Se acabó la luna de miel, lo decíamos, la dura realidad muerde mucho más fuerte que cualquier aspiración de campaña, les ha
ocurrido a todos los mandatarios al llegar a la silla, el balde de agua fría suele ubicar de golpe y duele, el congelante liquido duele…
AMLO lo sabe, lo de la captura del hijo del chapo y su liberación es el espejo de lo que a Peña Nieto le sucedió con Guzmán Loera y lo de Almoloya, el clan del Chapo ya los junto, y aunque se niegue, es un hecho el que debajo de sus potestades se encuentra la maraña más siniestra de intereses, de componendas, hilos que no alcanzarán a sujetar y que tiene que ver con la lápida de lo cotidiano, el poder del narco es tal que es capaz de doblar a la vetusta estructura del estado de derecho, los membretes del crimen y sus siglas o apodos son mucho más poderosos al grado de poner de rodillas hasta el más reluciente modelo de combate hacia el crimen organizado, sea en su momento la policía federal, los afis, o la flamante guardia nacional…
Bastó con que Ovidio Guzmán fuese detenido por unas horas para que los auténticos mandones de Culiacán salieran a dictar los términos a el mismo gobierno de la 4T, y han llevado al presidente a realizar uno de los movimientos que más negativos le habrán de acarrear, pues para nadie es un secreto que su bandera, la más elevada pasa por el rescate de la paz y tranquilidad de los mexicanos y es ahí, en ese iceberg en donde el buque de Morena se ha estrellado, y pueden ser válidas las respuestas de que el preferible soltar a un sicario que arriesgar la vida de ciudadanos inocentes…
Las razones de un mandatario, visto desde la salvaguarda de los que nada deben es un tema absolutamente válido, y ha habido más de un presidente de la República que optó por dejar pasar ciertas cosas, sólo que aquí, la crudeza de los contenidos y de lo que en realidad pesa en esta patria es mucho más acida y nos lleva a la rendición definitiva de cualquier tipo de esperanza para sentir que esa es la vía de la pacificación, el no molestar a los cárteles, dejarlos operar, que signifiquen gobiernos paralelos, un estado dentro del estado, que sus reinados vayan más allá de la constitución. terrible noticia para todos, y más para un movimiento de regeneración nacional que trazó sus líneas aspiracionales en la consecución de un país de mayores equilibrios, justo de pleno respeto a las leyes…
Las máscaras comienzan a caer, los ciudadanos pueden o no estar de acuerdo, el país puede o no simpatizar con un gobierno que privilegia la vida en momentos críticos y tragarse el sapo de la liberación de un narco junior, pero lo que no se entiende es aquello de que sea el estado mismo el que coloque un rasero de castigos y amenazas hacia los contribuyentes, que lance flechas de fuego para quien defraude al fisco, para aquellos empresarios que generan empleos, que siga golpeando a la clase media con alzas en los combustibles, con más contribuciones, con frentes abiertos hacia comunicadores, con un irresponsable desabasto de medicinas, que aguante a gobernadores expansionistas de sus gobiernos o de plano ineficientes para traer la paz a sus territorios como en Veracruz o Morelos o Michoacán…
La camisa de las once varas está colocada, veamos de qué manera en Palacio Nacional pueden quitársela y mandar una seria señal de que esta golondrina no hará verano…Vaya tormenta perfecta que crearon.