Cuando se dan cambios en el manejo y la operación de los medios de comunicación y el mismo gobierno se da cuenta de que la manipulación y su control lo único que ha
recogido a lo largo de los años es que la gente no tenga confianza en los mismos y que la realidad, al final de cuentas, necia como es, muestra a lo largo de los días que no sirve de nada manipular y llegar a la desinformación, porque al final la realidad pega seriamente en los mismos lectores y en los ciudadanos que se dan cuenta tarde que temprano que lo que dicen los medios sobre algo o para beneficiar o atacar a alguien no es verdad y la mejor prueba la tenemos en los pocos ciudadanos que ahora compran periódicos o leen los mismos por los sistemas de internet y por esa razón han surgido los modelos de las redes sociales que desmienten y contrarrestan la desinformación generada por los políticos y los intereses que los manipulan, que son sus intereses y no de la gente del pueblo.
Recordemos que en 1968 el control de la comunicación era tan brutal que los medios electrónicos y periodísticos tenían prohibido hablar del movimiento estudiantil y solamente decían las coas que les ordenaban desde las oficinas de presidencia y esto provocó que las demandas de los jóvenes se ligaran con el grito de PRENSA VENDIDA y, las multitudinarias manifestaciones y la labor de las brigadas de prensa e información que recorrían calles y mercados en toda la ciudad desmentían lo que decían los medios controlados de tal suerte que, al final de cuentas, con los medios de la época se formaron las primeras brigadas de comunicación y los modelos que después se han utilizado en las redes por medio de las publicaciones de mimeógrafo que día a día salían de cientos de escuelas para llevar el mensaje de la rebelión juvenil, de tal suerte esto avanzó y que un hombre como Julio Scherer desde la dirección de Excélsior se dio cuenta de este proceso y rescato al verdadero diarismo independiente desde la cooperativa y se negó a ser la comparsa y el vocero de la presidencia, y los costos los tuvo años después con el golpe orquestado por Luis Echeverría que pensó que, al tiempo, podía hacerlo sin consecuencias y la consecuencia fue el que ante la represión brutal del estado, los diaristas y periodistas rescataron el valor construyendo el modelo de Proceso que ha sido un importante medio que muestra la independencia económica y política y que su valor está en la comunicación directa y sin aceptar moldes ni consignas, así que, en este desencuentro entre López obrador y Proceso, podríamos decir que lo importante es mostrar que se puede construir un periodismo independiente del gobierno y de sus recursos y que si se venden espacios no es para vender conciencias, y que el diarismo libre y valiente es comprado y leído por los ciudadanos, dejando a un lado a esa prensa que ha terminado sus días sirviendo solamente para levantar las cacas de los perros o corregirlos o madurar papayas o prender el calentador de los jodidos, y así que en las condiciones actuales y los cambios que se van generando obligan reiteradamente a mostrar el cambio de ruta de la dependencia a la libertad razonada y honesta, dejando a un lado el amarillismo degenerado y cobarde que ha invadido a algunos comunicadores que solamente saben recibir instrucciones de sus patrones y no más, por ello, el cambio será profundo y tendrá que aceptarse en todos los medios el DERCHO DE RÉPLICA QUE TIENE CUALQUIER CIUDADANO y evitar así que los medios sean usados como los palitos de control de las masas o de los políticos y luchadores sociales a los que se ha atacado permanentemente sin tener que aceptar la réplica y mostrar la verdad de las cosas, no el me dijeron o dicen o lo explica algún informante anónimo, no, hoy en día, ejercer la libertad de prensa exige la prueba de que se es lo que se dice en cualquier medio o se tendrá que aceptar la réplica y las consecuencias, porque la prensa, sin duda, es un poder pero no es un poder que deba servir a los dictadores y AMLO la verdad sea dicha, es un político honesto y decente, necio y triunfador y que goza de la confianza y de la credibilidad de sus votantes y seguidores y, por tanto, tiene derecho a replicar porque es su mejor forma de respetar esta libertad de prensa que todos demandamos.
Tal parece que muchos “comunicadores” y medios siguen aquella vieja práctica de atacar para que les llamen y les lleguen al precio y se olvidan que en el caso de AMLO, llevan años atacándole, y cada vez, la realidad mostraba sus entrañas y mentiras y así, en vez de fastidiarle lo crecieron y, además, como no pudieron derrotarle ni eliminarle lo fortalecieron y la respuesta en la contienda electoral se dio por medio de las redes sociales y a pesar de los brutales ataques de los candidatos y de los medios de comunicación no pudieron evitar que ganara con la votación histórica y, la participación de millones de jóvenes y viejos que saben que son necesarios los cambios que él propone, y por ello, gana y le apoyan, y esta campaña de “desprestigio y provocación”, al final de cuentas generará esa misma reacción en contra de los medios y en favor de AMLO y, si no lo entienden, es que no entienden ni interpretan la realidad que vive el país.