Y allá, los soplones extraditados a los Estados Unidos parece tienen diarrea verbal, arremeten sin consideración
contra quién sea. Sueltan nombres y aplastan prestigios. Culpan a todos, meten a todos y todos son culpables al mismo nivel que ellos, los sicarios. El juicio contra el “Chapo” se está traduciendo en una pésima novela digna de narcoserie. Han pasado por el paredón mediático expresidentes, ex funcionarios de todos los niveles. Así de fácil relatan cómo asesinaron en en avionazo a Mouriño. Hablan de danzas de millones de dólares sin que estos aparezcan. Curioso, no se dan a conocer nombres de altos cómplices de las drogas en los negocios con estadounidenses. Y aquí el gobierna mexicano a la expectativa, en un espantoso silencio, hermético. Allá dicen lo que les viene en gana. Aquí nadie defiende a nadie. Allá disparan señalamientos, aquí los ignoran. Pero hay personajes dispuestos a dar la cara, uno de ellos es el exprocurador y ex diplomático Ignacio Morales Lechuga, hoy notario público. En el pasillo que sólo recorren los asesinos encadenados, se han generado afirmaciones que Morales Lechuga ha calificado como falsas, calumniosas y sensacionalistas. Vamos ni siquiera las acusaciones se dieron en un tribunal sino al margen del juicio y a través de un medio que se presume informativo. Un tal Hamilton es el responsable de divulgar la versión y lo hace en redes sociales. Y el abogado mexicano afirma que “ no me reservaré el derecho de proceder en consecuencia”. Lo que asegura sin debilidad es que acudirá a la PGR en asistencia jurídica mutua para demandar al supuesto comunicador por daño moral ya que en un absurdo intento pretende hacer en serie “sus”divulgaciones. Y volvemos a preguntar, dónde están las autoridades mexicanas para contraponer con argumento las injuriosas apreciaciones de delincuentes y asesinos?.Qué espera el Gobierno Federal para detener las calumnias y evidenciar a los crimínales?. Qué no deciden estar en contra de la impunidad o ésta es válida cuando se “carean” a malvivientes?