PODER: ¿PARA QUÉ?

queconste

“EL PODER DEPENDE DE LA CLASE DE SABER QUE SE TENGA. ¿DE QUÉ SIRVE SABER COSAS QUE NO VALEN LA PENA?.

Don Juan. Carlos Castaneda.

         Cuando chachalaqueamos para perder el tiempo sabemos que no hay conocimiento en la palabrería que se genera, sino, simplemente, hay una

enorme pérdida de tiempo para irla pasando. Cuántos amigos conoces que tienen esa forma de actuar sin pensar, solamente se reúnen con otros porque no saben el valor de la soledad y de que en ella hay un violento saber al hacer los análisis y la autocrítica y crítica de lo que vamos haciendo o que queremos construir o conquistar, así que cuando uno se topa con esos amigos, que también tiene uno que atender y soportar, hay que saber que lo que nos dicen es palabrería sin sentido y lo hacen por hablar, por escucharse, por sacar lo que los ahoga y porque en la realidad no pueden encontrarse con ellos  mismos porque no soportan la soledad. Y no es que se busque la soledad para mantenerse a salvo sino que se busca para entender su valor y el proceso, porque un poder sin entendimiento es una falsedad en la vida, y de esas falsedades, está lleno el mundo.

         El poder no solamente es del saber, también es de las ambiciones, de las tragedias, de las mentiras y sobre todo de la acumulación de riquezas no importando la forma en que se adquieren, ellos, se muestran y justifican diciendo que “Dios no castiga la forma de acumular las riquezas sino en la forma de gastarlas” y así pudimos observar casos como el del famoso Jorge “el coco” Castillo que de ser un gato y ayudante de varios funcionarios a los que lambisconeaba, fue acumulando la ambición de él y de los otros para ser el canal por el cual se fueron llenando de inmensas riquezas de tal forma que ahora son “empresarios, inversionistas y socios de los más grandes pillos del país”. Hoy se dice que es un hombre de poder de tal suerte que con este poder se protege y mantiene su impunidad, no le interesan las críticas ni la forma en que le traten, le interesa que él puede contar con cantidades inmensas de recursos financieros y éstos le permiten ser socio o cómplice de los más grandes pillos del país. Poder sin dinero es demagogia dicen los cínicos que de eso viven.

HOY, EL PAÍS Y MILLONES DE MEXICANOS VIVEN EN LA POBREZA Y EN LA MARGINACIÓN, NO TIENEN EN Oaxaca y otras partes de México ni siquiera una manta que les proteja de las inclemencias del tiempo porque perdieron en los temblores todo, casa, trabajo, vestido, sustento y así es hoy que debemos voltear a donde están los saqueadores no como una intención de venganzas sino de justicia y es por esa razón que cuando nos damos cuenta de que muchos gobernadores al lado de sus sicarios financieros y sus bandas de hampones se han llevado más de doscientos cincuenta mil millones de pesos y la urgencia de fondos públicos, es decir los recursos financieros de los mexicanos que se acumulan vía impuestos requiere cuando menos doscientos mil millones para afrontar de inmediato las urgencias de esos miles de mexicanos que necesitan ser auxiliados, y así demandamos que nos devuelvan esos recursos que nos han robado. Igual que la corriente de protesta y de indignación en contra de la voracidad de los políticos manifestada en las mafias que controlan los partidos se les exigió que nos devuelvan los dineros que no son suyos sino de todos, hoy se busca que los mayores recursos que nos han sido robados se regresen para apoyar a los que hoy viven en la tragedia y la desesperación. Lo mismo podríamos exigirles a los banqueros que se roban vía préstamos los mayores recursos mundiales porque no hay quién les ponga freno a sus ambiciones, y por ello, sus utilidades aumentan cada día por más de 27 por ciento de utilidades anuales ya que prestan a tasas brutales y leoninas. Cuando vemos lo que ganan las petroleras a las que hemos dado nuestros recursos naturales en ventas de garaje y a precios de remate, también debemos de pensar en exigirles las donaciones o el retorno de las utilidades de lo mucho que nos saquean en los recursos del país, y es lo mismo que se debe pensar en demandar a las empresarios mineros que son parte de los hombres más ricos del país gracias al saqueo descontrolado de nuestras riquezas, explotando millones de hectáreas que se vienen robando a los pueblos, gracias a la política de protección establecida por los socios y cómplices que les administran el poder y les protegen con la violencia y la represión. En fin, son horas de poner orden al poder y exigirle que nos regresen los recursos y los fondos públicos y dejen de hacer sus negocios privados, y se destinen esos fondos y los bienes públicos a atender a los damnificados de los temblores en el país. Ahora, sabemos la importancia del poder ciudadano y de la fuerza real que se tiene, por ello, son tiempos de cambios y de demostrar que somos maduros para hacerlos y administrarlos…