Jesús Kumate no solamente ha sido un gran médico, también ha sido un gran ser humano: Nos cuentan que cuando tomó a su mando la Secretaría de Salud, citó a
los miembros de la Secretaría de Salud en los Estados y les preguntó sobre la situación en que encontraban sus espacios a nivel estatal y qué quejas o sugerencias tenían. En esas estaban cuando uno de los “secretarios estatales” aprovechaba la ocasión para quejarse y despotricar contra el anterior Secretario a nivel nacional y de inmediato lo paró el Dr. Kumate y le dijo: “Amigo, el anterior Secretario de Salud es un gran amigo mío y lo conozco desde hace años y le quiero decir que YA ESTOY MUY VIEJO PARA PERDER AMIGOS” Así que siga hablando sobre los problemas y sugerencias y no sobre las personas a las que no conoce bien…” y podríamos decir que desde que en la administración pública se termina con ese nivel de humanismo y respeto a los demás, el país se dirige en picada y tal parece que no podemos salir del atolladero…
El Dr. Gustavo Baz Prada quién fuera un gran médico, rector de la UNAM, dos veces gobernador del Estado de México, un gran revolucionario, Secretario de Salud y gran maestro de generaciones decía: “No hables mal de nadie, mejor corrige las cosas con el ejemplo y no con la boca, no te pelees por cosas sin importancia y que hieran tu ego, mejor busca los cambios que se necesitan en el país, y no tomes lo que no es tuyo…” Y así resistió grandes embates que pretendieron destruirle en la política, y en el silencio y en el ejemplo, mantuvo una gran calidad humana.
Comentaba hace algunos días que cuando estaba en la campaña para ser senador de la República, su pareja en la fórmula para el Estado de México era el “güero Rodríguez Alcaine”, y como sus ocupaciones sindicales eran muchas o sus compromisos políticos demasiados, siempre llegaba tarde a los eventos a los que acordaban, por ello, quedaron cerrar la campaña en la Zona Mazahua, el Dr, Baz, siempre asistía con total puntualidad y ese día, Rodríguez Alcaine llegó antes y le dijo al Dr. Baz que él quería iniciar el mitin, pronunciando un discurso que llevaba escrito. Dicho discurso de más de 20 minutos, era un buen discurso y tocó muchos temas, al terminar, Rodríguez Alcaine le preguntó a Don Gustavo, cómo le había parecido el discurso: “El dr, como siempre alegre y dispuesto a dar consejo sin lastimar a nadie le dijo: “Muy buen discurso, “Güero”, solamente tendría que hacerte alguna pequeña consideración: El discurso muy bueno, pero por desgracia, en esta zona, no hablan en español, solamente se comunican en mazahua”…. y esto sucede muchas ocasiones en muchas partes del país, sobre todo en las zonas y los estados donde los grupos indígenas son importantes y los candidatos en su emoción, se olvidan de que la gran mayoría de las gentes a las que se dirigen no hablan en español ni traen consigo traductores que les hagan llegar sus palabras a los reunidos…
Dentro de las muchas enseñanzas que dejó el Dr. Gustavo Baz Prada está aquella de que: PARA CAMBIAR LA REALIDAD ES PRECISO CONOCERLA, y cuando explicaba que: “Demagogia” es la distancia que existe entre lo que uno quiere y la realidad…
En este contexto debemos señalar que hay cosas que fallan en la administración, y cuando la parte vital de la comunicación es la que mantiene la falla los resultados se ven desastrosos y generan una gran irritación, molestia y desconfianza en las acciones del gobierno, por ello, cuando vimos y observamos la forma de comunicar de Fidel Castro, y la realidad o el realismo que mantenía en sus discursos, largos discursos que tenían por norma el explicar seriamente lo que estaban pasando y las acciones que tenían que resistir y los sacrificios que debería de hacer, la gente en Cuba y en otras partes del mundo confiaban ciegamente en sus palabras, porque sabían que eran realistas y serias, que estaban enfocadas en la realidad, y lo que decía tenía verdad, incluyendo cuando tenía que reconocer errores y horrores en el proceso de su país. Si hoy vemos lo que falla en el campo de la comunicación es que no existe confianza ni seguridad en la verdad de lo que se dice y se sabe que muchas cosas se ocultan y deforman por medio de la comunicación, y así el sistema pierde confianza y gana la irritación y el enojo que se genera cuando vemos que lo que se promete no se cumple y que, al contrario, nos engañan y nos roban, por ello se deben reconocer los errores y volver a la honestidad de las relaciones entre el poder y la sociedad, de otra forma, cualquier nota que busque desestabilizar al gobierno tiene fuerza y genera el descontrol y el miedo o la irritación de la sociedad en contra de sus dirigentes…
Así las cosas, tenemos que reencontrar los caminos de la honestidad y reconocer lo que no está bien a pesar de que digamos que hicimos el mejor de los esfuerzos para mejorar las cosas. Lo que está mal, está mal, y hay que aceptar que lo está, y buscar los caminos para reformarlos y construir nuevos canales que nos permitan hacer las cosas de otra manera, y es por ello que hoy, es urgente que Meade siga este tipo de ejemplos para mostrar que quiere un cambio con honestidad y realismo…