Tiempos del nuevo lenguaje

ES CURIOSO QUE A LO LARGO DE ÉSTOS MESES NO LES HAYA CAÍDO “EL VEINTE” A MUCHOS POLÍTICOS Y NO ENTIENDAN QUE EN EL MANEJO POLÍTICO IMPORTA

 MUCHO EL LENGUAJE QUE SE IDENTIFIQUE CON LOS SEGUIDORES. Cuando leíamos o escuchábamos a los políticos tradicionales con esa pomposidad y con el lenguaje encaminado no a convencer ni apoyar a los jodidos sino a dorarles la píldora a los que estaban en el poder o les pagaban o empleaba, pues entendimos que poco a poco perdían espacios y la confianza y credibilidad de tal suerte que en el proceso electoral no ganaron los “jilgueros” y los oradores como el joven panista que solo mostraba su cara buena y no la del pillo que es, y así, ni el propio presidente Peña Nieto tenía la fuerza ni la capacidad para mostrar que las acusaciones sobre la famosa Casa Blanca no eran como lo explicaban sus atacantes que al final se comprobó y en vez de poder calmar la indignación en su contra y en contra de su familia y ayudó a destapar la cloaca de la gran corrupción, las aguas negras sacaron la mierda por todos lados de tal forma que el pueblo dijo: “Basta” y voto por un cambio arrasando a los partidos políticos que a lo largo de su sexenio y de los anteriores solamente se mostraban como los grupos de paleros y socios o cómplices en las corruptelas y saqueos a los mexicanos.

Jodían mucho a López Obrador por su forma de hablar, por su aparente lentitud en sus conceptos y respuestas olvidando que así se hacía entender mejor por la mayorí, que reflexionaba por vez primera sobre cada uno de los discursos y candidatos, los grupos de poder entraron a la Guerra sucia y sacaron toda clase de propaganda tratando de destruir al presidente actual y en vez de esto la gente entendió que si venían los ataques de sus enemigos es que él era una persona más confiable y le brindaron la confianza y le dieron la razón porque no dejo de ser el necio que sostenía que: PRIMERO LOS POBRES y que tendríamos que frenar el saqueo, los robos, la corrupción que eran evidentes y que no quería salieran a flote en la campaña, del entreguismo a los grupos del poder económico y políticos nacionales y extranjeros y así se votó por sacarlos mucho a la tiznada. Claro que en este proceso porque no tenían la organización política ni el partido porque es y era un movimiento, se colaron muchos oportunistas que vieron que las simpatías de los votantes estaba definida en favor a Andrés López Obrador y ahora, esos oportunistas ligados a los grupos de poder y a grupos incluso del crimen organizado son los que más conflictos y problemas generan en el proceso de selección actual para definir candidatos a los puestos y presupuestos y muchos de ellos se están afianzando porque gozan de recursos y ocultan sus verdaderas intenciones de estar en el poder para joder, no para servir.

En este proceso previo al proceso de sucesión presidencial se podrán exponer muchas fallas en el sistema y dentro del poder y de su administración y en la selección de mujeres y hombres para las contiendas y es por ello que independientemente de las razones y de los ánimos que tienen los fifís y muchos de los contrarios de AMLO, porque puedan ocupar puestos políticos para desplazar a los grupos morenistas, pues no lo lograrán porque se olvidan que sin estar Andrés Manuel en la boleta tiene la capacidad de la comunicación popular que no tienen los demás contrincantes y grupos de su oposición. De ahí que conociendo las ventajas de las MAÑANERAS para la propaganda y la conducción política la defiende a carta cabal y seguro no dejará este espacio de comunicación que le es tan útil en los momentos actuales y será vital para los cambios que vienen.

Por ello pudo con habilidad utilizar el encabronamiento popular para destruir a los medios tradicionales de comunicación, salvo aquellos que por su carácter siguen siendo independientes y no han estado atados a los grupos de poder que son los que siguen sobreviviendo, pero en este campo también logró de golpe eliminar a muchos de los “pensadores” o intelectuales orgánicos que servían para darle fuerza intelectual a los saqueadores tradicionales en el país y a muchos analistas y comentaristas y periodistas a los que etiquetándoles como “chayoteros” les frena y hace desconfiar de sus comentarios. Por vez primera, un presidente dirige sus respuestas y contestaciones a los que siempre gozaron de la impunidad tras la pluma o el micrófono y esto les gustó mucho a la gente, porque en tiempos de cambio se piden cabezas para justificar el poder…

A los intocables políticos también les ha ido como en feria y no dejar de tirarles como al “negro de la feria” y los joden y esto le encanta a las masas porque siempre tuvo ganas de mentarles la madre y ahora lo pueden hacer con total impunidad y esto le genera muchas simpatías y confianza, así es la comunicación y la publicidad política y lo peor es que no lo han entendido muchos y solo siguen quejándose de la forma y el contenido de los ataques y respuestas de AMLO en su contra. No entienden pues que no entienden y que los juegos son diferentes a lo que siempre estuvieron acostumbrados.

Imagínense lo que siente los “periodistas” que llegan en las mañaneras cuando le pueden preguntar diariamente al PRESIDENTE e incluso acusar o quejarse de sus colaboradores o pedirle que presidente atienda tal o cual petición que muchas veces sabemos que son manipulados por otras cuestiones y otros intereses, pero al final de cuentas ahora se pueden dirigir de tú a tú con el presidente y su gabinete y le pueden tentar y saludar o pedir o reclamar y pues nada sucede ,y eso les encanta a las gentes del pueblo que siempre vieron al presidente y a los políticos lejanos y fuera de su alcance.. Así que por eso y más las cosas cambian diariamente y los que no entienden pues se quedan en el camino como les está sucediendo a muchos fifís y a los grupos de políticos ambiciosos y oportunistas que no llegan entender los procesos que vivimos. El tiempos de crisis más valen las mentadas que las alabanzas…