UNO DE MIS AMIGOS ME PREGUNTABA SI SALDRÍA DE VACACIONES Y MI RESPUESTA FUE: PUES SI NO TENGO PARA QUEDARME, MENOS TENGO PARA SALIRME.
Y les recuerdo a mis cuates, lectores, mecenas que he solicitado a algún buen “santa Clos” que si les sobra por ahí alguna computadora de mesa pues no dude en donármela ya que, con toda seguridad, le daré buen uso. Soy tecleador profesional, pero ya saben con eso de la austeridad decretada por ya saben quién, pues es muy difícil sobrevivir, sobre todo cuando uno no le entra a eso del chayo. Pero no estamos para quejas y lloriqueos, casi, cuando entramos a la Navidad, pero si les recuerdo, de corazón, que si tienen por ahí algún remilguito de compu que ya no usen o que hayan remplazado por las nuevas, pues la recibiremos con mucho gusto.
Y pues alguien me comentaba que si no me daba pena solicitar esto de la computadora a los lectores, cuates y amigos, y pues la verdad es que no. Cuando se necesita algo de apoyo de los demás pues hay que decirlo, muchas gentes en la vida son extraordinarios y solidarios pero no son adivinos, así que es por ello que debemos entender muchas cosas que nos dan como lección éstas fechas: por ello, se pide posada, y es que se necesita para aquellos caminantes que andan de un sitio al otro, requieren comida y vestido, pero sobre todo, requieren la solidaridad humana, la fraternidad, nadie hay tan grande que no pueda dar a los que más necesitan, ni nadie es tan humilde que no pueda aceptar lo que requiere.
Hace algunos años, me dieron una de las grandes lecciones de mi vida, unos hermanos que son comerciantes de ropa usada y que siempre han mostrado afecto y cariño por su servidor, porque cuando ellos requirieron de mi apoyo lo brinde con gusto y eficiencia, después de muchos años de no verles, un buen día, llegó uno de ellos acompañado de sus sobrinos para decirles que, cuando lo requirió, les brindé ayuda y apoyo, y ahora que ellos habían avanzado en su negocio pues venían a ponerse a la orden para lo que necesitáramos, y cuando vieron mi vieja computadora, uno de ellos le dijo a otro de sus hermanos que fuera al carro, porque ahí traía una computadora reconstruida y pensaba que me sería de utilidad, y así fue, la montaron y me la regalaron… cuando se fueron y comencé a utilizarla, se me vinieron las lágrimas de pronto y agradecía este gran “milagro” y regalo que llegó cuando más lo necesitaba, por ello, desde hace mucho, creo en los milagros, y sobre todo en los buenos seres humanos que abundan cercanos a nosotros, y así en realidad se puede entender la fraternidad y la solidaridad, y esto, es uno de los mensajes que deberíamos darnos en vez de regalos inútiles que promocionan, en este tiempo, los grandes empresarios para hacernos sentir que solamente con eso mostramos amor, cuando los verdaderos actos de amor son los de la fraternidad y la solidaridad entre los seres humanos.
Cada día me toca pasar enfrente del Hospital Civil Aurelio Valdivieso de Oaxaca, y se me “encoge el corazón” al observar que muchas personas están tiradas en la banqueta pegada al hospital, entre cartones y sillitas de plástico esperando que les brinden información sobre sus familiares hospitalizados, muchos de ellos llegan de lugares lejanos, cargando a su enfermitos, no traen más que la esperanza y la fe de que se les dará un trato digno y que, al paso de un tiempo, se podrá resolver su mal, pero no todo es posible, el hospital tienen mucha demanda y pocos muy pocos recursos, y así, gracias a muchos amigos que saben de afecto. Solidaridad y fraternidad creamos una fundación, Auróbics: DE CORAZÓN A CORAZÓN, para apoyar a los niños con cáncer y los recursos se van aplicando a compra de medicamentos que no se pueden obtener en el hospital, y esta labor nos ha mostrado el gran lado humano y fraterno de médicos, administrativos y enfermeras que se brindan para la atención de esos niños, y hemos visto muchos resultados gracias al esfuerzo y empeño que ponen padres y médicos y así, muchos de ellos, que no podrían adquirir los medicamentos, pues han logrado rescatar de las garras del mal a sus hijitos, y siempre falta mucho, incluso, cuando vemos que otros seres bondadosos llegan por las noches con atoles o café y pan de dulce o algunas tortas para dar a los familiares que esperan entre el frío, la esperanza y el dolor, las buenas noticias de sus enfermos, y de cómo, algunos, cuando reciben esos dones, no aguantan y lloran, porque es necesario llorar cuando uno trae un nudo en la garganta y una pena en el alma… y no tenemos por qué avergonzarnos, por algo somos en el mundo los únicos seres que lloramos y nos conmovemos ante los actos fraternos y solidarios de los demás, que incluso, no conocemos, esas manos amigas que de pronto aparecen, también, como milagros…
Y ALGUNO ME DECÍA PORQUE NO COMPRO CON LOS RECURSOS DE LA FUNDACIÒN UNA COMPUTADORA, y eso no es lo correcto, los que nos brindan apoyos para esta labor saben y deben saber que serán bien aplicados y totalmente dedicados al apoyo a los niños con cáncer, por ello, ante notario público y con una correcta administración apoyada por los médicos y enfermeras del hospital, se puede dar cuentas claras de ese esfuerzo, así que cuando tengan un poco de dinero para donar, ya saben, hay que aplicarlo a los que más lo necesitan, y para ello, no hay nada mejor que recorrer los lugares donde están y sobran gentes que requieren de apoyos y ayudas. Muchos, me dicen que no resolvemos el problema totalmente, pero el universo está hecho y construido de pequeños átomos que hacen el enorme espacio en que vivimos, y cada uno debe colocar su granito de arena, no moveremos el desierto, pero podremos mover las almas y entender que es mucho mejor el dar, porque se encuentran manos amigas, bondadosas, nobles, agradecidas, y pues, eso, es lo que creo que es parte del enorme espírita de la Navidad, y no hay mejor tiempo para comenzar que esté, esperando los milagros que son los regalos que todos esperamos.
TENGAN TODOS USTEDES, UNA BUENA Y EXCELENTE NAVIDAD, LLENA DE ESPÍRITU Y DE MILAGROS.