Y cuando López Obrador se vaya, ¿qué? 

Y después de Andrés Manuel ¿qué?, los especialistas en salud mental recomiendan no engancharse con el futuro, nos recetaríamos una fuerte dosis de ansiedad pero en este instante requerimos hacernos esa pregunta: después del huracán lopezobradorista, ¿qué? 

 Qué garantiza que no habrá de llegar al poder uno con semejante perfil pero más perfeccionado, más joven, más despiadado, construido en la ingeniería política del pragmatismo e inmoralidad, capaz de hacer lo que sea, lo que sea, para elevarse por encima de toda frontera constitucional y quedarse en el poder, a costa de más división, pobreza y todo tipo de retroceso.

El nacimiento de figuras tales como la de López Obrador se dan por que llegan a gozar con una base social que se alimenta de esa especie de contrato entre quien engaña y quienes se dejan timar, un bluce de pobreza y promesas de acabar con esa condición. Ningún gobierno populista se llena de honestidad, de transparencia por el contrario, fija sus reglas en un acto permanente de simulación. 
Particularmente en México, se cimentaron mecanismos en donde el cinismo, una especie de complicidad con rostro de corrupción, en donde todos tratarán de obtener ventaja sin importar las escalas, la tranza se da a todos los niveles y una de las mayores muestras de esa corrupción la encontramos en gobiernos que engañan, sociedades que se dejan engañar. 

Después de López obrador vendrá otro López Obrador, enriquecido en la misma escuela del facilismo, de ese mesianismo que se va perfeccionando; ocurrió con Echeverría, López Portillo sin embargo, mucho antes pisaron esta tierra personajes como López de Santa Anna quien repitió el cargo 11 veces. 
¿Cómo es posible que alguien que se caracterizó como uno de los timadores más grandes de la historia haya tenido la llave maestra de la presidencia? Solo es posible cuando la sociedad consciente acepta y aprende a respirar domesticada sin chistar el fuete de su amo. Los siglos han transcurrido, ese ADN nacional nos advierte que otros como Santa Anna o López Portillo hasta López Obrador habrán de replicarse. para desgracia de este país. 
Sería corrosivo determinar que un grueso de los mexicanos producen sus propios verdugos pero en las muestras así es. Una sociedad que se somete a otro tipo de procesos intelectuales y se atreve a hacerse las preguntas correctas, difícilmente repetirá el paso por los mismos pantanos. 
Vendrán más López Obrador y muchas veces no es culpa de esos personajes ellos solo aprovechan la ventaja de saber que fibras del rencor social aprietan, los populistas nacen por que también los otros políticos también fallan, de ahí ata el caso de los Estados Unidos en donde una mezcla de fastidio, enojo y frustración social en contra de los políticos de siempre arrojaron al poder a un payaso como Donald Trump.
López Obrador se irá del poder, el juicio de la historia será brutal y difícilmente será recordado como lo que pretendía ser: el gran salvador de esta nación pero las semillas de su estímulo ya están en la tierra, ¿habremos aprendido algo?

No es regaño, es Picotazo Político

Miguel Ángel López Farías 
Historiador. Director y conductor del programa radiofónico 'Urbe de Hierro', transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm. 
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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