El viernes 15 de enero, por la mañanera, el presidente de la República, López Obrador respaldaba a la FGR en la investigación en contra del General Salvador Cienfuegos, donde lo excluía de cualquier relación con los narcotraficantes y declaraba que era importante hacerlo porque estaba de acuerdo en que no se aceptarían investigaciones engañosas donde se trataba de involucrar inocentes y desprestigiar al país y que ante las
investigaciones él respaldaba abiertamente a la FGR y se oponían a “investigaciones engañosas de la DEA”. Así el departamento de justicia norteamericano acaba de declarar después de esas declaraciones que se reservan el derecho de realizar investigaciones sobre el tema y que seguirán investigando para demostrar que tenían razón. Así las cosas tal parece que en las nuevas condiciones de trato con las agencias norteamericanas impuestas por México traerá como consecuencia roces importantes que podrían llegar a los entendidos malosidos y los conflictos sobre temas de seguridad.
No se podrá dudar que en cuentos términos se podrían esperar acciones violentas de muchos sitios y en especial de los mismos grupos de la delincuencia organizada para establecer conflictos entre las dependencias de seguridad y distraernos de la atención sobre investigaciones que pueden involucrar, el tema es que ahora un tema de seguridad nacional se ha convertido de un día para el otro en un GRAVE TEMA DE SEGURIDAD NACIONAL Y POLÍTICA que involucra a las autoridades civiles, militares y políticas de ambos países y esto implica una nueva relación diplomática con los Estados Unidos.
En tales entendidos tenemos en puerta las nuevas oleadas de invasores de centro y sur américa donde miles de indocumentados tratarán de cruzar a los Estados Unidos y donde no existen las reglas claras para el control y el manejo de esos grupos sobre todo cuando pensamos que muchos de ellos están alentados por las mismas organizaciones de la delincuencia organizada de esos países y que tienen por objetivo distraer la atención de lo que realmente está sucediendo en los mismos y de cómo se están estableciendo las nuevas reglas y relaciones con las organizaciones criminales en América Latina.
Por ejemplo sabemos que millas de millones de dólares acumulados por las organizaciones guerrilleras y paramilitares colombianas y los grupos de la delincuencia organizada han salido de Colombia con destino a México con el que nuevo el sistema financiero de GOTA A GOTA y de los amplios recursos inmobiliarios y financieros que se mueven en el sistema bancario y financiero nacional así como en los grupos comerciales que incluyen las centrales de abasto y los mercados así como el amplio mercado inmobiliario y del manejo financiero en lavado de dinero, tráfico de drogas, armas, gentes, precursores químicos, mercancías de contrabando y robadas, huachicol, vehículos e incluso las operaciones de cobro de piso que son importantes en todas las ciudades del país. Así las cosas, tenemos confrontaciones comerciales, financieras,
Esto no solamente es un asunto de seguridad pública y nacional sino también un asunto de seguridad económica y de manejo diplomático entre las relaciones de dos países vecinos que no tienen más remedio que volverse a sentar en la mesa de las nuevas negociaciones. No se puede olvidar que el cambio de sistema y de las coordenadas administrativas que sufre el país influenciará mucho las relaciones con los Estados Unidos y dentro de este proceso se dan los cambios establecidos en las nuevas relaciones con los sistemas de investigación y de las acciones de las agencias de seguridad que operan en México de parte de los Estados Unidos y el rompimiento con el tratado de relaciones en tal sentido. Así las cosas las acciones de los grupos de inteligencia e investigación de las agencias norteamericanas estarán en términos reales en constante conflicto con las autoridades y agencias mexicanas porque sin duda no se podrán establecer realmente los sistemas que den seguridad sobre los temas y las acciones de cada una. Recordemos que en términos de relaciones diplomáticas cuando el asesinato de Camarena las relaciones se tensaron de tal manera que estuvimos a punto de confrontarnos diplomáticamente entre ambos países, y hoy, con el tema del general Salvador Cienfuegos es seguro que no se terminará con este tema si no llegan a un acuerdo rápido en las nuevas relaciones bilaterales.