Muchos mexicanos vemos con horror y cinismo la mansión, una de ellas, que está construyendo el “líder” Romero Deschamps, gracias a los enormes recursos que le dejan los contratos de PEMEX con el sindicato que controla gracias a la cobardía y
el cinismo de los trabajadores petroleros y, no hay más, ellos esperan que se les haga el milagrito y que un día el gobierno mande a la tiznada al dirigente o bien la virgencita escuchando los ruegos de miles de mexicanos, les haga el favor de llevárselo a la tumba o que algún grupos mafioso se equivoque como se ha equivocado como miles y miles de mexicanos y le dejan perforado como otro más de los “daños colaterales”, y entonces sí, muchos trabajadores que se convirtieron en sus cómplices por la cobardía y el cinismo natural que mantienen los mexicanos que gritan, pero no hacen nada, demandarán que se les devuelva la casona de Acapulco, y a ver qué hacen con ella, y lo más seguro es que la rematarán como han rematado cientos de propiedades de narcotraficantes en el país a precios de remate, a los especuladores financieros o a los empresarios que tienen las buenas relaciones con el gobierno y los funcionarios que se encargan del tema. Eso sí, no hay forma de perderse otro de los partidos donde México participe en el futbol de Rusia, sería una maldición, y sobre todo, que por no ver el partidazo lo perdiéramos y nos pusiéramos a llorar como tantas veces lo hemos hecho al grito de “¡lástima Margarito!”, perdimos con honor, a pesar de que nos pueden privatizar el agua y venderla cara a los mexicanos que somos unos pendejos y cobardes, nos pueden seguir saqueando los bienes nacionales, las minas, los derechos petroleros y los de la energía de todo tipo, total, del nacionalismo y de la soberanía, dicen los hampones que nos saquean, nadie come, pero tampoco dicen que no comemos con las privatizaciones, los robos y las corruptelas.
Claro, ahora nadie protesta porque sigue subiendo la gasolina, pues cómo van a protestar si los responsables de ese atraco a los mexicanos le van a México en cada partido, y ponen a sus manipuladores de imagen con cámaras para que capten cada grito y cada momento de las acciones de los jugadores, y digan que, ellos, también, tienen las esperanzas como las tuvo México cuando los marcadores van en contra, se produjeron los milagros mexicanos, nos hicieron caso los santos a los que nos encomendamos, nos escucharon los dioses del universo, y claro, esto hace que el pichurriento pueblo mexicano se olvide de que el precio del dólar esté a más de 21 pesos y que, por lógica, dentro de unos días los precios subirán, pero nada importa, porque estamos embobados viendo los partidos y no nos interesa que miles de mexicanos no tengan empleo, miles y miles estén en la pobreza, que miles de mexicanos sean asesinados por policías y por sicarios, que nos sigan robando y chingando en las calles y las casas, mientras no se roben la tele y nos dejen las chelas, pues pueden jodernos, pero no se manchen es bueno se cerdo pero no trompudo, y así la vamos pasando. Mientras tengamos tacos y chelas y a los compadres para que nos presten una lana para que coman los escuincles y tengamos fe en la virgencita y esperemos los resultados de la lotería y esperemos que gane el bueno para que el compadre del compadre del amigo del compadre nos busque una chambita de lo que sea, pues todo está bien, así, no vale la pena pensar de que los servicios médicos son un asco y que mientras se habla de honestidad, nos siguen chingando con los dineros del Seguro Popular en la compra de medicamentos que van a los negocios de los compadres de los gobernadores, o a los amigos del presidente que son los responsables de las ZEE, y así pues, vale madre todo, por eso no nos explicamos cuando lloran los mexicanos, cuando perdemos y nos derrotan a la malagueña por culpa del pinche arbitro o por la culpa del pinche entrenador que no hizo caso a las muchas propuestas para integrar el equipo, pero, ya será la próxima vez, ya vienen los mundiales dentro de algunos años y ahora, serán mejores, porque estaremos con Estados Unidos y Canadá, no importa que el pinche Trump nos siga chingando, lo que importa es el futbol, no importa que el muy pinche nos insulte y diga que los niños que tiene detenido en chiqueros son los posibles nuevos delincuentes que tendrían que soportar en Estados Unidos, si él, no actúa con fuerza, alegando que su país no será un nido de indocumentados, y nosotros, tenemos que aguantar que esos pinches gringos nos sigan saqueando los metales, el agua, los bosques, lo mares y los terrenos, los predios para sembrar, los dineros que “ahorramos” y nos prestan a plazos largos e intereses enormes, y así, con nuestro propio dinero, pues nos están chingando, y nosotros, muy felices, porque nos dan una tarjeta de crédito para jedernos más, de los bancos extranjeros que les sirven a los políticos para ocultar los miles de millones que nos roban cada sexenio, pero eso sí, estamos felices de estar en el mundial y de que en algunos años puedan los dueños y las televisoras hacer otro enorme negocio con el mundial en el país, cuando los mexicanos paguemos por las instalaciones que ellos disfrutarán y cobrarán por cada evento, sí no hay duda, los mexicanos no somos nobles, somos pendejos y dejados y cobardes, y por esas razones estamos como estamos, viendo el futbol y tomando chelas, pedones, pero contentos, al fin y al cabo, mañana será otro día y en los otros días, pues nos siguen chingando, porque así lo quiere diosito y ni modo… esperemos que nos hagan el milagrito. O nos roben la televisión y nos quedemos sin chelas y entonces sí, protestemos, demandando justicia…mientras el Zedillismo asume el poder de la banca en México....¿VENDRÁ OTRO FOBAPROA EN EL PAÍS?... Con lo que se han robado los gobernadores no es de dudarse…