MIENTRAS EN México tenemos “derechistas” empeñados en joder y joder solamente para defender
sus intereses y no entender que lo que hay que hacer primero e,s SALVAR VIDAS, porque al final de cuentas los hombres y mujeres del planeta son los que generan la riqueza al lado de los medios de producción. Si las cosas se descarrilan y en vez de paz social y calma tenemos violencia y revueltas es seguro que ni las vidas ni las “empresas” podrán estar a salvo. Las masas desenfrenadas no tienen ni lógica ni existe poder salvador que les impida generar la violencia y la anarquía. No tenemos una política militarista ni acciones ni planes represivos que puedan servir para controlar algo ese desbordamiento de la población cuando ya no tengan nada que perder y salgan a las calles a los saqueos y las revueltas, por ello, Donald Trump, que no es un tonto y sabe lo que está sucediendo en América y en las cercanías de su frontera y de su país sabe que debe actuar para apoyar a que las cosas no se desborden y caigan en la anarquía y la violencia, por esa razón da su apoyo al presidente para que en vez de 400 mil barriles diarios de petróleo, solamente reduzcan 150 mil y él se compromete a que la reducción de los otros 250 mil, se bajen en sus plantas para dar paso a que México tenga un respiro y pueda generar programas de desarrollo y control de la posible violencia, cuando el infeliciaje ya no tenga nada que perder, no es salvar a los capitalistas y empresarios, es por el bien de todos que debemos actuar para que no se desborden las pasiones y no se sigan generando los actos de llamado al golpismo y la violencia como lo generan y hacen muchos de esos “locos” de la derecha nacional.
Seguramente, los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, ya cuentan con la evaluación de los grupos de protesta y de las posibilidades reales de los actos de saqueo y violencia que se pueden producir por los millones de pobres y desocupados que buscan, ya ni siquiera una vida mejor, sino sobrevivir a las condiciones actuales. Ellos entienden que México no solamente es el patio trasero de los Estados Unidos sino que es también la salvación porque de nosotros dependen muchas de sus empresas y estómagos con la producción nacional que destinamos a los Estados Unidos, como su principal socio comercial, y es igual la dependencia que tenemos con ellos, así que si falla la producción y se provoca un daño mayor a los calculados es seguro que tendrán que afrontar una crisis política de enormes dimensiones y es también, ya probado, que el presidente López Obrador tiene la capacidad y el talento para controlar a las masas que ya se hubieran desbordado, por esa razón, los grandes empresarios siguen a su lado, la cúpula realmente empresarial y financiera del país sigue apoyando a AMLO porque sabe que es la mejor política, la aplicada por su gobierno.
No toca las bases y al sistema real del neoliberalismo, porque hacer declaraciones sin acciones es puro cuento y demagogia, el asunto es que la ´cúpula empresarial sigue haciendo los negocios privados con el uso de los fondos y recursos públicos, y que solamente es la base del infeliciaje “empresarial” la que se encuentra ahora en una crisis de confianza y credibilidad porque sus “dirigentes”, solamente andan demandando prebendas y no soluciones reales, por ello, el presidente, en una jugada importante le explicaba al líder empresarial más radical, que demanda los créditos a los pequeños empresarios, de que no hay problema, que él no puede señalar a los deudores, empresarios de alto nivel que adeudan más de cincuenta mil millones de pesos y que, por su conducto, le daba la lista y el encargo de que los obligara o convenciera para que pagaran esos fondos y se comprometía a que se destinarían al grupo empresarial de micro y medianos empresarios, claro que el silencio es brutal y siguen jodiendo, porque ellos en verdad ya ni siquiera son los representantes de la cúpula empresarial, no porque no sean capaces de representarles, sino que porque su radicalismo enfrentan a los grupos con la política presidencial y esto no les conviene a ellos que están siguiendo sus negocios sin ningún problema. Lo mismo hace el presidente de los Estados Unidos, protege a su principal socio comercial para que no tenga mayores conflictos, revueltas o saqueos y lo apoya para que tengamos un respiro en esta crisis mundial, si falla su principal socio comercial pues le genera problemas internos, y si nos fallan ellos pues podríamos pensar que las consecuencias serían desastrosas para México, por ello, hay un toma y daca que les conviene a los dos, si no les conviniera pues no habría trato y las cosas se complicarían.
Es claro que todos nos encontramos angustiados por la crisis y muchos no tendremos ingresos y pasaremos tiempos de la tiznada, pero no hay de otra o la bebemos o la derramamos, y como diría el Tío Lolo, pues te jodes o te chingas no hay de más. Muchos de nosotros no tendremos para sostener a nuestras familias, serán tiempos duros, muy duros y sobre todo los que “trabajamos por nuestra cuenta” no tenemos ni de dónde agarrarnos y es un precio a pagar, no sé si aguantaremos el tiempo o qué sucederá en la desesperación, no sé si llegaremos a la violencia o al atraco para sobrevivir y si esto es lo que pregonan los ricachones que andan jodiendo en el golpismo por el odio que le traen a AMLO, pues deberán entender que se la juegan de más. Los jodidos no van a atracar a otros jodidos que no tienen nada que darles, se volcarán en contra de los que tienen y ellos son los que gozan de bienes y dinero y están en serios peligros si las cosas se desbordan. A lo mejor soy muy imprudente en comentar las cosas así, pero es la verdad y es la experiencia que nos da la vida, así que no hablamos por hablar, es bueno que lo pensemos y dejar de joder para que el presidente, cuando menos, voltee a donde pueden explotar los primeros síntomas del descontento social que afectará a la política y la economía, por eso, se debe apoyar esa política de que, por el momento y por hoy: PRIMERO LOS POBRES Y DESOCUPADOS, después, hay que salvar vidas, y posteriormente, recuperarnos con solidaridad y trabajo real, con esfuerzo serio… no hay más.