La 4T en colisión

 
En palacio nacional, lo saben, en el primer círculo presidencial ya lo saben, aquellos personajes que ocupan carteras de primerísimo nivel en el gabinete y que poseen trayectoria propia ya no dudan en afirmar que el proyecto de la 4T se destina a la colisión, no es un rumor, las indiscreciones se filtran, no hay manera de controlar el descontento entre muchos que llegaron con el Presidente.
Los vapores etílicos del triunfo de hace dos años se han disipado y el crujir de huesos por los golpes y codazos ha llevado al mandatario a llamar a cuentas a los suyos, se dice que hasta regaño hubo, anótelo, el Titanic de Morena ya golpeó la linea de aprobación y va para abajo y quien se mantienen con cierto nivel de flotación es el Presidente, pues los estribillos de la rifa del avión y  lucha en contra de la corrupción y el teatro guiñol en donde las marionetas de Lozoya y otros personajes le han funcionado para que la chiquillada le aplauda, las alertas se encendieron tras el anuncio de la llegada de la vacuna, los de comunicación del Zócalo creían que México aplaudiría e iríamos en procesión a la plancha de la Constitución para agradecer al tlatoani, pero algo salió mal, el público entendió que el mérito correspondía al hombre que hizo posible esto: Carlos Slim.
 
Tanta fue la frustración que los medios oficiales apagaron al día siguiente el tema, sin poder ocultar que el mérito era de la figura mas importante de la iniciativa privada de este y otros sexenios. Un ejemplo del enojo fue la serie de twuitters de funcionarios de alto nivel de este gobierno fustigando al ingeniero Slim, desconcertados por que fue el que más ha sido señalado de su salinismo empresarial.
 
El enojo , la molestia y la guerra civil entre los generales de este régimen se presenta sin que muchas veces la opinión pública se entere, el resultado ante este duelo de posiciones y vanidades es el terrible desgaste de un aparato que ya comienza a provocar todo tipo de terremotos y  no nos engañemos: la sociedad seremos los que terminaremos pagando el costo, más deuda, más violencia en las calles, más inseguridad, más pobreza.
 
Recordemos que antes del covid ya arrastrábamos una economía muy enferma, cuadriplégica por los "machetazos" de la presidencia, ¿no acaso un secretario de hacienda renunció por haberse dado cuenta del tamaño de desastre que se avecinaba?, ¿no acaso se debatió hasta el delirio si era bueno o malo el uso del cubrebocas mientras el presidente sonreía? ¿no acaso se desdeñó el enojo de las mujeres ante la oleada de asesinatos y violencia en su contra? ¿no hemos sido testigos del bizarro debate entre un López Gattel y gobernadores por el manejo de los semáforos? ¿quiénes , sino los empresarios, han venido rogando por un plan de rescate para que se detenga el tsunami de cierres de compañías y con ellas sus trabajadores?... muchos, pero muchos hombres y mujeres que trabajan para este gobierno y que poseen un nivel de dignidad, que traen curriculum propio, que han crecido en la función pública y que utilizan el sentido común para realizar sus tareas están desconcertados, sabedores de que su pequeño mundo de gobierno está llegando a su fin demasiado rápido, muchos de ellos saben que después de que salga el último hombre de las habitaciones de palacio y apaguen la luz difícilmente volverán a encontrar trabajo por haber pertenecido al gobierno que dilapidó uno de los bonos democráticos y con mayor base social... hoy lo negaran, hoy, sus huestes atacarán y lo seguirán haciendo, tratarán de aplastar e inculcar miedo en aquellos que no piensen igual que ellos, sólo que no podrán arrancar el peso de la razón de los que ya decidieron ver y medir las cosas como son.
 
Paradojas de la vida: llegaron de manera inconmensurable al poder, sin contrapesos e increíblemente fue la desbordante arrogancia y total falta de ideas las que los están conduciendo a una derrota que ellos y sólo ellos alimentaron.