Hoy en día no solamente se pone en manos de un hombre y un selecto grupo de poder que lo rodea un enorme poder, el poder del control de la justicia o la injusticia, el poder de los mandos militares y de policía, el poder en los gobernadores y presidentes municipales que
no se atreven ni a levantar la mirada cuando les habla el mero mero, el poder de un Estado Mayor presidencial con un enorme poder de fuego y una gran capacidad de “inteligencia” o de espionaje, el poder por medio de la Secretaría de hacienda de los fondos y recursos públicos y en algunos casos de los privados ligados al poder político, el poder del espionaje y el poder de las relaciones exteriores, el poder de mando y de control de los gobernadores por medio de los delegados federales, y sobre todo, el control del selecto grupo que le rodea y cumple sus caprichos, sus ideas, sus ocurrencias y hace todo lo posible por mantenerlo en la oscuridad con el sistema de que entre menos se sepa del gobernante y de su familia es mejor, porque la secrecía hace que la gente le brinde más respeto y solo siente la vara del mando cuando da los chingadazos a los que necesita darlos.
Hace algún tiempo, estando con uno de los presidente en una junta, este recibía una tarjeta y un mensaje en la oreja de un miembro del Estado Mayor presidencial, era la llamada de uno de sus amigos de siempre y el presidente dijo: “mándelo al carajo, que me llame después”…. y al ir saliendo el militar el presidente le grito, “Venga por favor, que me llame después y que cuando lo haga me lo pasa y lo cita para verme”, al ver la cara de asombro sobre el cambio, me dijo: “Estos son como Gabino Barrera, no entienden razones y las cumplen tal como se le ordena, el que llamó es mi cuate y no vaya a ser que lo borren de la lista…” El poder es tal que puede dar las concesiones que se le den la gana, dar los contratos a modo para beneficiar a sus amigos o compromisos, utilizar los movimientos financieros internacionales y los cambios de moneda para beneficiar a los que guste dando a conocer lo que sucederá, dar a comprar terrenos y propiedades en los sitios donde se van a generar las grandes obras, puede tener a su servicio a un grupo selecto de “eliminadores” sin que nadie se entere de lo que hacen, puede conseguir los bonos o las becas que se le peguen la gana en el país y en el extranjero, puede dar casas o quitarlas, en fin, como en los viejos tiempos del cacicazgo: son dueños de vidas y haciendas, y por eso, todos buscan quedar bien con el que manda, y la protesta real se elimina porque todo se negocia o se reprime, y ahora, ni siquiera necesita ordenar de voz o por escrito, solamente le bastará apretar los botones necesarios para que las computadoras generen las instrucciones y de inmediato se borren, cuando así conviene a los que mandan.
En tales condiciones, por ejemplo, vemos que las grandes transas y los grandes conflictos no tienen ni hebra para seguirles el nivel, y todo se pierde de cuando en cuando y nadie puede explicar ni siquiera la forma en que se brindan las concesiones, porque nadie sabe a ciencia cierta cómo se les ordena a los funcionarios y cómo se deja que opere la corrupción, para que esos funcionarios menores sean los que deban cargar con el “muerto” cuando estallan los conflictos y se descubren las patrañas.
Ahora, sabemos que los altos mandos del gobierno y de los cuerpos de “seguridad” tienen relaciones directas con los contactos puentes de los grupos delictivos o de los grupos políticos, hoy, no hay el temor en los levantamientos armados como en los años sesenta y setenta que llevó a cometer el peor de los crímenes, al desaparecer a cientos de luchadores sociales dentro del proyecto “brigada Blanca” y los escuadrones de la muerte, donde utilizaron a muchos miembros de los partidos de oposición que eran enemigos de los insurrectos, de tal suerte que, por ejemplo, en Guerrero, se llegó a secuestrar a un importante miembro de la dirección del Partido comunista y a otro operador ligado a la DFS que lo habían colocado como presidente municipal en la montaña guerrerense, y todo porque esos malandrines le habían robado los dineros que les dejaron los guerrilleros en encargo para su custodia, y así tuvo que actuar un alto miembro de la Secretaría de Gobernación para pagar el daño de esos pillos y les soltaran, pero el costo que se generó fue altísimo, porque se desataron las venganzas y las operaciones de la Guerra Sucia y murieron muchos guerrerenses, y todo porque esos puentes políticos resultaron pillos y se robaron o pretendieron robar el dinero de los guerrilleros… cosas que a lo mejor se deberían de continuar investigando para aclarar mucho de los temas en ese proceso que no se ha logrado descubrir del todo. En este sentido, por ejemplo, hemos visto cómo los grupos de dirigentes magisteriales o de malandrines de la delincuencia, tienen contactos que les permiten llegar a importantes niveles del poder y ahí se negocian marchas o dejar los plantones o las luchas o se logra destrabar algún secuestro o poner en orden a los que se salen del control por medio de las denuncias directas, donde involucrados, la autoridad se opera y se encarcela o se les brinda el servicio de la ley fuga a muchos malandrines y dirigentes sociales que se consideran peligrosos… así es el poder, y es inmenso…