El vídeo círculo la semana pasada y éste fin, un grupo de familiares de pacientes ingresaron por la
fuerza al hospital de "Las Américas" en Ecatepec. Médicos, enfermeras y personal de seguridad fueron agredidos, los manifestantes alegaban que a sus parientes los "estaban matando", una señora afirmaba que a su hijo "le habían inyectado algo y que por eso había muerto", el drama de la madre es entendible y su desesperación aceptable desde el ángulo de la pérdida de un ser querido. No hay manera de criticar a una madre que ha perdido a su hijo, pero esta situación con todo y la impactante escena de los cuerpos de los "supuestos fallecidos" por Covid-19 son solo un botón de muestra del drama que el sistema hospitalario sufre en estos momentos.
No solo en ese municipio, toda la zona metropolitana respira por la misma herida, y seamos responsables, el que comencemos a padecer este tipo de escenas responde a que en regiones del centro del país sencillamente no se ha querido acatar las disposiciones de quedarse en casa, los testimonios gráficos de la cantidad de gente haciendo "vida normal" no puede arrojar un resultado distinto, los hospitales colapsaran por que muchos decidieron ignorar la cuarentena, y no vale el argumento de que "hay que salir a trabajar", pues si bien muchos requieren, por sus actividades, continuar laborando, son muchos los que no, y determinaron según sus entendederas seguir paseando como si el virus no existiera.
No podemos culpar a los médicos, a las enfermeras, a los camilleros o paramédicos, ellos traen arrastrando su propio calvario en un sistema de salud que fue abandonado y que ahora flotan todas y cada una de las anomalías, ellos merecen más que un aplauso o una sobadita en redes, pero es esta sociedad, la parte irresponsable que sigue pensando muy a la mexicana de que "a mí no me pasa"… y cuando llega la enfermedad y el dolor de la pérdida, es cuando queremos quemar a aquellos hombres y mujeres de bata blanca que en estos momentos están llevando a cabo una de las batallas más duras de su profesión, y lamentablemente sin la ayuda ni conciencia de aquellos que creen que el Covid-19 no es para ellos.