Picotazo político 11 septiembre 2019

 Picotazo político
Estados Unidos no tiene amigos, tiene intereses, y créanlo, muy poco le importa
al señor de Washington el que un avezado canciller como Marcelo Ebrard insista en negar que somos el tercer país seguro dentro del tablero antiinmigrante de los yanquis…
El hilo negro de la historia nos ha mostrado que para la casa oval no somos más que un país vecino domesticado a punta de anexiones territoriales y un par de intervenciones de sus tropas para hacer ondear su bandera en el mismísimo Palacio Nacional del zócalo y las razones de su supremacía son sencillas: ellos están organizados bajo un esquema militar que les permite operar bajo máscaras de políticos aunado a que su moneda, el dólar, nos capitanea de manera comercial, somos sus socios , pero más como proveedores de frutitas y legumbres y de una comprobada mano de obra barata, en lugar de ser una potencia tecnológica o de investigación, razones suficientes como para que seamos su abarrotería favorita, incluyendo drogas y habitaciones económicas para que nos visiten…
Mientras ellos nos inundan alegremente de sus supermercados y restaurantes de comida rápida para que, en cuestiones de obesidad, seamos iguales a ellos, o peor, mucho más gordos…
Pero lo que sostiene Ebrard no es del todo su responsabilidad, México se convirtió , para Trump, lo que Bush Jr hizo con el terrorismo, en su fuente de inspiración y argumentativa para una reelección , Trump sin México y sin el imaginario monstruo migratorio nunca hubiese siquiera acariciado la casa blanca, solo que su público es profundamente racista y la formula le ha funcionado, y México, sujeto a la mayor presión económica y arancelaria se encuentra con la bota en el cuello…así que no nos maquillemos la cara, Trump seguirá jugando con nosotros, con este gobierno o el que sea, pero dicha tradición podría cambiar en el momento en que este país, los ciudadanos, la nación entera se decida por cambiar el papel de empleado a el de ser amo y señor de sus destinos, un asunto que raya en lo utópico, pero que por algún motivo nos hemos resistido a llevar a cabo…vivimos bajo el síndrome de los conquistados, y no por los españoles, sino por algo mucho más grave: la cultura gringa, la cual no necesariamente es negativa, pero no es el molde que históricamente nos corresponde, ni el que nos habrá de llevar a ser mejores…pero en fin, despertar de la película Hollywood en donde México es aquel personaje recargado en un cactus esperando el milagro de la morenita y que nos saque de pobres será una de las tareas más complicadas para nosotros.
Así que señor Trump: ¡lo que Ud. diga!