A dos días del cambio de gobierno, parecería que desde hace mucho, Enrique Peña Nieto, ha desaparecido
del mapa y que el único que cuenta en el escenario nacional es Andrés Manuel López obrador y, bueno, para algunos esa falta de presencia en el último tramo de su gobierno solo le beneficia porque al final de cuentas si vemos los medios de comunicación que recibieron muchos pero muchos millones de pesos para cuidar su imagen no hablan de los desastres que se dejan y el tiradero que se desata en todos los medios oficiales ante los cambios, donde en algunas dependencias se llevan hasta los lápices que son parte de los inventarios y faltan hojas y borradores y si eso falta ya nos imaginamos los faltantes que dejan en los presupuestos y recursos que “manejaron”, la mayoría que alcanzó para pagar mansiones, empresas y negocios de los que se van y que son la envidia de los que llegan.
Hace algunos años escuchaba a un burócrata que me decía; si no agarras dinero eres un pendejo, porque al final de cuentas nadie te va a creer que no lo agarraste y, él, tenía toda una filosofía sobre el servicio público donde decía que no quería que le dieran sino que lo pusieran donde había recursos o pendejos que pagaran por sus “servicios”, porque la realidad, amistad no reflejada en la nómina no podía ser considerada amistad sino, simple demagogia. En este talante recuerdo que explicaba que los que más dejan en mordidas y no protestan, son los jodidos, porque los ricos normalmente llegan recomendados por otros políticos y jefes en la burocracia y ellos solamente sirven como apoyos cuando se les sirve bien en lo que solicitan, en fin, también decía que preguntando a un hombre importante de la banca, presidente del consejo de administración de un poderoso banco, antes de que lo vendieran a los gringos, el banquero contestaba ante la pregunta de que quién era el mejor pagador de los adeudos y decía con toda claridad, que los jodidos, porque ellos quieren conservar su línea de crédito y a los ricos les vale, ellos tienen suficiente dinero para evadir el pago y al final, hay que negociar con ellos para que no termine el banco pagándoles las costas de los procesos.
Así que resulta curioso que los empresarios y sus voceros en las organizaciones empresariales siempre se quieren poner como víctimas de la corrupción, cuando en la realidad son los beneficiados de la misma, a lo mejor algunos despistados que no conocen las mecánicas del tema no saben y pagan, y no pueden reclamar cuando no les cumplen, o ellos, a su vez, saben que otorgándoles los contratos por medio de las corruptelas tienen la ventaja de que pueden dejar de cumplir los acuerdos y los funcionarios y políticos no se quejaran ni demandarán porque al final de cuentas están asociados y son cómplices, con ellos, de las corruptelas. Los que en verdad sufren y pagan y la mayoría de las veces no les atienden ni les resuelven sino que les engañan y los joden, son los jodidos, porque ellos no tienen forma de denunciar y si lo hacen lo más seguro es que ellos terminarán siendo acusados por la poderosa burocracia que opera con total impunidad en este caso, Así hemos visto por ejemplo, en los juzgados, que si no hay dinero de por medio no caminan los expedientes y el que paga, pues manda ,y las cosas se le acomodan para ganar los pleitos aunque sea el victimario y no la víctima. En las delegaciones, siendo mujer o hombre jodido, lo más seguro es que le tienen horas para que algún burócrata lo entreviste, y lo más seguro es que le diga que por lo que protesta el jodido no vale la pena perder el tiempo y hacerlo perder a los policías y a los ministerios públicos que no le van a hacer caso, porque hay muchos casos importantes que resolver y no se van a dedicar a atender por el robo de un pinche celular o porque a la señora la violaron en la patrulla que, vaya usted a saber qué número tiene y si en verdad son policías y no maleantes que traen patrullas clonadas para andar chingando a la raza. Así que si vemos, los jodidos siempre pierden aun teniendo la razón y no es por ello sino por la enorme corrupción que existe en ese campo y que es lo que en verdad ofende y desespera a los ciudadanos que ya estamos cansados y desesperados porque las autoridades no escuchan ni atienden sino que cobran y se corrompen con cualquier pretexto y, así, perdemos todos en el país.
Y si vemos lo complicado que es destruir los lazos criminales de la corrupción en las bajas esferas, ya nos podemos imaginar en los niveles superiores, donde en verdad se juegan cientos de millones de pesos o se ocultan importantes complicidades y sociedades, así que hoy en día podremos entender, de alguna manera, que AMLO no ha tenido que pactar, porque no lo ha hecho, sino que ha tenido que tener formas suaves que eviten que esos enormes intereses se unifiquen y, con los cientos de millones de dólares que están jugando, puedan hacer una tontería en atentados o desestabilización de mercados financieros o de generar una cris que obligue al nuevo gobierno a llegar de rodillas ante los empresarios, comerciantes y banqueros, tal como lo han mostrado en pocos días, donde han puesto en serio conflicto algunos puntos de la economía y han generado la idea de que, AMLO, es el responsable de la crisis financiera, ocultando que son sus maniobras y las complicidades y acciones de la alta política en la corrupción y los negocios con los dineros públicos y los bienes nacionales…. Así que poco a poco, porque así podremos mantener algo de estabilidad antes de empezar los cambios que, finalmente, se deben de dar…