DURANTE LA PANDEMIA, TENDRÁN QUE ACEPTAR LAS AUTORIDADES DE QUE LOS ASESINATOS CONTRA MUJERES HAN AUMENTADO. En las casas como dicen sabiamente en mi pueblo: “cuando entra la pobreza por la puerta, el amor se va por la ventana” y empiezan los conflictos, pleitos, peleas y lógicamente las agresiones y la violencia familiar que llega al feminicidio o a la violencia familiar que afecta a hijos y parientes.
En otros eventos vemos que el asunto de la trata y del tráfico de drogas genera también un alza en la violencia y los asesinatos, esto es brutal, lo vemos de tal forma que a pesar de que diariamente conocemos de casos brutales todavía nos impactamos y sorprendemos por lo que sucede y que bueno que no hemos llegado a ese grado de indiferencia que tanto daño ha causado en el país. Hace apenas unos días en la población de Nicolás Romero en el Estado de México se daba a conocer la noticia de que cinco mujeres que vivían en una casa de zona marginada, fueron brutalmente masacradas por un comando y todo indica que la delincuencia organizada que controla los barrios marginados y alejados en las ciudades ejercen la violencia ya sea por el tráfico, el préstamo o adeudos y la trata con prostitución, y para que se vea de lo que son capaces de hacer pues hacen esos eventos con extrema violencia para que sirva como ejemplo de que los que están metidos, deben o son parte del manejo en robos, tráfico de drogas, préstamos, secuestros, asesinatos por paga y pueden ser víctimas de esa violencia cuando no responden a lo que les indican los jefes de la mafia o los dueños de las calles o los jefes de pandillas y que fácil es hacerlo, para ellos que muestran la crueldad y la violencia y que nada les importa más que dejar su “marca y de lo que son capaces” y uno se pude preguntar: ¿cuán grande serían la deuda para que se genere tal crinen contra cinco mujeres indefensas? ¿Tan poco vale la vida en tales condiciones de marginación y de pobreza? Y la realidad es que seguimos impactados por esos hechos que al parecer a las policías en el Estado de México les valen, les importan un carajo por la simple razón de que tienen gran complicidad con los grupos de delincuentes en todo el Estado o las mismas policías son los mafiosos que con placa e impunidad controlan los enormes negocios de las mafias locales en la entidad.
En la colonia “El Gavillero” es donde se dieron esos asesinatos y esa zona es una de las muchas colonias en el Estado de México que está formada por asentamientos irregulares y alejado de todo, ya que se encuentra en uno de los cerros, sin ningún servicio y que es la base real de los controles mafiosos de toda la entidad, la verdad es que en el Estado de México digan lo que digan los políticos de todos los partidos hay un enorme asentamiento de grupos mafiosos que controlan todo: los robos, los asaltos de vehículos, los secuestros, la trata de personas, el tráfico de drogas, de armas, de prostitución, de venta de artículos robados y clonados y hasta el financiamiento político en algunos casos y por esa razón hay muchos grupos empresariales y financieros ligados al poder que con la protección de los cuerpos de seguridad manejan y operan el llamado “lavado de dinero” y todo este enorme negocio es el que genera el enorme charco de sangre en que se encuentra toda la entidad.
En esa zona del Estado de México existen más “narcotienditas” que escuelas o centros de salud, que policías. Los policías que están en la zona solamente llega a cobrar sus cuotas en las que tienen convenios de operación, se realizan las tocadas y sonideros para dar gusto al cuerpo, vender bebidas adulteradas o robadas, drogas y ampliar los centros de prostitución y narcotráfico, y no hay autoridad que regule esos eventos que no tienen ningún control, muchas cantinuchas son también prostíbulos y los policías más que vigilar por la seguridad protegen a los delincuentes, narcos y asesinos, esa es la realidad.
Si las recaudaciones y los presupuestos en el Estado de México son multimillonarios la realidad es que se van a los fondos políticos o a los bolsillos de políticos de todos partidos y pillos que les acompañan. El tráfico y el manejo y control de grupos es real y los grupos del narco viven en sus propios territorios con sus reglas y leyes impuestas por la violencia y los asesinatos que la complicidad y la ineptitud de los cuerpos de seguridad protegen y brindan impunidad, por esas razones, ahora, se sostiene que en el Estado de México no solamente se encuentra el asiento del “grupo ATRACOMULCO” sino, también, el real poder político de la delincuencia organizada…
La vecindad con la capital y los Estados de Hidalgo, Morelos, Guerrero, Tlaxcala, Querétaro y Michoacán le brindan a las mafias y grupos delincuenciales una enorme cantidad de sitios de operación y para trasladarse a todo el país sin entrar en los controles de vigilancia que les pueden identificar. En otros puntos de la entidad es ya una realidad que el vació de poder y el manejo de la narco política y el narco empresariado tienen tales ligas que en muchos sitios el control de los grupos mafiosos son una realidad y por esas razones también el control de los cuerpos de seguridad son una realidad tal que los mismos funcionarios tienen pavor a las autoridades porque responden más a los mafiosos que a los ciudadanos y sus intereses. Miles de millones de pesos se canalizan por esos grupos a las campañas presidencial, de gobernadores y presidentes municipales en esa región para mantener el control que no han podido romper las autoridades de seguridad nacional en el país de ahí el enorme peligro que representan tales grupos porque ya casi tienen controladas las entradas a la capital y por tanto muchas zonas de control para la delincuencia y sus grupos. Controlando la capital del país controlarán el corazón de la patria y con ello pueden estrangular la fuerza del estado y mantener un estado ligado al narcotráfico tal como vemos las cosas…