Pues la neta que no entiendo eso de que en martes trece ni te cases ni
te embarques, en lo personal nací en un día trece de septiembre, no sé si en aquellos tiempos de 1944 qué día era, pero la verdad es que me encanta el día trece y el próximo septiembre, en las fechas patrias de los niños héroes, pues cumpliré 75 años, muy bien vividos, sin quejas, a lo mejor con algunos golpes, con algunas tristezas, pero con muchas alegrías, sin duda, aprendiendo algo de ello y por ello, pues digo yo, no tiene caso estigmatizar los días porque en ellos muchos nacen y, claro, muchos mueren…
Al leer el escándalo de lord Tacos, en verdad que nos mueve el enojo, no es posible que alguien. incluyendo que llegue borracho, hasta las chanclas, bien beodo o pedo, se ponga a lastimar a los taqueros y. lo más grave, que tire el trompo de los tacos. Los mexicanos somos taqueros de corazón, comemos todo tipos de tacos incluso los de cueritos que mis hijos me reclaman de que cómo puedo comer eso y yo les replico que son una de las delicias mexicanas, lo mismo los tacos de nopal con chicharrón, los de carnitas, los árabes, los de guisados de mole verde, de bistec con chicharrón prensado y salsa de morita, los de tripa, los de hígado, los de tortitas de camarón, los de huevos con papas, los de huevo solo con salsa, los de chicharrón en salsa, los de barbacoa, los de pancita de barbacoa, los de costilla, en fin, la variedad es enorme y eso indica el amor que le tenemos los mexicanos a los tacos por ello debe ser considerado una ofensa grave el que un pentonto, lleno de mala racha y beodo, de mal pedo, borrachín, llegue y lastime al taquero y tire el trompo de los tacos al pastor, una verdadera infamia que debería ser castigada con el enviarlo a los cursos de alcohólicos anónimos aunque todos sean conocidos y a ponerlo a dieta de tacos y las otras delicias culinarias mexicanas. No me vengan con el cuento de que escribo puras tonterías, la verdad es que la defensa de los tacos mexicanos debe ser real, con conciencia, con gusto, con la alegría que nos brinda a todos cuando en familia vamos a los taquitos de la esquina o a los que se nos ocurran, los tacos son parte de la familia mexicana, es lo que nos hace sentirnos juntos y alegres, comiendo y chanceando cuando estamos juntos, por esa razón, una infamia como la del borrachín pues es brutal y debe ser castigada.
Incluso estoy pensando ahora que para festejar con mis amigos, allá en Oaxaca, mis setenta y cinco años, no estaría mal una buena taquiza, total el pretexto es lo de menos, pero la realidad es que cuando pienso en que cumplo años en plenas fiestas patrias y me recuerdo de la gran MANIFESTACIÓN DEL SILENCIO en el movimiento de 1968, aún se me enchinan los cueros dirían en mi pueblo y la realidad es que recuerdo bien que en esa fecha, después de la marcha, me fui con algunos de los cuates a comer unos ricos tacos con el “jarocho”, allá por el Sears de Insurgentes, no me acuerdo cómo se llama la calle, pero no se me olvida el llegar.
Ahora nos llenan de hotdogs y de pizzas y los ilusos buscan que se nos olviden los tacos y las tortas, la realidad es que la comida mexicana es una de las cosas grandes que se llevan con todo tipo de bebidas, desde las aguas frescas de todos los sabores hasta los cocteles y margaritas que ahora inventan en los restaurantes donde al final de cuentas también te venden tacos, sofisticados, bien presentaditos en los platos y eso sí a precios caros. La realidad de todo es que nos encanta comer en la calle, con los taqueros, bromeando, pidiendo, viendo cómo salen las tortillas del comal y como se va logrando la maravilla del bueno comer con tacos, en fin, creo que al final de cuentas defender a un taquero agredido injustamente y violentamente por un brutal borracho es una cosa buena, siempre andamos hablando de política, todos somos politólogos, expertos y chismosos, hablamos de lo que va a pasar o del te lo dije, pero la realidad es que a veces ya chole con los políticos y con la política, las cosas comunes y corrientes de la vida son temas también para reflexionar, antes se hablaba de religión, ahora ya ni se acuerdan de los santos ni de las fechas de oración, solamente hablamos de los curas que violan niños o niñas o andan de cuscos con las señoras casadas o jodiendo a las viudas y divorciadas, total, los temas del espíritu ya se han dejado de comentar y se habla de los muertos y los asesinados en las calles o a las mujeres que asesinan en las tortillerías porque no aceptaron pagar el piso y de esas chingaderas no pasamos, todos los días lo mismo, ya ni sorprende a muchos las matazones y menos las razones por las que no se persigue a los malandrines, traficantes y asesinos y tampoco, porque razones no se mete a la cárcel a los cientos de corruptos que nos dijeron que estaban en las calles y sentadotes, chingando en las oficinas de gobierno, será, me pregunto ¿que no quieran ser las reses del mañana? La realidad es que en los tiempos de austeridad decretados por el presidente, lo mejor no es comentar de los restaurantes y de las fiestas de la “sociedad”, no, mejor hablemos de tacos que no son más caros y que podrían ser el paro para muchos políticos de la 4T que le tienen que hacer al ensarapado, porque en la realidad les encanta la buena vida y el buen trago…pero son tiempos de austeridad y lo que hace la mano pues lo debe hacer el de atrás, así que a los tacos y las chelas que no hay para más…