Los policías justifican la inseguridad

Columna    ¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!

Los policías justifican la inseguridad diciendo que se aumenta la violencia porque los grupos delictivos se “ponen nerviosos” y pelean entre ellos…y bueno, lo que vemos por ejemplo en Oaxaca es que los delincuentes organizados en la banda de Gabino Cué y del “Coco”, Castillo, con sus cuarenta

o más ladrones siguen como si nada sucediera y viven gozando de la impunidad, haciendo negocios, muchos negocios, que en política se consideran inversiones, y para ello, también, pagan a los sicarios o a los rateros para que roben información o para que tengan en jaque a las autoridades y pongan en peligro a los comunicadores o a los funcionarios que deben controlar y amenazar, así, llegaron, incluso, a realizar atentados donde incendian las instalaciones de Diario Oficial y generalizan los robos en las casas de funcionarios o de comunicadores para mostrar que siguen en la impunidad y que eso de que se les castigará por corruptos, rateros o saqueadores, solamente son ilusiones de los oaxaqueños que todo se creen… porque en la realidad, no sucede nada. Es más sencillo que caiga un funcionario por el uso de un helicóptero a que caiga algún ex funcionario que saqueara, robara y dejara al estado en una situación de miseria y crisis económica… o se le levantara alguna averiguación ya que en la realidad no los tocan ni con el pétalo de una rosa y eso que, la putocracia, era visible…. pero, ya saben…

Y, ¿De qué se ríe Javier Duarte, cuando está detenido en Guatemala? seguramente de muchas cosas, pero sobre todo, porque ha de recordar con emoción los berrinches que hizo sufrir a muchos políticos y a los veracruzanos cuando venían descubriendo los saqueos y los robos que se hicieron en su “mandato” o por su mandato. Total, la red de complicidades y de protección de la que goza y le permitió eludir a los investigadores por varios meses es como lo que sucede, cuando los políticos aseguran que los agentes detendrán de un momento a otro a algún delincuente de cuello blanco que saldrá, posteriormente, por “fallas en el proceso” o bien por las ligas y las complicidades que sostiene con la clase en el poder, y así vemos que la red de complicidades según lo ha declarado Carlos Loret de Mola, es que, está seguro de que dos oaxaqueños le brindaron el apoyo para huir y para sostenerse en Guatemala, según lo declaraba el Comandante de la Agencia de Investigación Criminal, Omar García Hartuch: por el “empresario”, perseguido judicialmente pero al que nadie quiere detener, Sergio Castro y por Gustavo Eduardo Fernández del Campo Sheremberg.

       Y es bien claro que hemos escuchado y sabido de que hay una infinidad de denuncias y órdenes de detención contra Sergio Castro por delitos de defraudación fiscal y por la enorme cantidad de negocios que mantiene con políticos de muchos estados para acondicionar los elementos para que se puedan ahorrar muchos millones de pesos que paran en sus cuentas bancarias y eludan el pago de derechos de trabajadores y los pagos de impuestos a los que deberían estar obligados., se habla, por sus empleados y socios, de que Sergio Castro tiene una inmensa fortuna que le ha permitido, incluso, regalar autos de lujo a políticos, gobernadores y mantenerles con amplios recursos para que les sirvan cuando él los necesita, así se habló, en algún momento, de que Sergio Castro regaló un Roll Royce a un candidato a la presidencia, y que contribuye con fondos de varios millones a las campañas de gobernadores en los estados, donde, después, puede desarrollar sus actividades y negocios.

         Hace algunos meses escuchaba a un abogado que presume amplias relaciones con los grupos religiosos en Puebla de que, Sergio Castro, se codeaba con los más importantes prelados y que les surtía de viandas y vinos, además de recursos para sus gustos y gastos, que esto se hacía extensivo a los funcionarios de Puebla, Estado de México, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Distrito Federal, Tlaxcala, y que, incluso, mantenía propiedades en Chile, Guatemala, Costa Rica y otros países, y que se la pasaba viajando sin que nadie le molestara. Ese es poder e impunidad, de tal suerte que, con esos antecedentes, no dudamos de que hubiera prestado amplios apoyos a Javier Duarte para manipular sus recursos financieros ya que es la especialidad de Sergio Castro, y de invertirles en sitios donde serán intocables, para que de ahí puedan tener una linda y desahogada vida sus familiares y afectos…en el Gobierno de Gabino Cué se hablaba mucho del inmenso poder que gozaba Sergio Castro y de las relaciones mafiosas que mantenía con Jorge, El Coco, Castillo, con el cual se hacían grandes negocios, ya que, el “coco”, Castillo, era el que determinaba a quién se daban los negocios que se podrían hacer con los fondos y recursos públicos del estado… y qué chulada, muchos, se los llevaba el famoso, Castro…claro, repartiendo, no comiéndose solo las ganancias…los come solos, se empachan….

         Así que ahora, con la detención de, Javier Duarte, comenzarán a conocerse muchas de las relaciones y redes de protección de las que vienen gozando los gobernadores que han dejado al país en banca rota. Claro que una cosa es detener a los pillos y otra recuperar lo que se han robado, porque, aunque no queramos pensar mal, es claro que en el caso de Javier Duarte, se puede pensar que la red de protección es tan real y poderosa que, algunos, señalan que ha sido una “entrega pactada”, y la realidad es que creemos que ha sido una gran investigación de las gentes de Omar García Hartuch.