Líder desaparecido

Escuche al líder del PAN, Marko Cortes, también senador, pedir la renuncia de López Gattel, puede o no tener razón el blanquiazul,

 pueden aquellos gobernadores estar en posición de exigir la salida de quien detenta el rostro de la 4T frente a la pandemia, comportarse como Alfaro de Jalisco, quien muy pronto se le acabó "la cooperación" con el presidente López Obrador, AMLO, sólo que dicha actitud no revivirá a los muertos, ni detonará una nueva estrategia ante el coronavirus.

En el caso de Marko Cortés, no sólo se antoja como una entrada a destiempo, inútil, pobre, de un personaje que se ha pasado prácticamente toda la crisis atado a una chabacana parálisis que hunde a su partido y a lo que debería ser el muro mas serio de la oposición. Cortés habla de manera meliflua, como mílenial de cristal, y no se trata de defender a López Gattel, quien solito ha llevado su currículum a un futuro en donde difícilmente será contratado.

Gattel no es cabeza, el solo obedece órdenes de quien desde el principio se ha resistido a aceptar que si su gobierno es un desastre y que como epitafio se dibuja así mismo como el que se negó a el uso del cubrebocas, con o sin Gattel nada cambiara, lo que si se requiere es la urgente propuesta de aquellos políticos que se auto-nombran oposición, como el caso de Marko Cortés, para que tracen rutas de salvación para un País que no sabe cuando parara el diluvio de la crisis pandémica y económica, del PAN. Solo hemos escuchado "lastimeros grititos", pataletas e inocuas solicitudes de renuncia para un Gattel que ni se irá, ni lo correrán. Solo hasta que su jefe desee, y todo indica que ahí se quedará un ratote más.

El PAN, como la fuerza opositora debe plantear estrategias, propuestas, soluciones para que el gran público sepa que tienen idea de gobierno y que ellos sabrían que hacer en estos casos. Se trata de oferta y demanda, electoral cierto, pero necesaria para que nos enteremos que Marko Cortés es no solo un personaje que llego por default a la dirigencia, sino, que es capaz de articular un par de propuestas y vaya que en ese partido existen mujeres y hombres que darían un tono serio, profesional a el campo de batalla político.

El desastre económico y el país mismos necesita de voces que llenen los vacíos de liderazgos, los equilibrios son vitales para que no sean unos solos los personajes, los que lleven a esta nación que rebosa de ocurrencias. Que alguien le diga a el líder del PAN que deje ese papel de cegeachero fresa. Millones de mexicanos exigen voces distintas a los monólogos mañaneros, la agenda nacional es de una sola persona y ¿qué ocurre con la oposición? Duerme, sólo duerme.

¡No es regaño… es picotazo político!