Como se terminó el proceso electoral empieza el proceso del cambio, un cambio nada sencillo dado el cochinero que vivimos. Uno de los enormes fracasos del presidente Peña Nieto, además de sus debilidades humanas dicen algunos, está en la
gran corrupción que generaron sus “amigoches” que además le jugaron el dedo en la boca cuando ellos se llevaban la parte de león y le dejaban las miserias y los pellejos, pero lo terrible del asunto es que le mintieron en cuanto a la política de “comunicación” que resultó de incomunicación de tal suerte que los diarios perdieron una gran cantidad de lectores, porque ya no les creían, sabían que lo que aparecía en las portadas, notas o editoriales, en muchos casos, eran pagados, cuando en la realidad los que se embolsaron los dineros fueron los burócratas a los que se tiene que investigar allá por el rumbo de Los Pinos, cercanos, muy cercanos a los principales operadores del presidente.
La comunicación sirve para enviar los mensajes reales de lo que se va hacer, no de las mentiras y cochupos que se repartían, por esa simple razón, Andrés Manuel López Obrador supo, desde los tiempos en donde se tuvo que defender de las acciones de los panistas: El presidente Fox y sus operadores políticos que buscaban su desafuero, que la única forma de responder a sus agresiones, además de la capacidad de liderazgo, era con una buena comunicación, así empezó a realizar sus conferencias de prensa muy temprano, dando a saber a los mexicanos que era un hombre de trabajo, no un burócrata consentido, y esto le sirvió, porque los medios de comunicación andan atrás de la noticia, y sin cochupos, transas, chayotes o dinero mal repartido, los periodistas que cubrían la fuente, estaban atentos, desde muy temprano, para captar la nota del día y subirla a las redacciones, en la radio, televisión y prensa escrita, y los tunde máquinas que son trabajadores que viven de su talento, tomaban, desde temprano, las notas para dar sus opiniones editoriales o en sus redacciones, esta forma sincera y leal de comunicar le ha valido la credibilidad sostenida por los principios y la necedad, al nuevo presidente, una gran simpatía y una enorme confianza y credibilidad, por ello, a pesar de las guerras sucias y de las campañas políticas pagadas en la comunicación, le hicieron lo que el viento a Juárez, porque entraron en función los medios externos de la comunicación dentro de las comunidades y, en las computadoras y celulares se daba respuesta inmediata a los ataques y se mostraba la verdadero cara de la desinformación, generando un gran vacío en la comunicación oficial que, además de aburrida, sucia, era claramente una repuesto mentirosa y arrogante que salía desde las gargantas de la tecnocracia nacional que nos controlaba.
De nada sirvieron a Peña Nieto la intensa y costosa campaña internacional que impactaron en México, tratando de mostrarle como un “caballero del cambio de México” y en fotografías de escenario y maquillaje mostraban a su familia como si fiera una familia de dinero, para tratar de dar una nueva impresión a la miseria real del país que nadie podría ocultar. Todos ese dineral se fue a las letrinas y a los desperdicios, solamente se mostró y desnudo la verdadera cara de la tecno burocracia enriquecida por los recursos populares, donde se utilizaban los bienes y fondos públicos para que, ellos, hicieran sus negocios privados, así surgieron a la luz pública los grandes contratos operados con empresas extranjeras que se llevan los bienes nacionales o son beneficiarias de contratos de obras o explotaciones de los bienes nacionales puestos en remate por esos desclasados y desnacionalizados políticos del neoliberalismo.
Una cosa es real, las políticas de austeridad impuestas y anunciadas antes de tomar posición por parte de Andrés Manuel, y la declaración de que no tendremos la figura de la “primera dama” que era parte del descaro y las corruptelas de la tecno burocracia, desaparecen, muestra claramente lo que es un gobierno y lo que va a hacer otro y desnuda el descaro y los despilfarros sin entrar de lleno a los asuntos de la enorme corrupción que, sin duda, no podrán quedar en la impunidad, ni siquiera con el compromiso de la reconciliación, una cosa es la impunidad y otra la justicia, y la gente no busca venganza busca de una vez por todas llevar ante la justicia a los que tanto daño le han hecho a los mexicanos.
Cinco meses antes de tomar las riendas del país se están mostrando los cambios y los compromisos, sin duda, muchos tecnócratas estarán espantados porque ya no tendrán posibilidad de llegar a medrar con el cuento de sus títulos y doctorados para solicitar mayores sueldos y prestaciones, además, de sus negocios y corruptelas. Sin duda, muchos políticos y funcionarios tratan de cubrirse los traseros para que no se les vean las colas y las riquezas que han acumulado en el uso y disfrute del poder, del inmenso poder que generó la corriente del neoliberalismo a costillas de la pobreza nacional, y así, muchos, pretenderán ocultar las relaciones con los delincuentes de cuello blanco que ahora están montados en la cúpula del poder, por medio de algunos representantes recién electos, y otros más, tratarán de ocultar sus relaciones con los grupos organizados para el saqueo de los fondos públicos del sector salud, y en especial, en el Seguro Popular, donde el compadre del presidente con sus secuaces se dieron filo para el saqueo ,de tal suerte que hoy en día se necesita ampliar la investigación federal para investigar el saqueo que ha sufrido, entre otros muchos lugares, Oaxaca, a manos de pillos y hampones que siguen en la administración pública federal, protegiendo los atracos y corruptela y siendo protegidos por sus socios y cómplices de los altos niveles que les dieron el juego de las corruptelas…Pues, esto, apenas empieza…