Ser o no ser, esa es la “aspiracional" cuestión. La insinuación presidencial sobre que los de la clase media deberían ser pasados por las armas del desprecio solo por el hecho de leer y pensar debería acompañarse de una reflexión mucho más profunda.
Andrés Manuel no inventó a los pobres, estos han pisado el país durante siglos, y en todas estas décadas poco se ha avanzado para sacarlos de esa condición, comenzando por que nunca se ha planteado un modelo educativo que los conduzca hacia la riqueza, pues lejos de encaminar a los niños y niñas al pensamiento y la libertad de ideas, los ha mecanizado.
La educación ha ido conformando un ejército de “aspiracionistas", un grueso de ellos se queda solo en eso, en el sueño de una vida mejor, sobreviviendo como sea; hacia abajo encontramos esa otra gran base social que ocupa el retablo de la pobreza total, la extrema son millones y están matriculados como la carne electoral de movimientos como el de morena, antes fueron del PRI o del PRD, ahora tienen nuevos dueños y nada indica que cambiarán esa condición, son obligados a vivir alejados de cualquier red intelectual o de instrucción que les permita salir de esa condición.
El círculo se cierra con un gobierno que promueve la pobreza como forma clientelar pues le interesa que ese "rebaño" jamás abandone esa condición, pensemos por un segundo si podría sobrevivir un populista sin pobres sencillamente, no tendría razón de existir y aquí es donde se muestra la mayor tragedia nacional, que ese “pueblo bueno” sólo sirve para confirmar la divinidad de los iluminados, los cuales nunca pero nunca son señalados por ser políticos pobres, ni ellos, ni los que le rodean, apostaría a que ninguno de los hoy encumbrados personajes de la 4T podrían mostrar abiertamente sus cuentas bancarias o propiedades y lo que se sabe se debe a investigaciones periodísticas.
Por cierto, ellos nunca serán ni de la clase media ni de los pobres en extrema condición. La estrategia es antigua, se romancea con la pobreza bañándola de frases bíblicas, eso siempre funciona.
Nuestra desgracia es que mientras no rompamos ese paradigma del clientelismo político y su rebaño. Millones de mexicanos estarán condenados sus hijos y nietos a respirar la misma miseria, alimentados por las modernas tiendas de raya en donde van a dejar “los apoyos del gobierno".
Pobre país, pobres los pobres.
No es regaño es Picotazo Político.
Miguel Ángel López Farías
Historiador. Director y conductor del programa radiofónico 'Urbe de Hierro', transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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