Con todo y sus mil 480 kilómetros cuadrados, la Ciudad de México es una
mancha que va más allá de esas fronteras políticas entre la capital y el estado de México incluyendo el estado de Hidalgo, una suma que sería de algo menor a los 8 mil kilómetros cuadrados…un monstruo de 20 millones de almas…este basto territorio es un verdadero reto para las autoridades y si bien se mantienen los hilos de una razonable convivencia entre todos es debido a que la chispa que empuja a los incendios sociales no ha sido encendida, y de esto es justo hablar, debido a que la complejidad de la región y sus habitantes significan los ingredientes de un caldo de cultivo propio para cualquier estallido, se trata de millones de seres humanos tratando de moverse, de trasladarse, de sobrevivir, de no ser asaltados, de no sufrir las agresiones de la violencia que encontró aquí una de las mejores universidades para la profesionalización de sus actividades…vemos como las autoridades de la capital han intentado bajo las banderas de las complacencias llenar los formularios de la democracia, un juego que ha ido madurando y que por fortuna ha dotado de herramientas a los ciudadanos para ir decidiendo sobre el futuro de la capital, y ojo, no quiero decir que todas las decisiones sean buenas, solo que así es esto del juego de elegir, lo que pesa ,para bien, es que más de un defeño que tenga derecho a votar en la capital sabe que una urna funciona para premiar o castigar a buenos o malos servidores públicos, basta preguntarle a mancera quien salió totalmente reprobado y fueron estos mismos ciudadanos los que hicieron llegar no a los mejores sino a los que habrían de “castigar” a los anteriores…pero los actuales han entrado en una barrena peligrosa, todavía no es caída libre, pero en algún punto se convertirá en los clavos de una tumba que ellos mismos están diseñando.
Me explico: el gobierno de morena en la ciudad ha transitado por un peligroso sendero de improvisaciones, de malos resultados y de muchas excusas, que hasta hace algunos días insistía en repetir que estábamos como estábamos gracias a los malos de antes, eso sin ánimo de defender a los que ya se fueron, pues los hechos pesan y la historia no se puede borrar tan fácilmente, pero la nueva administración lejos de ofrecer pesos y medidas distintas ha reflejado un perfil de insensibilidad, las medidas que han adoptado en materias como el de la inseguridad son cosméticas y poco efectivas, claro está que con la entrada de la guardia nacional se tenía que matizar un poco el clima de violencia, eso es positivo, pero en las cañerías continúan operando las bandas de crimen organizado y sus tentáculos, los asaltos y la violencia, las ejecuciones y sus estampas de horror ahí están, casos como el de Norberto Ronquillo siguen sin ser esclarecido, y hacemos referencia a uno de los que recibió enorme exposición mediática, pero todos los días el rosario de agresiones y delitos pasan sin ser tomados en cuenta por el grueso de la opinión publica.
No se requiere ser víctima de la delincuencia para darse cuenta que somos víctimas de servicios que cada vez más se deterioran, sufrimos la colección más grosera de baches, de calles sujetas a el descuido total…y la bendita contaminación, fenómeno que refleja la falta de creatividad de quienes diseñan las políticas ambientales, esas con olor a respuestas draconianas van sumándose como castigo siempre y solo siempre a los ciudadanos, la ciudad es un caos en materia de transporte y aunque la conducta de quienes manejan un auto y sus desquiciantes acciones no son culpa de las autoridades si reflejan el desorden que aquí priva…¿por qué los tráileres siguen sus marchas infernales a todas horas por todos lados? ¿ por qué un paradero de camiones de pasajeros debe ser sinónimo de zona de guerra, con todo y sus peligros y desviaciones mentales?…el trabajo de la doctora Sheinbaum es de un tamaño colosal, nada hay de fácil en estos retos, más lo que se vayan sumando, pues los fantasmas de sismos, de inundaciones, o de falta de agua, de mayores índices de violencia y contaminación la pondrán a prueba, y la necesidad de que comience a realizar cambios en su gabinete ha llegado, ella sabe bien quienes no están haciendo su trabajo, quienes están nadando de a muertito, quienes se han blindado en excusas ramplonas.
Está a tiempo, pues no se duda de su buena voluntad y deseos por ser una buena jefa de gobierno, y ¿ por qué no una buena candidata a la presidencia, pero tendrá que domar a esta fiera…solo que debe preguntarse eso;¿ quiénes realmente la están apoyando?