LOS ANCESTROS VEÍAN EN LA LUNA LOS MISTERIOS Y LA VIDA,
ocultaron muchos conocimientos con los que un grupito controlaba las cosas cuando predecían los movimiento y determinaban los tiempos y los días de siembra y de cosecha, con los conocimientos del cosmos se crearon los grandes centro donde la milicia, la religión y la política formaban una sola pieza y era la conducción de los pueblos, desde entonces se sabía que el tener la información y el conocimiento es tener, en verdad, el poder. En los tiempos del romance los poetas que son los grandes visionarios del mundo y de sus esperanzas o de sus asperezas, soñaban poniendo a la luna y los astros y estrellas en la imaginación y en el suspiro, palabras de amor y de ensueños despertaban en los enamorados que cursis decían las declamaciones realizadas a la luz de las estrellas imaginando los besos de las amadas y los ojos como estrellas y los suspiros universales y, después, vino sino la tragedia, el ver que todo eso era posible conquistarlo no para soñar sino para explotar los nuevos retos y las nuevas fuentes del conocimiento y de los materiales que dan dinero y llegamos, hace cincuenta años a la LUNA, con ese cuento de que es un pequeño paso pero con el gran esfuerzo y así se desarrollaron los nuevos conocimientos para la explotación y la economía, se dieron los conocimientos para la milicia y adelantarse en la guerra fría y en el tener con el pie y la bomba a los demás. en cuclillas y sometidos a los deseos de los conquistadores y explotadores, sí, llegamos a la luna y a la tragedia porque la violencia se generalizó y llegaron las otras guerras, las de ideas y las religiones, las del consumo de drogas y las pasiones de las riquezas y las acumulaciones y no es que despreciemos el desarrollo y la abundancia, no, lo que despreciamos es la ambición de unos para joder a otros, la riqueza de pocos para la miseria y pobreza de las mayorías y, se desataron las nuevas armas y a lo mejor tenemos más conocimientos y duramos más años en la vida pero lo que es cierto es que no somos felices porque nos ahogaran las ambiciones y las pasiones, no nos conformamos ni agradecemos con lo que tenemos, siempre deseamos más y más… y eso que llegamos a la luna, pero despreciamos a los humanos de la tierra, los explotamos, los asesinamos, los marginamos y los asesinamos con diferentes pretextos y todo porque, unos pocos quieren mucho y lo roban a los demás… así, ¿para qué chingados nos sirve llegar a la luna o Marte o salir al espacio sideral?, pues sabe, a lo mejor, en las balas, están las respuestas…
Hablamos de avances en la civilización, pero olvidamos que los avances deben servir para que los hombres alcancen la felicidad, no es que tengan casas sino que logren formar hogares, no es que tengan mucho sino que sepan que con poco todos pueden alcanzar algo para no pasar penurias y hambre, que todos tienen derecho a la salud y no que unos cuántos acaparen los conocimientos y los medicamentos porque los pueden pagar a los que detentan el monopolio de la salud y muchos mueren solitarios, solititos y en la marginación y la pobreza, todos tienen derecho al saber pero para que el saber nos ayude a conocernos, amarnos, ser solidarios y no a mantener la separación para que unos cuántos logren someter a los muchos para explotarlos en su favor, en fin, muchos de los pocos pueden andar en playas y pachangas, los demás, lo ven en la televisión y en las películas, jamás conocen los mares, ni saben de sueños porque ya los robaron o perdieron, solamente les queda la esperanza y así, el conocimiento, debe servir para hacer realidad la esperanza y los sueños.
Ahora vemos que hay “ofertas” para que los multimillonarios pongan sus cenizas, cuando mueran, a girar en el espacio, no se conforman con contaminar la tierra y retornar a ser cenizas y polvo porque del polvo salieron, no, ahora quieren andan dando vueltas y vueltas para joder a los demás, también hay ofertas para dar viajes relámpagos a la luna y a la Tierra en vehículos especiales al costo de varios millones por vuelta y los muy tontuelos los pagan con tal de sentirse únicos y ser los primeros, total, no irán a ninguna parte más, solamente recorrerán los cielos y retornarán a la triste realidad del suelo, de la tierra de las guerras y la violencia, sí, a lo mejor darán pasitos en la Luna y podrán observar el pequeño “punto azul” que contiene tanta violencia y marginación, lágrimas y tragedias y no es que de un buche se traguen los mares, sino que millones de lágrimas, a lo mejor, forman las aguas saladas de tanto dolor y tanto llanto.
No faltan los que explican que ellos están en el avance y quieren estar en los países que pueden hacerlo porque han robado a todos y cuentan con espacios y dinero, porque se llevaron a los inteligentes y formados, porque no les costaron hacerlos, los pueblos también se explotan cuando les quitan el conocimiento y ahora, cuando festejan la llegada a la luna, también deberían reflexionar lo que nos han robado al saquearnos a los talentos y cerebros solamente porque los políticos, en éstos países, no quieren a los inteligentes ni formados, les llaman fifís, creen que deben ganar igual que un soldado o un chalan y a lo mejor le deben a la Patria mucho por su formación y debemos dar algo a cambio de lo que recibimos pero, ojalá, los apoyaran para continuar en el país y no los jodieran por envidias o temores, porque el que sabe y entiende pues ya no se deja engañar ni por los vividores ni por los demagogos o los políticos que venden sueños que jamás se convertirán en realidad. Por ello, qué bueno que festejan la llegada a la luna y qué malo que no hagan nada para conservar a los que saben y apoyan al país, sino que los expulsan por el hambre y el miedo al conocimiento, porque es verdad, el que sabe y entiende, ya no se deja engañar…