Creo que estamos viviendo una época especial, hoy en día se puede decir claramente que en el país están conviviendo, directamente, un gobierno que se va
y le faltan cinco meses para terminar su gestión, con un nuevo gobierno que está tomando las riendas y anunciando cambios radicales que en la realidad, ya habían sido anunciados por AMLO. Algunos políticos me comentaban que debe ser terrible para el presidente Peña tener que convivir en tales situaciones y estar a la espera del “juicio de la historia”, les contestaba que el juicio ya estaba dado por los votantes que en su mayoría se declararon gente cansada de los políticos tradicionales y de los partidos políticos que son gobernados por las mafias dirigentes, dejando a las bases como simple carne de movilización y de manipulación y, hasta esos grupos, a la hora de la votación, les abandonaron.
Por supuesto que aparecen en la escena del nuevo presidente operadores políticos y firmes aliados que generan dudas sobre la forma en que se operará, al final de cuentas, la transición al nuevo gobierno, algunos apuestan a que se generarán instrucciones para que algunos políticos, hoy en el poder, inmenso poder, sean investigados y en su caso llevados a juicio por sus corruptelas o por sus ineficiencias, y en tales condiciones se habla y se ventila mucho la confrontación que se espera provoque con sus enemigos políticos, Marcelo Ebrad, y ya dicen algunos que se opera la acción en contra del anterior jefe de gobierno que le acusara, abiertamente, del gran fraude de la ruta doce del metro, y también se espera alguna reacción por los que contribuyeron a declarar que la filtración de los datos de la CASA BLANCA que destruyó la credibilidad del presidente Peña y afecto a su familia, se había generado por él, y esto, le obligó, dicen, a mantenerse fuera del país en un exilio que al final de cuentas como hombre inteligente y de manejo político, aprovechó para tejer sus redes en las relaciones internacionales en Europa y Estados Unidos. Siendo honestos, no creo que un hombre de tanta influencia con AMLO, pierda su tiempo con esas venganzas que solamente despertarían a los viejos lobos para comenzar una nueva cacería, y es que la realidad y el comportamiento de Marcelo Ebrad, creo que está claro ya que no tiene ganas de andar cazando moscas, cuando anda volando como águila en la nueva política nacional. Si como dice AMLO, lo que se busca es “amor y paz” pero con justicia, no se puede andar inventando vendettas personales, hay muchas cosas que se deben atender para el cambio y esos ajustes de cuentas que no sirven, ahora, seguramente, pueden tomar el tiempo, porque la venganza es plato frío…
La experiencia política de los hombres y mujeres que hoy rodean al presidente electo, son de tal valía que no se perderán en esas cosas que no tienen más importancia que darle gusto al ego. La transformación de la administración pública traerá muchos disgustos, porque se afectan profundos intereses económicos y políticos y, con seguridad, los caballos, no son mansos ni mensos, sino que pueden salir respondones, todos estamos convencidos de que es bueno descentralizar las oficinas públicas, pero muchos burócratas y sindicalizados que están en esas áreas no se van a ir de un día para el otro porque no dejarán su residencia y su vida cómoda para trasladarse a otros estados, cuando ya tienen tiempo en dichas oficinas, y muchos de ellos o sus parejas o hijos, también están laborando en otras dependencia y se tendrían que distribuir por varios estados, dejando a un lado la unidad familiar, y esto no será sencillo de lograr ni de conciliar. También, tenemos que entender que urge la descentralización y que esto impactará a los estados a donde lleguen esas oficinas en su desarrollo, y en algunos casos, contribuirán a desatar el aumento de precios en rentas y bienes inmobiliarios y escuelas y servicios, en fin, nada es sencillo, pero todos tenemos que entender que hay que aceptar los cambios no para quedar igual, sino para modificar las condiciones de vida y para mejorar las condiciones de los demás, los que más lo requieren ,y todos debemos poner algo de nuestra parte, los cambios demandan sacrificios y dejar comodidades, así que ahí están los operadores políticos y sociales que al lado del presidente, AMLO, podrán convencer, para no imponer…
Hoy vemos la colas demandando justicia y solución a una gran cantidad de cuestiones que están afectando la vida de los que menos tienen, los reclamos se hacen como si ya estuviera, AMLO, en el poder, y se olvidan muchos que faltan cinco meses para que tome posesión, y ahí ,pues ya no pedirá, ordenará. Este, sin embargo, es el tiempo de medir la calidad y capacidad de liderazgo que tiene AMLO, y estoy convencido de que tiene que consolidarlo y para ello no se va a distraer con pleitos y venganzas provocadas por los intereses anteriores, se debe buscar el justo medio para no desbarrancar lo alcanzado y poder hacer justicia, que no venganza, y en esto estoy seguro que AMLO, tiene la guía moral de muchos de sus compañeros de lucha y en especial, de la nueva Secretaria de Gobernación: Olga Sánchez Cordero… así que esperaremos. Hoy, las masas le tienen confianza, mucha confianza, y esto es vital para el buen gobierno.