los titiriteros de los destinos de nuestra nación.
El poder político de allá, desde que decidieron independizarse de la corona británica y formaron una confederación supieron que su fuerza se encontraba en el músculo de la unión.
Se hicieron fuertes al convertirse en un sólo cuerpo, mientras que en el México del siglo 19 nos dirigíamos a un festín de carne y sangre, matándonos entre nosotros, desarticulando al país en varios frentes de batalla, en México, nunca ha existido ese espíritu de nación, basta con asomarse a los capítulos de las distintas intervenciones yanquis y el robo de más de la mitad de nuestro territorio, todo bajo la complacencia de gobiernos entreguistas y sumamente populistas como el de santa Ana, pero esto no hubiese sido posible sin el cáncer de la fragmentación nacional…
México no ha cambiado desde hace dos siglos, seguimos siendo un rompecabezas, en donde las piernas de sur no se conectan con el tronco del centro ni con la cabeza del norte, un defecto congénito que potencia nuestras debilidades frente a la prepotencia de los EU. ¿por qué perdemos frente a ellos? Por qué nos cuesta reconocer que para mantener una posición digna y fuerte , primero requerimos ser dignos y fuertes, hacia adentro…pero llevamos tiempo tratando de limpiar la casa y lo único que hemos alcanzado es esconder la basura debajo del tapete, los gringos nos llevan años de ventaja en cuanto a democracia y madurez económica, su sistema político es de una frialdad y calculo precisos, son altamente proteccionistas y operan bajo el fino olfato de primero ellos y al último ellos, claro que existe la corrupción y que cometen tropelías, pero no es su característica principal, aquí si…aquí hemos tropical izado todo, y hemos destruido el blindaje de valores y de sentido patriótico y aunque muchos, miles de mexicanos se esfuerzan en buscar cambiar el destino, acarreamos lastres sociales y de conducta que terminan por desangrarnos…
El panorama se antoja catastrofista, y aunque habrá quienes digan que estamos mejor que antes, lo cierto es que los años que llevamos equivocándonos y permitiendo que cánceres como el de corrupción e impunidad nos coman es que llegamos con cuadriplejia moral frente a la soberbia de los peones de Trump…
Y así seguiremos, mientras que no nos atrevamos a reconocer que estamos como estamos porque así lo hemos decidido…y frente a esto y la brutal indolencia poco, pero muy poco se puede hacer para enfrentar al golpeador de la casa blanca…si, somos su juguete, aunque aquí se organicen protestas y pataletas…Trump solo hace lo que aprendió; que México , su gobierno, sus políticos, nunca le levantaran la mano, por el contrario.
Asustados, los mexicanos somos los mejores entreguistas del mundo. ¿o me equivoco?