EL secretario de educación, Esteban Moctezuma, anuncia que los conductores de la televisión acompañarán a los maestros en la conducción de las clases en línea y bueno, nos preguntamos ¿esto, cómo mejora la calidad de esa “forma de educación” que no tiene resultados buenos?...
pero sin duda deja buenos dividendos a muchos que siempre aprovechan los fondos y recursos públicos para realizar sus negocios privados… y con ocurrencias, don Mario Delgado, quién opera la conducción de los diputados de MORENA EN LA CÁMARA Y ES UN PRIVILEGIADO ASPIRANTE A LA DIRECCIÓN DEL “PARTIDO,” pues se decide a conocer la realidad y bueno, como que ya era tiempo y para ello se “disfraza” de chofer de taxi para preguntar a sus pasajeros sobre la realidad del país, lo que piensan del cambio en MORENA y de cómo ven el avance de México y pues, así, confesando a los engañados pasajeros “conoce la Realidad” que se supone conocen desde hace mucho tiempo, pero parece que lo fifí no se quita con la militancia sino con la realidad y esperemos que las clases de realidad de pasajeros de taxi le sirvan de algo, cuando menos para darse un baño de pueblo y aprovechar la publicidad que buscan todos los grillos en la política, como que no aprendió de las muchas clases recibidas por su mentor Don Porfirio Muñoz Ledo le daba en las largas charlas de las comidas en los magníficos restaurantes donde se reunían… cuando eran cuates…
No sé las razones por las que no hablan los maestros de que la pandemia de gordura que afecta a los mexicanos no viene solamente de los consumos de refrescos y comidas chatarras, sino de la inactividad que nos ha convertido en esclavos de los medios electrónicos y de la falta de estímulos para hacer deporte o quemar calorías con el ejercicio para tratar de mantener un cuerpo sano con una mente sana. Como que todo este asunto se le quiere cargar a la chatarra y los refrescos y la realidad es que estimular el deporte y el ejercicio necesita de buenos maestros en deportes y campos donde se realicen los ejercicios no solamente en estimular el beis bol que le encanta al presidente y hace que “invierta” con algún fifí del negocio miles de millones de pesos para hacer estadios y que pueda vender equipos y hacer su negocio de encontrar buenos jugadores para desarrollarlos y venderlos,,, y pues, los grandes deportistas andan de la seca a la meca buscando patrocinios y sitios para entrenar y desarrollarse, porque ni siquiera en las universidades se cuentan con entrenadores especializados y sitios y equipos para estimular el deporte, menos los tienen en la educación primaria, secundaria y media… y así el problema se oculta y no se recibe una solución a la causa sino se realiza un nuevo escandalito para tener publicidad para algunos grillos del gobierno en el poder, y es que si el jefe no reclama y no exige soluciones de fondo aprovechan para sus propósitos y no para encontrar soluciones reales que beneficien a todos, como que la demagogia nos sigue apretando el cuello y la realidad nos sigue ganando, a ver si alguno de los “suspirantes al poder en MORENA” se disfrazan de choferes de combis y moto taxis para conocer la realidad que nos mata a los mexicanos… ojalá, porque al parecer los usuarios del transporte de la jodidez tienen más experiencia política que los que se suponen son los “dirigentes” y que vemos que andan alocados, oportunistas y sin guía de lo que deben hacer. Si no se conoce la realidad, por supuesto, que no se puede transformar… esa es la base de los cambios.
Hace algunos años, con esos “programas de ocurrencias” en alguna secretaría se implementó algo así como brigadas para enseñarles a comer y guisar sanamente a los campesinos y estuve en alguna plática, después de que mostraron láminas con los alimentos sanos y las proporciones diciendo que se necesitaban combinar las frutas, verduras, granos y carnes y comer mucho pescado de aguas frías y no ponerle azúcar a los postres y blablá, después de mostrar los utensilios para cocinar y cómo usar la olla presto para cocinar y ahorrar gas , las campesinas le daban las gracias hasta que una que sentía que había perdido el tiempo les dijo más o menos: “Pues muy bonita su plática, nos ilustra de algo que como mujeres todas conocemos y de cómo guisar, el problemita es que en nuestras comunidades no hay dinero y no hay alimentos sanos y comemos lo que podemos y guisamos en fogones o con leña y tenemos alguno que otro cacharro y no contamos ni con licuadora, ni procesador de alimentos ni olla exprés ni refrigerador para conservar lo que no tenemos y ni hay luz para conectar los aparatos ni nada de eso y sería mejor que les dijeran a sus jefes que en vez de gastar en que vengan nos manden el dinero para comprar los alimentos que guisar y combinarlos todas sabemos…” y ahí terminó la charla y las caras alegres de las brigadistas de la alimentación.
Las nuevas leyes nos parecen muy bonitas, pero son como lo que sucedió en la época de la prohibición de bebidas en los Estados Unidos cuando no dejaban vender alcoholes, algunos lo aprovecharon para hacerse de mucho dinero con contrabando y producción clandestina hasta que nuevamente permitieron la venta y esto no ha servido para combatir el alcoholismo porque al contrario sigue causando estragos y nadie hace nada para evitar que drogas y alcohol sean adquiridos en cualquier sitio, a veces les aseguro que es mucho más sencillo, en las colonias de la jodidez, encontrar tienditas del narco que tienditas de dulces. Así también los cigarrillos se prohibieron a la compra de los jóvenes y el asunto es que vamos por las calles y a los que vemos fumar como “chacuacos” dicen en el pueblo, es a los chiquillos que se dejan ver son el cigarrillo en la boca, en fin, prohibir de leyes es diferentes a controlar el consumo y más que esto deberían alentar el deporte y dejar de usar tantos aparatos que obligan a los niños y adultos a estar sentados en vez de andar caminando o haciendo o practicando algún ejercicio, pero claro, esto no lo ven lo “legisladores” a lo mejor porque no consultan con los choferes para conocer la realidad y que no anden haciendo tantas pentonterías… la inactividad mata más que la “chatarra”.