Pues uno como que es de barrio y solamente borracho o dormido nos
daban en la torre con algún apodo, total, como decía Fidel Castro cuando contaba él mismo los chistes anticastristas y al preguntarle alguna ocasión la razón por la que lo hacía, me contestó: “pues esto es como los apodos, chico, si te encabronas pues se te quedan” y es verdad, yo no sé si al sargento Borolas le llegaría en serio el apodito, está a la medida a pesar de que jamás estuvo el uniforme al declarar la “guerra contra el narcotráfico” y, esta pues con todo sus chistecitos pues nos ha dejado un bañadero de sangre, más de trescientos mil asesinatos, más de 42 mil desaparecidos, cerca de un millón y medio de desplazados, miles de huérfanos, viudos, jodidos en la cárcel y claro, muchos niños resentidos que ahora son los niños de la guerra y se convierten en sicarios y todo porque “Borolas” pues les daba gusto a los gringos y nos jodía a todos, pero por supuesto que él, como es de los fifís, pues no supo responder con otro apodo, como el que en verdad le molesta y le duele a don Andrés que es: “Peje lagarto”, y bueno, no crean que le estamos ayudando a chiricuto, perdón, a Borolas, finalmente este duelo de apodos solamente es entre viejos del alto pedorraje como dirían en Tepito, es decir es el pleito de los grandes y cuando los elefantes se pelean pues las hormigas deben irse a esconder a sus agujeros, porque por muy cuatas que puedan ser de ellos y no tener conflictos con los mismos, pues en el agarrón las pueden pisar…
Algún día uno de los muchos pelangoches que existen en el país me decía que ahí andaba la “corcholata”, intrigado le pregunté que quién era y me dijo, pues Felipe, ya ve que cuando no está tirado en la calle anda pegado a la botella y pues la neta que me reía mucho, pero cuando ahora vemos esa pelea, de apodos, pues me pongo a pensar que no hay duda que el Peje pues es un hombre de grandes dotes, algunos dicen que habla despacito como tontín, pero la verdad es que habla despacito como en aquel cuento que un bolero se disponía a contarle a LEA: “subido en la silla, no testicular, sino la del bolero, llegaba don Luis, y el bolero, pues sin más le decía, al preguntarle que había: “Pues le voy a contar el último cuento del presidente”, ante eso don Luis le dijo; “Pues yo soy el presidente”, el bolerito sin más le contestó: “Pues no se preocupe don Güicho, se lo voy a contar despacito para que lo entienda”, así pues, don Andrés, dicen que nos habla despacito para que le entendamos porque muchos no agarran la jugada y, la neta, pues debería empezar con sus cercanos, porque al parecer los que no agarran las bolas, en el buen sentido de la palabra, más bien en términos de beis bol: ni pichan ni cachan ni dejan batear, pues son sus achichincles, y decimos esto también con todo el respeto porque en el país no se puede poner en duda la palabra del mero mero petatero.
Y ahora con esto de la guerrita de apodos desatada con la sonrisa en la boca pues lo que sí me demuestra el presidente es que es un gran comunicador, nos hace a todos pendejos y caemos en los pleitos del Borolas y de los chistes y desmadres, pero no hablamos de los reales problemas que tiene el país, por ejemplo, ahora, todos debemos estar profundamente preocupados por la extrema violencia que nos trae pendejos en todas las calles de todo el país, nuestras mujeres e hijas ya andan queriendo comprarse pistolas para dar respuesta a los acosadores, mete manos, violadores, secuestradores, sicarios y demás sabandijas como las que ahora acosan y tiene que soportar Yeidckoln en MORENA, cuando algunos “senadores” o achichincles del mismo, andan desatados insultándola y, lo peor, es que no sale el que debe salir a dar la cara en su defensa y deja que todo vaya para desbarrancar la sucesión en el partido, porque anda dando apoyos a la jefe de gobierno alegando que todas las quejas y protestas vienen de muy arriba y de gente poderosa y, por ello, la debe defender, pero ni modo que me diga que los ciudadanos son poderosos y de muy arriba, solamente que vivan por el cerro de la Estrella o que las mujeres violadas y acosadas, asesinadas son porque andan provocando, pues no, si protestan malo y si se callan peor… ni quién le entienda.
Algunos funcionarios se les ocurre, porque solamente al parecer tienen ocurrencias, hablar con las bandas, unos dicen de delincuentes organizados y otros dicen que son autodefensas, el caso es que no atinan a decir, primeramente, que el asunto de esos grupos surgidos en Michoacán fueron alentados, programados, armados y protegidos por el sargento Borolas y sus achichincles para darle fuerza y protección a su hermanita cuando quería llegar a la gubernatura y, les salía el tiro por la culata, el caso es lo de menos, el asunto urgente es que a pesar de la Guardia Nacional, algunos dicen Guardia Personal del mero mero, no puede responder ante las agresiones porque los agresores y malandrines son parte del pueblo sabio y a este no se le toca ni con el pétalo de una bala, así llevamos ya más de veinte mil muertitos, fríos como cerveza indio, que hasta el penacho le tiembla y, pues no pasa nada, hay que convencer a las madrecitas para que sus hijitos se porten bien, el caso es que muchos de ellos pues son huérfanos y ni madre tienen…
Y pues el caso es que vemos desocupación, inseguridad, corruptelas menores pero corruptelas al fin y al cabo, guerritas en muchos sitios e impunidad en todos y eso sí, tenemos mañaneras que con todo respeto para los críticos son una chingonería ya que las clases de historia y los chistes y bromas pues nos hacen el día, no como los noticieros de esos fifís que, en su pomposidad, solamente saben cobrar y estirar la mano para agarrar los chayos o agarrar las de chayo, con el debido respeto, en fin, entre distracciones vamos perdiendo tiempo y siguen el huachicoleo a todo lo que da y los femenicidios en su apogeo, mientras, continuamos buscando a las madrecitas de muchos malandrines que las tienen extraviadas, abandonadas o de plano ya no tienen ni madre que les reclame…