Los jóvenes en 1968 no entendíamos que el gobierno de aquellos años, tal vez, como los de hoy, NO NEGOCIABAN, SINO QUE IMPONÍAN, así los famosos sueños de libertad y democracia, Diálogo Publico, terminaron en un baño de sangre el día 2 de octubre de 1968.
Comentábamos que el día 26 de julio del 68 convergieron la manifestación convocada por la FNET y la de los rabanitos en el Hemiciclo a Juárez, el Zócalo, era sagrado y usado solamente para los actos gubernamentales no los de protesta de otros grupos, ahí, con la acción de los hermanos García Reyes, los grupos de la FNET y de los hermanos González Guardado, convencieron a la gente reunida en el Hemiciclo de caminar rumbo al Zócalo y que ahí los esperaban los grupos de granaderos y estaban los botes de basura llenos de piedras y varillas y se inician los enfrentamientos entre la autoridad represiva y los jóvenes. En la Escuela Superior de Economía, que ya conocíamos las acciones de la FNET y de los rabanitos, optamos, días antes, por no acudir a manifestaciones, sino hacer una reunión músico-cultural para hablar de la Revolución Cubana, en esta nos acompañaba la maestra Rosario Castellanos, y cuando estábamos en la reunión, llegaron muchos compañeros de otras escuelas sangrando y contaron lo sucedido, y ahí, tomamos la determinación de convertirnos en Asamblea y nombrar al primer COMITÉ DE LUCHA, ejemplo que se generalizo en otras partes y sirvió para que en las escuelas controladas por la FNET y el las FEUS se eliminaran, en asambleas, a los comités de sociedades de alumnos y se convirtieran las escuelas en una gran organización democrática y sin brújula real, donde las asambleas dictaban cómo y qué hacer, los representantes, no dirigentes, podían ser cambiados por la propia asamblea y así, en esa unión, se comenzó a formar el CONSEJO NACIONAL DE HUELGA, de tal suerte que, las primeras reuniones, se hicieron en Zacatenco, porque la base del movimiento se inician en el IPN y la Normal. Por ello, con las primeras reuniones informales se va construyendo el PLIEGO PETITORIO DE SEIS PUNTOS: Eliminación del cuerpo de granaderos, libertad a los compañeros detenidos e indemnización a los heridos, salida del General Cueto y Mendiola, Libertad a los presos políticos y la desaparición del artículo 145 y 145 bis del Código de procedimientos penales, esas dos demandas finales, se aportaron por las gentes de la UNAM, ya que su nivel de relaciones con los maestros y las autoridades eran mayores y con mejor visión, pero así como eran buenos en la teoría eran una parte vital y fundamental para la liga, por vez primera, de los grupos estudiantiles, y nos fuimos conociendo, los mugrosos del Poli con los perfumados de la Uni, y así, también, se fueron cambiando experiencias en la misma marcha de la lucha y no teníamos más visión que los hechos que se nos presentaban día con día ,y nos acusaban los medios de comunicación de comunistas y de levantar banderas de Castro y el Ché, en vez de utilizar a los héroes nacionales, y la realidad es que amábamos a Zapata y Villa y no creíamos en esos héroes secuestrados por la demagogia oficial de la época. NO entendíamos que el gobierno controlaba a los medios de comunicación y que la única realidad es que, nosotros, comenzamos a ver la importancia de las pintas para comunicarnos en las bases, los volantes que cada uno y cada escuela producía con lo que quería, las mantas y las brigadas de información donde se fueron aliando los jóvenes de la UNAM con los del IPN y la Normal para salir a los mercados, camiones y calles, así ,se fue rompiendo, ante la cerrazón de la información que no permitía el gobierno, se diera por los medios, ese espacio, al grito en las marchas de: PRENSA VENDIDA.
Hoy no faltan quienes con razón dicen que el movimiento era un movimiento democrático pero no tenía más sostén que la voluntad y el enojo de los jóvenes que resistían las provocaciones y las agresiones violentas de policías en sus escuelas y, las que más fueron atacadas, fueron las escuelas del IPN y las normales, las Preparatorias. y ahora, algunos, quieren limpiarse diciendo que algunos de los representantes éramos provocadores, cuando ellos estaban en sus casas cómodamente sentados especulando sobre el movimiento y esperando las señales de los grupos oficiales en la negociación, así que hay dos visiones: la de la UNAM ocupada por el ejército sin violencia y con las fotos de maestros y alumnos sentados en los camiones, haciendo la V de la victoria, y la otra, la que teníamos que resistir en el Poli y Normal, y en especial, en las escuelas del Casco, por horas de lucha, resistiendo la brutalidad de los policías y sufriendo algo que solamente los brigadistas podían sentir en esa lucha desigual: cambiando piedras por balas y garrotazos y fuerza del estado. Las visiones son diferentes, cada una tiene sus pros y sus contras, pero, finalmente, y no es excusa, la realidad es que éramos jóvenes inexpertos, y sobre todo en el poli y la normal, huérfanos de dirigencia experimentada y de grupos con las relaciones con el gobierno como los operaron los universitarios, en lo oscurito, algunos, y por ello, tendremos que seguir escribiendo esas historias de vida, no de provocación…El tiempo, es la madre de la verdad…más vale una protesta pendeja que un pendejo sin protestar....