"El odio del contrario es el amor del semejante: el amor de esto es el odio de aquello. Así, pues, en sustancia, es una cosa misma odio y amor": Giordano Bruno (1548-1600) Filósofo, astrónomo y matemático italiano.
Un asunto insólito, pero grave, fue el conteo de los votos en la Suprema Corte de Justicia, donde se discutió la constitucionalidad de la Reforma Energética impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, contó 7 votos en contra de la constitucionalidad de esa reforma gobiernista y 4 en favor. Sin embargo, los datos hablan de errores en el conteo.
En contra votaron los ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynes, Margarita Ríos-Farjat, Norma Piña, Jorge Pardo, Luis María Aguilar, Juan Luis González Alcántara y Alfredo Gutiérrez. En total ocho.
En favor de la propuesta presidencial fueron el presidente Zaldívar, así como Loreta Ortiz, esposa de José Ortiz Pinchetti, funcionario de la 4T y hombre cercano a López Obrador, así como Jasmín Esquivel, esposa del constructor preferido de los tiempos de que ANLO fue jefe de gobierno en el DF, José María Rioboo. El total 3.
Esto cambiaría el dictamen final de la reforma energética de López Obrador y, con lo que se convertiría en anticonstitucional y todo juez tendría la obligación de otorgar amparo de la justicia federal a los que la soliciten en torno a este tema.
Se acabarían los abusos que pueda cometer tanto Manuel Bartlett, como director de CFE, como cualquier funcionario que en materia de energía pretenda acabar con los contratos sin indemnización.
Al mismo tiempo, los juzgadores federales, los ministros, pues, en el debate exhibieron todas las fallas de las leyes en materia de energía, en donde no se respetan varias garantías constitucionales como el derecho a un juicio justo. Nadie puede ser privado de sus posesiones o su libertad, así como de sus garantías constitucionales, sin un juicio ante tribunales legítimamente establecidos.
4 GOLPES A AMLO 4
Con este caso, que no fue revisado en la sesión del martes por la Corte y no fue tocado por los ministros para evitar hacer olas políticas o generar malestar del Presidente López Obrador.
Esto, a de pesar que las evidencias del conteo de los votos fue erróneo.
Pero, este es uno de los cuatro golpes político y judiciales que sufrió el Presidente de la República en las últimas fechas.
El más fuerte fue la consulta para revocación de Mandato, que no tuvo más del 18% del padrón electoral que acudió al llamado de López Obrador, a participar en su “ratificación”. Esto es considerado una derrota, ya que el 90% de los asistentes fueron llevados a las urnas. Ante amenazas de quitarles los programas sociales para los más pobres.
Esta sentencia no fue suficiente. Miles de burócratas fueron acarreados en camiones y otros vehículos. Muchos más, les obligaron a mostrar sus pulgares marcados con tinta indeleble para dejarlos trabajar; en especial los empleados suplentes o sin planta.
A pesar de ello, el número de los asistentes fue mínimo y le resto credibilidad al 90% que ganó la encuesta en favor de que AMLO se quede hasta terminar su sexenio. Pero, al final de cuentas, ese 90%, incluso los opositores, dejaron pasar esa revocación y lo dejaron con una décima parte del espejito de blanca nieves.
OTRO TEMA:
La votación en la Cámara de Diputados que derrumbó su Reforma Eléctrica definitivamente, al no lograr la mayoría calificada y se quedó solo el partido en el poder, Morena, con sus dos satélites: PVEM y PT.
EL 4º TEMA
Jueces suspendieron las obras del Tren Maya, debido a que provocan severos daños a la economía en Quintana Roo, tanto a cenotes, como a la flora y fauna de la región. Hechos totalmente comprobados, en el llamado tramo 5. Pero, nunca tiene la culpa el Sr. Presidente. El culpable es el gobierno de Estados Unidos.
Va en franca caída el gobierno del patriarca morenista. Bueno, ese cuento es del siglo pasado y, aún que el gobierno de Joe Biden esté atrás, es una causa justa por el bien de la ecología del país.
PODEROSOS CABALLEROS
CUAUHTÉMOC, ÁGUILA QUE CAE EN MORELOS
Por fin se le hizo a la Fiscalía de Morelos, llevar a juicio político en el Congreso local, al gobernador morelense, Cuauhtémoc Blanco. A través de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Morelos presentó tres solicitudes de formación de causa de procedencia en contra Cuauhtémoc. Lo acusan desde 2014, es presunto responsable de los delitos de enriquecimiento ilícito, fraude procesal y falsedad de declaración ante la autoridad. Analizan legisladores el procedimiento.
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